Desde los diez años de edad (1953) decidí ser periodista, recuerdo cursaba la secundaria en los años 60, fundé el semanario “La razón”, que apenas vio tres números con la ayuda del Profesor Mejía y luego el Sr. Podestá y su imprenta de la calle Arequipa en Mollendo, para luego diluirse en el tiempo, de modo que estar en el ejercicio de esta profesión no es improvisar ni remedar, es simplemente vocación, haber nacido para ello y estoy en ese oficio muy a gusto.

Por eso, lo que a continuación expongo, es algo que casi todos los peruanos piensan en voz baja, nadie se atreve a decirlo en voz alta, algunos por miedo otros porque están supeditados a patrones que establecen parámetros en su trabajo, para alguien como es mi caso, independiente, sin patrones ni salarios, entonces es posible hacerlo y eso haré…

19 de Abril del 2012, Perú se encuentra convulsionado por una serie de problemas sociales, económicos, políticos y culturales que le tienen atenazado y entrampado desde hace muchos años y es algo acumulativo, debido a que muchos de estos problemas son consecuencia del abandono y la desidia de gobiernos anteriores en atender lo que día a día ha venido acumulándose y formando un enorme bolsón de problemas sociales, este es el pasivo que el actual gobierno recibe de  la administración anterior y pasadas. Lo que sucede por ejemplo en el VRAE, es consecuencia de ello; y por otro lado, por una serie de problemas producto de la corrupción, el manejo inadecuado de la situación, la politización del tema y la falta de integralidad en la metodología utilizada como solución, todo esto causa confusión a la hora de tomar decisiones.

Julio del 2011 marcó en Perú una fecha con esperanzas, con la idea que nuestras expectativas al fin podrían cumplirse o darse inicio a un proceso de cambios, sin embargo nada de esto se ha concretado, ni vemos señales que esto pueda ser así,  simplemente tenemos más de lo mismo. Ingresó a gobernar un partido con muchas promesas que no podrá cumplir, llevando a cuestas un país con un pasivo de muchos años de irresponsabilidad,  libertinaje y componendas, pero a la vez no es fácil gobernar con el respaldo de un partido sin cuadros profesionales, técnicos y humanos, para administrar un país rico y aún promisorio, pero atrapado en una serie de problemáticas que se han ido acumulando a través de los años: aumento de la pobreza, narcotráfico, corrupción generalizada, terrorismo plural, conflictos sociales en casi todas las regiones, que son veinticinco, una regionalización inconclusa e inadecuada, necesidades primarias no atendidas (salud, educación, trabajo, vivienda, etc.) es decir todo un pandemónium por falta de gobernabilidad, porque quienes nos representan se dedicaron siempre a servirse y rodearse de privilegios, sin atender aquello que prometen en los estrados públicos o sabiendo perfectamente lo que requiere el país o región que representan, persisten en sus andanzas, sin trabajar en el encargo recibido en las urnas electorales.

Como peruanos, conocemos perfectamente nuestros orígenes mediatos e inmediatos, un imperio que vio interrumpido su proceso evolutivo y luego convertido en proveedor de insumos y riquezas, primero satisfizo a los conquistadores y luego a los grupos de poder instalados en esta parte del mundo. Desde 1532 en Perú nada ha cambiado, estamos en lo mismo, de aquellos primigenios conquistadores ibéricos que metieron a los socavones de las minas a los aborígenes amparados en la coca y hoy persisten en esto, arrollando las tierras, contaminando el agua y dejando relave y tóxicos en el organismo de nuestra gente, en la tierra, el aire y el agua. No pagan impuestos y encima quieren renovar contratos; no protegen el medio ambiente y siguen llevándose el oro del Tahuantinsuyo, hacen esto durante cuatrocientos ochenta años ininterrumpidamente, es decir aquella promesa de un cuarto de oro de rescate se ha convertido en miles de embarques y aun nos tienen secuestrados.

