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Desde hace décadas y aún hoy, tenemos la errada idea, que en la capital
de la república la situación es de lo mejor, no señores, no todo lo
que brilla es oro, allí hay los mismos problemas que en Mollendo y es más,
allí se magnifican. Imagínense una urbe con ocho millones de
habitantes.
Mollendo es una ciudad cuya población se ha ido incrementando por la
afluencia de gente del valle de Tambo, las ciudades de la sierra sur y
de otras partes del país, atraídos por el comercio en la zona de Tacna
y el trabajo en Matarani, la pesca y Ceticos; igual fenómeno es
notorio en la ciudad limítrofe. Mollendo se ha expandido de manera
insospechada hacia las afueras; he tenido la oportunidad de hacer un
recorrido por toda la periferia de Mollendo y he apreciado la cantidad
de Conjuntos Habitacionales que existen. ¿ Pero a qué viene esto? Sencillamente
que hoy tomaremos como centro de nuestro comentario lo concerniente a
EsSalud o el Sistema de Seguridad Social para el pueblo peruano y en
particular para Islay.
Para una provincia poblada como es Islay y en particular Mollendo y
Matarani, con alto riesgo de accidentes de trabajo, se sobreentiende que
deberíamos tener un magnifico centro hospitalario, médicos
especialistas, equipos y stock de medicamentos suficientes y oportunos.
El día viernes 1º-2-2002, en una declaración radial, el Ingeniero
Basombrio, Presidente Ejecutivo de EsSalud dice: Que en el 2001 la
recaudación ha sido superior a la del 2000. Esto a mi entender
es magnífico y debería redundar en mejorar la atención en EsSalud.
Entonces
mal se puede decir que las causas del desabastecimiento de medicinas,
largas colas y desatención del Seguro, tiene como causa la tragedia del
11 de Septiembre en Nueva York. Si todos pensáramos así, entonces
proyectaríamos nuestras incapacidades y deficiencias a la guerra en
Afganistán o a la crisis de Israel y el mundo árabe. Es cierto que
esos sucesos influyen en las economías globales, pero no son tan
apremiantes como para culparles de la mala administración de organismos
como EsSalud. Perú no ha caído por la pendiente como lo ha hecho
Argentina, quienes han hecho crisis de manera alarmante, nosotros
felizmente, en ésta misma época tenemos cierta capacidad de gasto como
para sostener con estrechez la canasta familiar, más no con desesperación.
Menos aún Mollendo que tiene la bendición de su mar, que le provee
alimentación a precios cómodos. Quienes hemos vivido en la capital o
el extranjero sabemos que Mollendo es una bendición a comparación de
la vida en esos otros lugares, claro allá hay algo de trabajo, acá no.
Es cierto que tenemos problemas, pero ellos no son sino el reflejo de la
mala administración de las Instituciones desde la capital. Las
provincias pagan las consecuencias de los desmanejos capitalinos. El
asunto es de poder, de política y hasta de viveza.
Argentina como está, es consecuencia del ejercicio de poder de la banca
mundial que no quiso soltar los capitales suficientes para dar solvencia
y liquidez a la economía gaucha. En un análisis somero del Ministro de
Economía peruano lo explicó claramente así y me sorprendió como
desnudaba la causa de la debacle de Argentina y si tendría que
denunciar las causas de problemas nacionales no tuviera la valentía de
decir lo mismo, porque la verdad es que nuestras economías en América
Latina se mueven por obra y gracia de la banca internacional, de quienes
seremos deudores eternamente, no tenemos esperanzas de cancelar una
deuda impagable y estamos sujetos a las Cartas de Intención. Saben que
es eso : son los condicionamientos a los que tienen que someterse los
gobernantes, comprometiéndose que los harán cumplir en la nación que
gobernarán, a fin de recibir la aprobación de los organismos
financieros internacionales, cuando no se firman las cartas de intención
o condicionamientos, entonces no hay venia de los poderosos.
