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Lamentablemente no logré enlace telefónico con una emisora
radial limeña, para dar una sugerencia sobre el tema puesto en el tapete.
Escuché una serie de opiniones, muy pocas centradas en el tema y que
puedan reflejar que el pueblo, al margen de sentirse preocupado y harto de
la política desarrollada, por los innumerables gobiernos “democráticos”
desde el nacimiento de la república en 1821, tenga la capacidad
contestataria para hacer un frente capaz de erradicar la intolerancia, la
inmoralidad, corrupción enquistada en el poder de manera descarada.
Deberíamos partir de allí, el país no es independiente,
simplemente pasó de un sistema de poder a otro, del europeo al
imperialismo, ambos esclavizantes, segregacionistas y explotadores.
¿Quiénes conforman gabinetes? ¿Quiénes asumen cargos
gubernamentales? ¿ Quiénes se enquistan por decenios a un curul?
La mayor parte, con escasísimas excepciones son personas
que se han formado en el extranjero, que provienen de familias de
apellidos anglo sajones, francos o teutones. Los Dagnino, los Kusinsky
recibieron formación en universidades del imperio, trabajaron asesorando a
empresas o bancos ligadas a los acreedores o explotadores de Perú. Por
ello el país puso sus ojos frente a la subliminal presencia de alguien que
no refería esos apellidos ni esas etnias, pero que a la larga cumplió el
rol que tenía de antemano prefijado.
Hemos visto en estos años, solo por citar este lustro, la
incapacidad de gobernar que tiene un Ejecutivo improvisado e informal, con
personajes que rotaron en los cargos lo cual reflejaba ausencia de
tecnicismo y falta de recursos humanos. Un sector educativo con reformas
escalonadas, programadas, que lo único que sembraron fue la incertidumbre
y la precariedad de la educación en el país, columna básica para el
desarrollo de un pueblo.
El sector salud que tiene una especie de campo minado, con
detalles ridículos en su administración, contagio del VIH en sus propios
centros hospitalarios, co un niño de dos años desatendido en su lugar de
origen, Arequipa, que fallece en el Hospital Neoplásicas, me refiero a
Pablito; con el caso de Gino que fue dado recientemente de alta luego de
haber permanecido en un hospital estatal y al año sale terriblemente
ulcerado en seis zonas distintas de su cuerpo.
El sector trabajo con una estadística en desempleo
realmente abrumadora, no obstante que el Sr. Kusinsky pretendió en un
programa de TV presentar un cuadro alentador. El sector minería con un
descalabro en el manejo del afloramiento de carburante en la selva central
y la tozudez en seguir entregando las provincias a las transnacionales que
vienen, abren socavones, envenenan nuestras tierras y recursos hídricos,
amen de la ecología . El mismo sector economía que funge de “componedor”
frente a las demandas justas de un pueblo que requiere atención inmediata
en su economía, la cual requiere ser saneada, frente a una deuda externa
que lejos de disminuir, lo que hace es crecer de manera alarmante y
asfixiante, con un dólar que se sostiene en una moneda débil como la
nuestra, producto de una economía precaria y tercermundista.
Un pueblo sin salud, educación ni trabajo es un pueblo
agónico, con la juventud con grado universitario que huye del, país en
busca de trabajo de servidumbre para luego, gracias a golpes de suerte,
poder encumbrarse hacia algo mejor.
El Ejecutivo ha pecado de informal e incapaz y no
necesariamente cambiarlo es la solución, lamentablemente el cambio debe
hacerse de raíz y ello compromete al mismo Sr. Toledo, reitero,
lamentablemente una constitución como la disponible, protege a quienes
vienen procurando la decadencia de nuestro país.
Nuestra gente debe cambiar, nuestros obreros deben asumir
un rol protagónico, nuestras mujeres deben acceder a mejores fuentes
educativas, nuestros niños deben tener salud , alimentación y educación
integral y adecuada y no ser contagiados, subalimentados y menos
desinformados con un sistema político que lo único que procura es mantener
al pueblo aletargado y así dependiente, y esa es la consigna de quienes
fungen de ministros, congresistas y gobernantes en este país que viene a
ser el botadero del imperio. País donde no hay seguridad social donde
nuestros ancianos fallecen por abandono, después que el sistema lo utilizó
para arañar minas o echar redes en el pródigo mar; donde nuestros enfermos
mueren por no tener medicinas de calidad, apenas unos genéricos que son
ineficaces, donde nuestros profesionales se encuentran frustrados por no
tener a su alcance lo suficiente para ejercer, de allí surgen médicos
“taladro” o ingenieros taxistas. En un país donde la seguridad ciudadana
es un mito y se tiene que echar mano a guachimanes o contratar a policías
por pesetas, en mercados o centros comerciales en vez que estos disfruten
de su hogar y sus merecidas horas de descanso.
Jorge Paredes Romero
DNI 10380914
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