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Saber
defenderse.
Cada día que transcurre en mi vida, reflexiono sobre el valor de la educación recibida de mis mayores y también de nuestros maestros. A los sesenta años he descubierto las maravillas de la informática y el Internet, al cual accedo desde hace tres años con cierta regularidad, debido a que recurro a la Tarifa Plana. Probablemente
debo sacrificar horas de sueño para poder realizar el trabajo que me
apasiona, el construir paginas web, pero la recompensa es, aparte de la
producción obtenida, el cúmulo de correos que nos envían y saber que
hay frutos por la tarea realizada. Justamente el 17 de Enero del 2002, subí
la datos e imágenes a la primera página que alojé en la web, me refiero
a www.peruesmas.com
la misma que actualmente supera ya las 200,000 visitas. Recuerdo
que de niño, tuve el privilegio de aprender mecanografía, entre otras
habilidades a las cuales tuve acceso, ahora me es muy útil ya que a
partir de ese conocimiento me fue mas fácil aprender cómputo.
Paralelamente fui aprendiendo a manejar un sinfín de programas de texto,
editor de imágenes, de audio y lógicamente el fabuloso Front Page que me
permite jugar al arquitecto de paginas web. Sin
embargo, no puedo dejar de agradecer a mi tío Juan, mi padre adoptivo,
quien me inculcó, entre otras cosas, la lectura y gracias a ello tuve
acceso a obras clásicas, lo que me inclinó a proseguir en esa ruta de
ensueño, leer. Cuando
estuve en la Universidad, ese hábito me llevó a ser autodidacta, ello
permite que un estudiante pueda ampliar sus horizontes de conocimientos,
investigar y absolver las interrogantes que nos propone la acuciosidad, muy
propia de quien busca la verdad o por lo menos acercarse a ella. En
mis primeros años universitarios, recuerdo que nos hablaban de los bites
y la información en el curso de Cibernética.
En aquel entonces las computadoras IBM que tenían los países
desarrollados, ocupaban grandes locales, hoy apenas un pequeño maletín te
permite comunicarte con cualquier lugar del mundo y acceder a información
precisa, para desenvolverte con soltura en cualquier tema que te apasione. Existen
por supuesto computadoras mas pequeñas y utilitarias, pero no es el caso
hablar de ello, no es mi especialidad. Apenas con una Pentium II, un
procesador INTEL y disco duro de 10 gigas; el versátil Windows 98 SE y
con unos quince programas utilitarios me desenvuelvo elementalmente en la
web. De día preparo escritos y edito imágenes JPG o GIF y de vez en
cuando preparo archivos MP3 o midi, con inspiraciones de años atrás y
alguna que otra que improviso en un momento productivo. A
las ocho de la noche luego de haber permitido que la Pentium descanse un
poco, la vuelvo a encender y me enrumbo por las rutas cibernéticas, en
busca de información y empiezo a subir archivos a las diferentes paginas
que tengo construidas en el espacio cibernético. Pero
mi vida transcurre en un contexto social conflictivo, donde se dan una
serie de problemáticas que me atañen y también a cada uno de los
miembros de mi familia,
de mis vecinos y amigos, que suelen visitarme o llamar por teléfono
de vez en cuando, porque ese medio es menos utilizado, debido al
encarecimiento de la vida y las tarifas de esa empresa, que se ha ganado
duros adjetivos por su mercantilismo odioso. Existen
en el sistema una serie de instituciones que supuestamente nos deben
brindar servicios, los mismos que nos son facturados cada fin de mes,
otros que por ley nos corresponden y que son sostenidos con los impuestos
que pagamos en cada compra que hacemos o en los descuentos que se nos hace
en nuestras boletas de pago. Esas instituciones, en un gran porcentaje,
prestan malos servicios, son exagerados en sus cobros, la calidad de sus
productos son cuestionables y las garantías que nos prestan son escasas y
a veces ausentes, EXPONIENDO NUESTRA VIDA hasta en algunos casos perderla.
