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FUENTE: http://www.ipsenespanol.net/nota.asp?idnews=38759
MINERÍA-PERÚ:
El oro se va con el agua
Por Milagros Salazar, enviada especial
COMBAYO, Cajamarca,
Perú, sep (IPS) - El conflicto que paralizó el mayor
yacimiento aurífero de América Latina, Yanacocha, y bautizó
al recién estrenado gobierno peruano de Alan García es una
muestra de las tensiones entre la explotación minera y
varias comunidades de la norteña Cajamarca.
Para llegar a Combayo, en
el noroccidente del país, hay que viajar dos horas desde
Cajamarca, capital de la región homónima. La vía es una
trocha a pulso de un tractor, que somete al viajero a un
sobresalto continuo y dos horas de polvareda.
"¡Esas aguas apenas sirven para los caballos y las vacas!",
grita María Santos en una reunión de emergencia de su
comunidad, Bellavista Alta de Combayo. Se refiere a las
aguas de los ríos y canales de los que beben los campesinos
a falta de líquido en los pozos, y que están afectadas por
la explotación minera de Yanacocha.
La comunidad está molesta con los gerentes de la minera,
propiedad de la estadounidense Newmont y la peruana
Buenaventura, pues éstos aseguran que las autoridades
peruanas no han objetado la calidad y cantidad de las aguas
como resultado de la actividad extractiva.
Pero esa versión del gobierno, brindada en la mesa de
diálogo instalada el 3 de este mes para resolver el
conflicto, solo tomó como parámetro de medición las aguas
clase III que sirven para dar de beber al ganado.
"Antes nuestra lucha era por la tierra, ahora es por el
agua", dice Félix Llanos, presidente de la comunidad de
Bellavista Alta y uno de los que participaron el 2 de agosto
en las protestas contra la ampliación del proyecto aurífero
de Carachugo, que acabaron en enfrentamientos con la policía
y agentes de seguridad de Yanacocha.
Allí murió de dos balazos el campesino Isidro Llanos
Chavarría. Aún no se sabe quién disparó. IPS estuvo presente
en la exhumación del cadáver efectuada a fines de agosto
para determinar el tipo de arma utilizada.
Entre el 28 y el 31 del mes pasado, los comuneros bloquearon
el tránsito de camiones de Yanacocha por la vía Cajamarca-Bambarca,
en reclamo del esclarecimiento de la muerte de Llanos, la
protección de sus aguas y programas de inversión social.
La compañía aseguró que el bloqueo le ocasionaba pérdidas de
1,8 millones de dólares diarios, mientras el Estado dejaba
de cobrar unos 615.000 dólares por día en impuesto a la
renta. Y paralizó todas sus actividades debido el cierre de
la vía.
Sólo entonces, el gobierno de García, que asumió el 28 de
julio, envió una comisión de alto nivel para negociar con
los pobladores y la empresa.
El resultado fue una agenda de 11 puntos firmada por los
representantes de Combayo, el Estado y la minera, que
incluía el tratamiento de las aguas de los canales para
hacerlas aptas al consumo de los pobladores, así como un
estudio hidrológico.
En las discusiones, la empresa se negó a reconocer que el
lugar donde murió Isidro Llanos no era uno cualquiera, sino
la quebrada Chaquicocha, una de las principales fuentes de
agua de Combayo y, al mismo tiempo, sitio elegido para
explotar el oro a tajo abierto, en un inmenso cráter, en la
prevista ampliación del proyecto Carachugo.
Yanacocha opera sobre 100 kilómetros cuadrados en Cajamarca,
haciendo uso de una concesión otorgada por el Estado en
1993. Los trabajos mineros descansan en tres grandes
cuencas, Jequetepeque, Cajamarquino y Llaucano, rodeadas por
120 comunidades en una región montañosa de los Andes
habitada por varios miles de personas.
