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Lo que en Perú necesita cambiar


Perú está viviendo una profunda crisis social, que no está siendo denunciada ni puesta en evidencia por quienes manejan los medios de comunicación, porque también ese sector se encuentra envuelto en esa crisis y en parte es responsable de la misma. Perú está viviendo y deslizándose en la pendiente de la corrupción, que se hizo más evidente desde 1980 en adelante, pero estamos en esto desde hace muchos años más, ahora solo nos queda permanecer en esa pendiente o virar y tomar nuevos caminos, que nos encaminen a un auténtico desarrollo.

El hecho que se hayan instituido programas sociales como: Juntos, Pensión 65, Vaso de leche, Comedores populares, etc., no son sino las evidencias de esta crisis social y económica que se trata de ocultar, dando, por otro lado con bombos y platillos, cifras de una macroeconomía boyante, que si bien es cierto denota que existe riqueza y liquidez, incluso reservas en divisas, estas pertenecen a un sector privilegiado de empresarios, industriales y políticos, que se preocupan por obtener y absorber más riqueza, mientras por otro lado los sectores populares son empujados a situaciones cada vez más deprimentes, pero todo no queda allí, ya que quien debería cumplir un rol optimizador en una sana administración, el estado, actúa irresponsablemente, mientras que en cada proceso eleccionario los políticos se desesperan, prometiendo temas que a juicio de personajes que han participado de ese gobierno no son sino fantasías, promesas imposibles de cumplir

¿Cuál es ese accionar irresponsable? Sencillamente que estos gobernantes, funcionarios y legisladores no trabajan en lo que considero son los pilares fundamentales que toda sociedad desea desarrollar: Salud, Educación, trabajo, manejo de la inversión extranjera, entre otros. En esto último damos énfasis a lo referido a la minería y a los servicios públicos, como también a los tratados comerciales y el trato fiscal aduanero a determinadas empresas, por ejemplo las orientales, en cuanto a textiles, solo por referir algunos puntos.

La salud viene a ser el pilar fundamental de toda sociedad, ya que sin salud es imposible estudiar y menos trabajar, y con ello desarrollar; hemos recomendado siempre, desde hace muchos años, que la salud debería ser atendida por un solo organismo público, la política sanitaria es responsabilidad del estado y debe ser atendida de manera universal, todo ser que nace debe inmediatamente ser inscrito en un servicio de salud universal y permanente, sin que se exija que sus padres trabajen o tenga que pagarse por ello. En Perú existen innumerables subsistemas de salud, MINSA que es el estatal, tiene hospitales y postas médicas, a su vez de allí se desprenden el SIS, REDCLAS, a los cuales se accede mediante contribución económica; luego existen servicios hospitalarios para las fuerzas armadas, (ejército, marina, aviación, policía) privilegios del sector que “garantiza esta democracia”. Continuamos con ESSALUD, que atiende a los trabajadores obreros, empleados y familiares dependientes, pero que a su vez atiende a quienes se inscriben de manera particular, como facultativos u otros servicios particulares; luego están los servicios privados como clínicas e instituciones sanitarias de altísimo costo.

Nosotros creemos que todo esto debe unificarse en un solo sistema universal de atención de la salud en Perú. En otra página relaté un caso personal, de cómo cuando me accidenté el año 1972 fui llevado a un hospital de EsSalud donde no había neurocirujanos, no obstante tener una excelente infraestructura, quirófanos e instrumental (esa situación continúa, luego de 40 años y el hospital “Manuel de Torres Muñoz” de Mollendo no ha cambiado). Actualmente lucha por la presencia de especialistas cuyas plazas existen