Ahora bien, EsSalud es un organismo para-estatal, incluso el cargo del
Presidente Ejecutivo es un cargo que depende del Primer Ministro, lo
dijo hace tiempo la Dra. Baffigo cuando explicó el porque fue
desembarcada y el rol que le tocó jugar al inefable Vásquez Perales.
Es un cargo de confianza. Cualquier crisis gubernamental inmediatamente
se refleja en la terna ministerial y por ende en los cargos de
confianza. EsSalud ha estado acéfala suficiente tiempo como para en ese
desgobierno entre en crisis, la cual supera el diagnóstico agudo.
Nosotros traemos experiencia de lucha por los asegurados en Lima frente
a EsSalud, por pensionistas, por personas discapacitadas y aún por la
desatención de la que hace gala el organismo de seguridad social.
La seguridad social es un tema que no ha sido resuelto a lo largo de la
república, en todos los hospitales hay carencia de insumos,
medicamentos y hasta de personal. No debería haber esa distinción de
asegurados y no asegurados, o ¿por qué se dice Seguridad Social, si no
la hay?, solo hay mediana seguridad para los que pagan, para los que
aportan. La seguridad social debería ser de todos y no haber esa
diferenciación de hospitales de MINSA y otros de EsSalud, no, la
enfermedad no conoce instituciones, la enfermedad ataca a todos, no
interpreta si estás o no trabajando. Doble esfuerzo presupuestario. Esa
no es la auténtica seguridad social, en otros países es distinto, la
sociedad ampara a sus miembros eso es SEGURIDAD SOCIAL. En todo caso aquí
tenemos seguridad de algunos. Aun así, el asegurado es maltratado y
postergado. Es increíble como una Institución que vive de los aportes
de sus miembros, nos trata mal. La correcta interpretación del
organigrama de EsSalud es que nosotros somos los empleadores y tanto médicos,
enfermeras como ejecutivos reciben estos como aquellos, buenos sueldos,
muy superiores a las magras pensiones que reciben sus jubilados. Pueden
decir que eso de las pensiones no es su problema, eso pertenece a la
ONP, pero ¿dónde tuvo su orígen el raquitismo y la falencia económica
de los bolsillos de los pensionistas?. Pues en el Seguro Social y luego
el IPSS, que ahora por obra y gracia de una ley pasó a llamarse
EsSalud. Siempre decían que el estado era uno de los mayores deudores
al sistema de seguridad social, ya eso se solucionó de alguna manera.
El estado asumió la responsabilidad de los pensionistas, pero ahora,
las aportaciones de salud es dinero líquido que recibe el seguro, pero
por los desmanejos de la institución es que esos dineros se convierten
en botín de sus administradores. Miren, yo asesoré en Lima en una
empresa que es proveedora de EsSalud y fui testigo de cómo las empresas
proveedoras obtienen la buena pro, las órdenes de trabajo, las órdenes
de pago por caja. Todo eso está sujeto a las dádivas que el proveedor
tenga con determinado ejecutivo, a quien tiene que dar muebles, favores
o comisiones por los favores y preferencia recibida de los ejecutivos de
logística, enclavados en puestos estratétigos. Muchas veces los sobres
de oferta de precios son violados y esa información dada a proveedores
coludidos con la mafia enquistada en EsSalud, para que al bajar los
precios, aunque sea en un sol, puedan obtener la buena pro, no importa
si la calidad de lo ofertado sea dudosa, porque eso sí, esos señores
son exigentes para su muebles y la calidad de las garruchas, el vidrio y
las cortinas, los separadores de ambiente o escritorios. Trabajan en
oficinas bien amobladas, mientras los aportantes no tienen medicinas y
para una grave enfermedad lo único que te dan es PARACETAMOL. Lo que
importa es ganar, vender y cobrar. Pero esos dineros con los que
peligrosamente juegan ejecutivos y proveedores, es dinero que podría
utilizarse en compras oportunas de medicinas e insumos para los
hospitales, el nombramiento y no la contratación de personal idóneo