De momento, la empresa explota los yacimientos de Cerro
Negro, la Quinua, Yanacocha, Carachugo, San José y Maqui
Maqui. Pero los planes de ampliación incluyen Yanacocha
Este, Yanacocha Oeste, El Solitario y Minas Conga.
"El conflicto no ha acabado y nunca terminará si continúa
atendiéndose el problema de manera superficial", dijo a IPS
el sacerdote católico Marco Arana, fundador del no
gubernamental Grupo de Información e Intervención para el
Desarrollo Sostenible (Grufides) y mediador del conflicto
entre las comunidades de Combayo y el Poder Ejecutivo.
Arana asegura que existen por lo menos otros seis conflictos
latentes en Cajamarca --una región cuyas máximas autoridades
son del gobernante Partido Aprista-- todos vinculados a la
explotación minera.
Ellos se localizan un radio de casi 50 quilómetros al norte
de la ciudad de Cajamarca, en San Cirilo, La Zanja, La
Apalina, Quilish, San Andrés de Negritos y en la provincia
de Hualgayoc.
Algunos datan de varios años. El uso y la contaminación del
agua, derechos de uso de tierras comunales y hasta la muerte
de un campesino en 2004 son las causas de esas tensiones. En
todos los casos, a un lado de la mesa están Yanacocha o sus
principales accionistas, Newmont y Buenaventura.
En ese mapa de conflictos, Combayo es un hito importante
para Yanacocha, cuyas utilidades netas crecieron en 225 por
ciento entre 2002 y 2006, debido al alza del precio
internacional del oro.
COMBAYO, MIEDOS Y ESTUDIOS
Los 5.000 habitantes de Combayo engrosan las filas de la
pobreza que afecta a 74,2 por ciento de la población de
Cajamarca. Aquí no hay luz eléctrica, y sólo una posta de
salud atiende a toda la población desde las 8 de la mañana
hasta las 13 horas. Las casas son de adobe. No existen
calles asfaltadas, solo caminos afirmados por el paso de sus
habitantes.
Combayo fue fundado en 1988 sobre los escombros de una de
las haciendas más importantes del norte del país que pasó al
ocaso en los años 70, luego de la reforma agraria que buscó
despojar de sus tierras a grandes hacendados para
repartirlas a pequeños agricultores.
En esa hacienda existía una oficina metalúrgica donde se
procesaban los metales que su dueño, Eloy Santolalla, traía
de una mina de Hualgayoc.
Hoy, sus principales actividades son la ganadería y la
agricultura. En 1993, Yanacocha comenzó en las zonas más
altas de sus cerros la etapa inicial del proyecto Carachugo.
Desde el año pasado, cuando la empresa consiguió la
aprobación del estudio de impacto ambiental para la segunda
etapa de su proyecto, los campesinos se han opuesto a la
minera.
"Tempranito las aguas aparecen de color turbio y al mediodía
se van aclarando", dice Reina Llanos, quien también asegura
que la cantidad ha disminuido en los canales, causando una
caída de 50 por ciento en la producción lechera de su
ganado.
Según el informe anual 2004-2005 del ombudsman de la
Corporación Financiera Internacional (CFI), rama del Banco
Mundial, la quebrada Chaquicocha es uno de los cuatro puntos
críticos de la cuenca de Chonta, de la cual nacen los ríos
que alimentan Combayo.
En esa quebrada se hallaron concentraciones de aluminio,
arsénico y plomo superiores a los límites máximos
establecidos en las guías internacionales de bebidas para
animales, afirma ese estudio.
En uno de sus reportes mensuales, la Mesa de Diálogo y
Consenso-CAO Cajamarca, instalada en 2001 por iniciativa de
la sociedad civil y en la cual participa el ombudsman de la
CFI, señala que en el canal Azufre Atunconga se halló
arsénico en julio del año pasado.
En el estudio se aplicaron los límites máximos establecidos
por la Ley General de Aguas de Perú para la Clase III, y
valores guías de la Organización de las Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura y del estado estadounidense
de Nevada.