En Perú hay aún enorme mortandad en casos de madres gestantes, parturientas y post parto, es decir la mortalidad infantil es aun grande, por falta de una debida atención y cultura sanitaria, lugares remotos, lejanos, sin presencia de profesionales, hay postas donde apenas existe un técnico enfermero, quien tiene que hacer malabares profesionales; luego de ello hay serias deficiencias en los procesos de vacunación y aun en Perú existen enfermedades que en otros países ya han sido erradicadas. Los programas de atención a ciertas patologías son deficientes y cuando otro país, como fue el caso de Venezuela, desea ayudar, surgen "voces políticas" que critican y traban esa ayuda. En general vivimos aún en una etapa en la que tenemos que suplicar ayuda extranjera para casos que en Perú no son atendidos. Nos asisten médicos de otros países en jornadas de voluntariado médico y asistencial, sea en barcos, aviones u otros medios, lo que refleja que carecemos de una política de salud adecuada, no obstante ser un país rico en recursos y con una economía boyante, tal como reflejan las cifras macroeconómicas, mientras en millones de mesas peruanas faltan alimentos fundamentales como leche, frutas, proteínas, etc.

La buena salud sería posible gracias a una política alimentaria acertada, en un país donde existen enormes áreas de tierras abandonadas o no atendidas, que podrían producir alimentos suficientes para el país y para exportar, sin embargo la mano de obra está dedicada a la minería y otras miles al recurseo, invento o cachueleo, porque no hay apoyo a la actividad agrícola, no existen recursos destinados a la banca agraria ni a la compra de semillas, fertilizantes, mucho menos a tecnificar a nuestros agricultores

La educación en Perú es una de las más descuidadas del mundo, alguien dijo en televisión que en Perú existen realidades contrapuestas como las de Zaire y muy cercanas a lo de Finlandia, de todo este espectro el resultado es solo confusión y desorden, del cual se aprovechan los corruptos de siempre, aquellos que se han encaramado en diversos puestos públicos, fungiendo de directores, funcionarios, supuestamente expertos en el tema, pero que solo se preocupan por proveerse dinero para sus bolsillos. Hace muchos años cuando la educación pública entró en crisis, apareció la alternativa de la educación privada, que en algún momento hizo una buena tarea, pero que con el tiempo se desvirtuó y hoy solo tenemos instituciones educativas que no son más que negocios lucrativos, que empiezan en una casa particular y terminan con edificios en cuyas aulas se imparte contenidos anacrónicos y fuera de contexto, cursos repetitivos sin trabajos de investigación, ni disposición de nueva tecnología para prácticas o preparación para un mundo competitivo..

Los alumnos que inician estudios en edad preescolar, es decir educación inicial, vienen de hogares incompletos, con padres que trabajan, cuyo cuidado está en manos de abuelos, tíos y algunas veces deben recurrir a los vasos de leche o comedores populares para alimentarse de mala manera, estos niños crecen en medio de la irresponsabilidad, sin valores, sin modelos o con remedos de ello, esclavizados a la caja boba de la televisión, en donde reciben una educación distorsionada, series que reflejan traición, mentira, engaño, coprolalia, travestismo, criolladas, es decir todo lo contrario a lo que se requiere para formar mentes tiernas, en proceso de ávida captación de contenidos, que pasarán a formar parte de conductas aprendidas

Los alumnos en educación primaria y esto lo he comprobado aun en instituciones educativas privadas, con syllabus faltos de articulación adecuada, que permita aprehender de manera ordenada, jerarquizando contenidos que irán siendo guardados en su experiencia educativa. No se inculca a leer libros, solo se induce a ver páginas web, de donde el alumno copia, pega e imprime; las tareas muchas veces mal revisadas, contenidos que consideramos fuera de contexto para que esos niños puedan enfrentarse a la educación secundaria, en donde deberían manejar la síntesis
La educación secundaria que debería preparar para una educación superior adecuada, está siendo descuidada, a tal extremo que surge nuevamente lo repetitivo, con textos escolares caros, que a su vez son negociados, muchas veces precios concordados entre maestros, directivos y funcionarios de perversas editoriales, a quienes únicamente les interesa ganar dinero.