para la atención de los asegurados. Otro problema es el de atención de
los no asegurados. Cierta vez que estuve interno en el hospital Almenara
de Lima fui testigo de como un paciente no asegurado pagante, era
atendido de manera privilegiada, mientras que a nosotros los verdaderos
propietarios del seguro, se nos postergaba y hasta vejaba. Conozco de
cerca casos de personas que han fallecido por abandono de EsSalud, me
refiero por ejemplo al Sr. Arturo Sánchez Sócrates quien no obstante
tener número autogenerado, lo cual le acreditaba como asegurado, fue
abandonado por el sistema de seguridad social hasta la muerte. En ese
tiempo estaba la Dra. Baffigo y posteriormente el Sr. Vásquez Perales
con quien hablé personalmente sobre el caso. ¿Qué hizo este Señor?,
me dio una tarjeta y me dijo que le llamara por teléfono, hasta el día
de hoy me está recibiendo, le han sucedido ya dos Presidentes
Ejecutivos y no pasa nada. Personalmente fuí objeto de la desatención
de EsSalud, hasta el colmo de poner en riesgo mi vida y casi muero en
Febrero del 2001 con sepsis, por la desidia del seguro. Tengo documentos
probatorios de tal desatención, como también tengo cartas del Dr. José
A Gerardo Velarde Salazar, Secretario General de EsSalud, del Dr. Javier
Rosas Jefe del órgano de auditoria interna de EsSalud, del Dr. Jorge
Santa Maria, Director del Hospital Molina, del Dr. Carlos French,
Gerente Nacional de Salud, de la Dra. Alicia Jaramillo Saavedra, Gerente
Departamental de Lima, en donde me piden disculpas, me prometen que
investigaran y hasta me agradecen por mis aportes. Digo yo, ¿me
agradecen que no me haya muerto para aportar mis ideas? Las cartas
oportunamente serán publicadas en Internet.
Puede esto cambiar ?
¿Puede al lobo volverse cordero?, esto es imposible, mas lo que quiero
decir es que, como en otros asuntos, solamente un pueblo organizado
lograra erradicar la inmoralidad de sus limites. Amigos
Mollendinos,
organícense y hagan sentir al gobierno que no somos unos iletrados, que
nos damos cuenta del abuso que ellos cometen a través de sus
instituciones. Esos organismos viven de nuestros impuestos, de los
peajes, del IGV. Cada vez que compramos una caja de fósforos, un
chocolate o una cerveza, estamos pagando impuestos, todos pagamos
impuestos, aún el más empobrecido, al comprar un poco de maíz y arroz
esta pagando impuestos. Cuando pagas el agua, la luz, el teléfono o
comprando un diario estamos pagando impuestos. Por ello el conocer
nuestra constitución, las leyes y cómo y con qué subsisten las
organizaciones estaremos preparados para reclamar nuestros derechos.
Hagamos como la región Loreto, a quien siempre han desatendido porque
no tiene caudal electoral o recurren a ellos solamente por los pocos
votos que representan. Loreto no es negocio político, pero es la fuente
de futuras riquezas a quienes tarde o temprano el mundo echara mano. Los
poderosos a quienes si tuviéramos que reunirlos, no llenarían el
Coliseo Mollendo, no son muchos, sus lacayos o testaferros ellos son más,
son los que están en cargos para oprimirnos y burlarse de nuestra
impotencia por organizarnos.
Hay que revitalizar AUPI u otro organismo como lo está haciendo
Matarani. Ahora, seguro me van tildar de subversivo. Debemos pensar como
provincia, no como un poblado abandonado. El tener un cargo político es
un negocio, por ello los políticos invierten en sus campañas
electoreras, porque saben que después recuperarán con creces lo
invertido. Quienes los apoyan, igual, juegan a la mejor posibilidad,
para después solicitar prebendas y privilegios. Solo un pueblo
organizado dejara de ser subordinado, un Frente de Defensa Provincial es
lo que nos hace falta.
Buenos días Mollendo...
Jorge Paredes Romero
DNI 10380914
Martes 5-2-2002.
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