Además,
no hay un substrato legal que nos permita tener calidad de vida, las miles
de leyes que perviven a lo largo de los siglos de vida republicana, muchas
de ellas desconocidas para nosotros y si manoseadas por leguleyos
utilitarios, que las explotan calladamente para sus negociados y
tinterilladas, no cumplen el rol de tutelar a los usuarios y consumidores.
Si bien es cierto existen instituciones creadas para salvaguardar los
intereses de los consumidores, éstas no justifican su existencia y
finalmente dan la impresión de coludirse con el poder que esas empresas o
compañías ostentan. Incluso
existen leyes que nos oprimen y arrinconan, en el submundo en el que
vivimos, chantajeados por quienes favorecidos por nuestra voluntad de
voto, abusan del poder obtenido y pisotean dignidades, escondiendo
burlonas sonrisas, nos prometen ayudar y superar dificultades. Congresistas
que al momento de votar en el parlamento, reflejan voluntades anti
populares, consintiendo que el abuso y la explotación pervivan con el
sufrimiento de un pueblo sin trabajo y si lo tienen, es en calidad de sub
empleo, con sueldos bajísimos, de hambre, sin acceso a sistemas de
salubridad auténticos, con servicios encarecidos, con un sistema
educativo inadecuado. Incluso, ahora que se cacarea tanto por la
regionalización, este proceso es víctima de falta de recursos y los
gobiernos locales siguen entrampados en un centralismo que agobia a los
confines del país con impuestos y reformas apantalladas; con excesiva
demagogia y cuentos chinos que enervan y exacerban a las comunidades agrícolas
y vecinales del territorio nacional; con regiones totalmente olvidadas y
aisladas como Loreto, Madre de Dios, Huancavelica, Apurimac, Cajamarca, que
sufren las consecuencias del envenenamiento de sus recursos hídricos, con
los relaves mineros de empresas transnacionales, que tienen adjudicaciones
a espaldas de los pueblos que desconocen los daños irreversibles que
sufrirán sus hijos y de lo cual solo se percatan cuando aparecen las
consecuencias. No
puedo quejarme, hasta aquí hemos podido sobrevivir con ciertas angustias
y hacer frente al requerimiento económico para sostener magramente a mi
pequeña familia de cuatro miembros. Mi esposa es una artista al hacer
presupuestos y sin poder ahorrar algo en una libreta, aunque pocos lo
puedan hacer, transcurrimos mes a mes superando tormentas y tempestades;
huelgas y paros; temblores y sismos políticos. En
medio de este marasmo, pude darme cuenta que una de las mejores armas que
teníamos era justamente la computadora, acceso a Internet y la información
obtenida cada día, leyendo comentarios ajenos, noticias de diversas
fuentes, asistir a fotos, ingresar al chat de manera apropiada, sin perder
el tiempo en banalidades. Justamente
ello nos ha permitido defendernos de Sedapal, Electrolima o Telefónica,
exigir nuestros derechos en EsSalud o la Municipalidad, corregir algún
error en la ONPE o la ONP y así sucesivamente recurrir a este maravilloso
medio para obtener relativa tranquilidad en nuestras vidas. Si
no fuera por haber aprendido el manejo de una computadora, saber buscar
información y tener amor por la lectura, hoy estaría totalmente aislado e
indefenso frente a las arbitrariedades y omisiones del sistema. Pero
hay un detalle que no he declarado. En
1972, o sea hace 30 años sufrí un accidente que me postró en una silla
de ruedas y hoy me tiene casi permanentemente en cama, siendo la
computadora el medio de comunicación por excelencia del cual dispongo,
para contactar con amigos pero también para proyectarme hacia el
exterior. Cada
noche a las ocho reviso mi correo y contacto con amistades de diversas
partes del mundo, intercambio información y me pongo trabajar para buscar
solución a nuestros problemas y al de mis amigos que recurren por sus
propias dificultades. He
sufrido varios ataques informáticos y problemas propios de hardware,