Ha surgido una nueva alternativa educativa en el mundo, en donde se da preponderancia a la lectura de buenos libros, al aprendizaje de matemáticas orientadas al comercio y las finanzas, investigar por lo menos cuatro religiones, para dejar de lado los dogmatismos; del mismo modo dar énfasis en civismo, valores y buena conducta, dejando de lado aquello que es superfluo e innecesario. Mientras los organismos responsables de supervisar la buena educación desatiendan su rol, uno de los pilares fundamentales para lograr el desarrollo, como es la buena educación, esta seguirá endeble, famélica y mediocre, todo ello contribuye al retraso en el desarrollo de un país, algo que es muy conveniente para aquellos políticos que desean masas dependientes, incultas e incapaces de hacer una buena defensa en democracia, entonces estas masas recurren a la protesta callejera, bloquean carreteras, puentes, entonces el sistema les aplica la etiqueta de subversión, terrorismo y elimina al que protesta, contraviniendo el respeto a los derechos humanos, todo viene a ser un drama fríamente calculado. ¿Pero quién es primer violentista? ¿No lo es quien abusa del poder y de su posición, para mantener a pueblos oprimidos y abusar de ellos? ¡No es quien usa de las armas y las fuerzas armadas para amedrentar y subyugar pueblos, con el argumento de mantener el orden público, cuando en realidad es una guardia pretoriana al servicio de aquellos que brillan en la macroeconomía? ¿ No es lo que sucedió en “La curva del diablo”?

El trabajo en Perú está por debajo de los estándares requeridos, existe un gran desempleo y peor aún, el subempleo es enorme, quizá es lo más pernicioso, ya que el mismo estado se convierte en explotador, con los programas CAS que no son sino remedo de los “services” que se prometieron desaparecer. Organismos como EsSalud persisten en mantener planillas de contratados temporales, planillas de índole político. Cambio de gobierno = cambio de planillas. Dentro de los ministerios existen planillas de gente incapaz, no profesional y de mediocre rendimiento, todo esto repercute en la administración inadecuada de un país que requiere desarrollar y en estas condiciones jamás lo logrará.

Frente a esta situación, muchos peruanos creyeron que este 2011 tendrían la oportunidad de ingresar a una nueva era con mayor identidad, algo que pensaron también el 2001 cuando subió al gobierno un personaje con características andinas, gran error, como ahora también parece estar repitiéndose, ya que solo estamos siendo espectadores de más de lo mismo; programas sociales que solo ayudan a que la pobreza permanezca, algo que es conveniente para una izquierda que persiste en estatizaciones y que en cierta manera alimenta las brasas de revoluciones mal encaminadas, disculpa para seguir matándose entre hermanos.

¿Pero qué tenemos ahora en el país? Lamentablemente casi el 80% de la población peruana está sumergida en la pobreza, unos cientos de grandes empresarios son los que se han adueñado de la economía y son esas cifras macroeconómicas las que dan que hablar y sirve de sustento a los discursos de economistas y ministros de economía, bonanza que solo beneficia a unos cuantos, mientras la mayoría sigue comiendo y vistiendo desperdicios, porque lo mejor del país se va al exterior a precio de regalo, vía tratados comerciales, exportación de insumos incluyendo la fuga de cerebros.
Mollendo tiene un hospital que es un elefante blanco, tremenda infraestructura, pero no dispone de especialistas; Mollendo es un centro de distribución de combustibles para todo el sur del país, tiene un CETICOS dedicado a la importación de chatarra del oriente, es decir no ha logrado desarrollar como realmente merecería un pueblo con empresarios jóvenes, industria pujante, agroindustria poderosa, disponiendo de valles, puerto y CETICOS. Eso es lo mismo que sucede con el país, nada más y nada menos. La gente en islay vive de los recuerdos, de las épocas del derroche, y la vida transcurre entre cartas, correos, llamadas telefónicas entre España, EE.UU. y Mollendo, giros, viajes y turismo circunstancial. No hay más…

Jorge Paredes Romero
Periodista peruano
Registro FPP 7703