El gerente de Medio Ambiente de Yanacocha, Luis Campos, dijo
a IPS que el hallazgo de arsénico fue excepcional. "No
existe un récord de presencia permanente de este metal
porque hemos tomado las previsiones necesarias", sostuvo.
La empresa auditora independiente Stratus Consulting, a
pedido del veedor ambiental de la CFI, también realizó un
estudio hidrológico en 2003 al que tuvo acceso IPS. El
documento advierte que en la quebrada Chaquicocha "los
caudales podrían reducirse en un 50 por ciento" debido a la
expansión de los tajos del proyecto Carachugo.
Campos admitió que la actividad minera rompe el ciclo
hidrológico, pues el agua se extrae del subsuelo para
explotar el mineral, pero aseguró que la empresa toma las
medidas necesarias para que ésta sea devuelta a los ríos de
manera superficial.
EL AGUA Y EL ORO
Un estudio elaborado por Grufides, próximo a ser publicado,
afirma que no existe minería sin agua.
Yanacocha explota el oro a cielo abierto, removiendo
toneladas de rocas. Estas son sometidas a lixiviación con
cianuro (lavado con esa sustancia diluida en agua que
permite separar el oro del resto de la roca).
A medida que aumenta el volumen de metal, aumenta el consumo
de agua. El estudio ambiental de la primera etapa del
proyecto Carachugo, presentado en 1992, preveía que solo
para las operaciones minero metalúrgicas de Yanacocha, que
procesaría 5.000 toneladas por día, se requeriría un caudal
de 11,6 litros de agua por segundo, es decir mil metros
cúbicos por día.
Entre 1993 y 2004 debieron ser procesadas 624,8 millones de
toneladas de mineral, con aproximadamente 125 millones de
metros cúbicos de agua, según esos datos de la empresa.
Ese volumen de agua alcanzaría para abastecer durante un día
a una ciudad de seis millones y medio de habitantes, a razón
de 50 litros por persona, señala el informe de Grufides.
Este año, la empresa busca expandir sus operaciones a más de
20.000 hectáreas. "El Estado debe analizar la problemática
como conflictos alrededor del derecho al agua, y fortalecer
su acción institucional guiado por el principio del interés
y el bienestar colectivo", dice el documento.
El ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, dijo a IPS
que el gobierno actuará para respetar estos derechos, si
bien señaló la falta de recursos para crear un organismo
autónomo encargado de una fiscalización permanente.
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Sobre el tema
de agua y minería se ha escrito bastante en Perú, encontré este articulo
en red y me propuse analizar algunos puntos, por ejemplo:
Es claro el
malestar que ocasiona la presencia de mineras en determinadas zonas del
país, aunque bien podríamos decir en casi todo el país, en este caso dos
empresas poderosas, Newmont y Buenaventura, el lugar: Cajamarca, eventos
que siempre terminan en conflictos y violencia, en donde los temas a
discutir se tergiversan y distorsionan, de tal manera que resultan
manejables por las mineras, sus representantes y los del sistema que
está de turno en el gobierno, ya que estas empresas poderosas siempre
están en buenas relaciones con los gobiernos de turno que se tornan
siempre en sus defensores, nunca de la comunidad o de la sociedad en su
conjunto.