respecto del procesador, el disco duro, o la tarjeta de sonido, el
ventilador, pero a cada uno de esos problemas hemos ido enfrentándonos
con valor y adquiriendo cada día experiencia en el manejo de la situación. Del
mismo modo, los problemas de configuración o errores de Windows y hasta
errores humanos, han ido pertrechando mi bagaje de herramientas y
soluciones. Los antivirus ideales, el disk doctor o el comander adecuado
son mi preocupación, todo esto con la ayuda de amigos que han sido
incondicionales en asesorarme, por ejemplo Lalo, Gustavo o Percy, amigos
que han sido desprendidos de egoísmo y me han permitido ingresar
la comprensión de aquello que en otro tiempo era un misterio. Justamente
pensaba en ello hace unos instantes y soñaba deseando que mis amigos que
viven en barrios populares tengan un Centro Comunal de Informática, desde
donde puedan acceder a toda la información suficiente, mediante Internet,
para tener suficientes argumentos defensivos frente a los abusos de
los que son objeto de diversas maneras. Lamentablemente
una de las grandes inauguraciones que realizó el Dr. Toledo fue el Plan
Huascarán, mediante el cual (supuestamente) una buena parte de centros educativos del país
iban a contar con equipos de cómputo conectados a Internet, para ello
recibieron donativos de computadoras
y una donación de Telefónica en lo referente a Internet, mas
lamentablemente ese programa está quedando inactivo,
las computadoras desapareciendo e incluso el Jefe del Programa ha
renunciado el año pasado, denunciando que Perú Posible estaba copando
con profesionales pertenecientes al partido de gobierno y además que no
se estaban siguiendo los lineamiento originales. De
manera que la posibilidad que los jóvenes tengan acceso a la información
va quedando diluido y lo que es peor, las comunidades pierden la esperanza
de tener ese magnifico instrumento que les permitiría acceder a información
que eleve su nivel cultural, ponga a su alcance mecanismos de proyección,
donde ellos puedan escribir sus reclamos, dar a conocer sus necesidades,
contactar con instituciones extranjeras que pudieran ayudarles y así
alejar de las voraces manos gubernamentales los donativos que muchas veces
tienen mal uso y fin, donde se comercializa lo donado o se asigna a
personas que no la necesitan, sino que las negocian y malversan. El
pueblo puede dar buen uso a esos instrumentos donados, para ello necesitan
contactar con instituciones debidamente constituidas, inscritas en los
registros públicos y que tengan la autorización suficiente de un
organismo llamado APCI y así captar donativos del extranjero que les
permita por ejemplo implementar Centros Comunales de Informática, donde a
precio simbólico, suficiente para mantener las máquinas, puedan darle el
mejor uso y en manos de quienes estén mejor preparados, viabilizar las
opiniones de las comunidades hacia el Congreso, al Poder Ejecutivo,
diversas instancias gubernamentales y de servicio en general, diseñar
paginas web para dar a conocer sus productos, comercializarlos, mostrar
sus producciones literaria, musicales y de otra índole, para ello cuentan
con programas procesadores de imágenes y de sonido. ¡
Ojalá! Puedan leernos entidades del extranjero que tengan toda la
voluntad de ayudarnos y así ser instrumentos para el desarrollo integral
de nuestras comunidades que aun en la misma capital de la republica,
carecen de la suficiente infraestructura para irradiar cultura y
desarrollo sostenido. Centros
donde se puedan dictar charlas de formación e información, conferencias,
foros de discusión, institutos populares a bajísimo costo y centros de
capacitación a distancia mediante el uso de la videoconferencia e
Internet educativo. En
la espera de prontas respuestas para este milagro de amor y progreso. Lima, 15 de Mayo del 2003.
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Revisado 12.12.07 |
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