Aquí se
aclara de manera precisa que la lucha es por tierras y por agua, pero
hay algo más, la empresa dice textualmente:
La compañía aseguró que el
bloqueo le ocasionaba pérdidas de 1,8 millones de dólares
diarios, mientras el Estado dejaba de cobrar unos 615.000
dólares por día en impuesto a la renta. |
Si esto es así significa entonces que todas
las mineras en el país deben estar aportando enormes cantidades de
dinero al fisco, de ser así: ¿dónde está realmente ese dinero? ¿A qué se
dedica? ¿Qué tipo de programas de inversión social son los que se
refiere en el articulo? Sabemos que los mejores salarios son dirigidos
al legislativo, al ejecutivo, al Poder Judicial, a los oficiales de las
fuerzas armadas y policiales y que se hace mucha publicidad con los 50 ó
100 soles que se da a la población. ¿Quiénes son estos señores? El
legislativo, gente que en su mayoría y probadamente se ha dedicado a
mentir al país; el ejecutivo, ya tenemos muestras de cómo se comportó
durante decenios, incluso ahora tenemos a un titular en el banquillo
esperando sentencia y a otros con probadas conductas nepóticas; el poder
judicial, ni hablar, coimas, chantaje, conductas inmorales; la alta
oficialidad envuelta en escándalos de alcoba y de gasolina. ¡Esa es la
diferencia! Pero el tema ahora no es este, sigamos...
Aquí el tema en discusión es el riesgo que
corren cientos de comunidades que dependen de fuentes de agua de valiosa
utilidad para la vida y sus actividades de siempre y que no deberían
dedicarse para una empresa destructora de la ecología y la vida y
depredadora de recursos agotables que dejarán en su accionar
contaminación y enfermedad a nuestro país y su gente. Ese es el quid del
asunto. Las aguas han bajado en cantidad y calidad en una región que
siempre se dedicó a la agricultura y ganadería, fuentes de vida y
alimentación para la región, no comerá oro esa gente, ese oro se irá del
país a engolosinar a los caprichosos amantes del vil, metal o para
construir elementos diversos en donde se utiliza dicho metal, solo
quedará en la región el veneno y los deshechos químicos que se utilizan
en la explotación del dorado metal, fuente de ambición desde 1532 de los
extranjeros que llegaron a nuestro país a interrumpir la historia y el
suceso cultural de un imperio.
Donde hay minería se exige agua, se rompe el
equilibrio de uso y se devuelve aguas a los cursos, pero agua
contaminada. Donde hay minería surgen represas, puentes, ferrocarriles,
puertos, pero para uso de los explotadores. En Ilo, después de la
llegada de la SPCC surgió el puerto de Ilo, el ferrocarril de Toquepala,
pero a la par destruyeron la ecología de varias regiones ya que los
humos tóxicos de la fundición de Ilo llegó hasta el Valle de Tambo y aun
mas lejos, dejando muerte y contaminación, destruyendo vida hacia el
futuro, niños enfermos, estudiantes con limitaciones de comprensión y
atencional, problemas gástricos, pulmonares y orgánicos diversos. Ellos
lo saben, los dueños de las minas, pero no les interesa y corrompen al
sistema con tal de que se les permita llevarse el metal, sea cual fuere.
Cianuro, mercurio, arsénico... se utiliza en el proceso.
Esto es definitivo:
Un estudio elaborado por Grufides,
próximo a ser publicado, afirma que no existe minería sin
agua.
Yanacocha explota el oro a cielo abierto, removiendo
toneladas de rocas. Estas son sometidas a lixiviación con
cianuro (lavado con esa sustancia diluida en agua que
permite separar el oro del resto de la roca).
A medida que aumenta el volumen de metal, aumenta el consumo
de agua. El estudio ambiental de la primera etapa del
proyecto Carachugo, presentado en 1992, preveía que solo
para las operaciones minero metalúrgicas de Yanacocha, que
procesaría 5.000 toneladas por día, se requeriría un caudal
de 11,6 litros de agua por segundo, es decir mil metros
cúbicos por día.
Entre 1993 y 2004 debieron ser procesadas 624,8 millones de
toneladas de mineral, con aproximadamente 125 millones de
metros cúbicos de agua, según esos datos de la empresa.
Ese volumen de agua alcanzaría para abastecer durante un día
a una ciudad de seis millones y medio de habitantes, a razón
de 50 litros por persona, señala el informe de Grufides.
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Jorge Paredes
Romero
Lima - Perú |
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