Hoy quedan los rezagos y los herederos de aquella conquista, herederos autóctonos y otros que fueron sumándose a este grupo, unos como felipillos, otros como testaferros y los demás como “tramitadores”, y los que deciden apostar para aumentar las riquezas ya obtenidas en otras latitudes, invierten, sí, pero en condiciones nada favorables para el fisco ni para los verdaderos propietarios de estas riquezas. Estamos próximos a cumplir el bicentenario de 1821, pero aún no hemos logrado la independencia real de quienes manipularon nuestros destinos, (entonces sigamos cantando: Largo tiempo el peruano oprimido, la ominosa cadena arrastró…); a los ibéricos se les unieron los anglosajones, los cuales siguen presentes en las decisiones que se toman alrededor de nuestras mesas deliberantes y legislativas, aun nos mandan callar la boca y golpean con el zapatazo de la imposición y nos engañan con las argucias diplomáticas de siempre, actuando con hipocresía, poniendo buena cara ante almagristas y pizarristas.

En medio de este proceso, fueron insurgiendo desde el siglo XVI y después  con más fuerza, una serie de personajes, ya que los grupos rebeldes y después emancipadores, estuvieron siempre luchando de muchas formas, tanto en las cátedras como en los montes, como Luna Pizarro, Miranda, Bolívar o como Manco Inca Yupanqui, Sayri Túpac Inca, Titu Cusi Yupanqui, Tupac Amaru I, más conocidos como los Incas de Vilcabamba.

Posteriormente, instaurada la república, los grupos de poder persistieron en mantenernos en una situación feudal, dependiente y postergada, hoy podemos ver las acciones que realizan los gobiernos de turno, entre ellas las llamadas acciones o el gasto social, que no es más que repartir pescado en vez de enseñarnos a pescar: por otro lado la entrega de nuestras riquezas a las transnacionales, quienes no tributan como es debido, ni protegen nuestro ambiente, la vida del poblador y auténtico dueño; el libertinaje al que se entregan los que gobiernan, que nos representan coludidos con los grupos de poder internacionales. Esto mismo sucede en México, Guatemala, etc., y en otros lugares del mundo a donde llegaron ingleses, franceses, holandeses, belgas, luego norteamericanos, hoy vemos a los anglosajones en Guantánamo, Las Malvinas, Hawái, ayer estaban en Panamá, Hong Kong, pero hoy están entrometiéndose como en Irán, Afganistán, o influyendo como en Libia, Siria, etc. ¿Qué hicieron en África, cómo se lo repartieron y luego qué dejaron en ese continente?

En el contexto mundial, Perú viene a ser más un territorio ajeno que propio, en donde nosotros somos titulares en el papel, pero en el hecho son otros los que administran a su antojo nuestras riquezas, el pueblo no participa de las utilidades que generan nuestras riquezas, recibimos si migajas, vía obras diversas que se realizan a nuestro reclamo, pero que no justifican para nada los ingresos obtenidos que reitero son injustos y lo que es peor, realizamos tratados que nos desfavorecen a toda vista, por ejemplo los TLC o las concesiones, los acuerdos crediticios y aduaneros con diversos países, por ejemplo China que arremete con su producción descartable contra la producción nacional que languidece, frente a las prerrogativas que gozan los orientales.

Por otro lado, Perú no avanza en lo que podría ser una salida decorosa para un país agrícola, con una inmensa franja costera, disponibilidad de puertos, microclimas, multidiversidad y me refiero a tener una poderosa agroindustria, que nos permitiría exportar alimentos luego de proveer las necesidades nacionales y no seguir importando alimentos, enriqueciendo a unos pocos, ni trayendo chatarra del oriente vía CETICOS, que se dedican a ello, en vez de justificar lo que significa su logo y los objetivos de su creación. Aparte, todo este maravilloso territorio, con la esplendorosa historia que tenemos, podría darnos ingentes ingresos vía turismo, lo que no es debidamente explotado, por desidia e irresponsabilidad gubernamental.

Desarrollar una pujante agroindustria significaría, valor agregado, una balanza comercial favorable por la exportación, ingreso de divisas y desarrollo, etc., etc. Ni qué decir de la significancia del turismo, incluso podría crearse trabajo para familias que hospedarían, a quienes vienen también en grupos familiares buscando la calidez del hospedaje en hogares.

En cuanto a la guerra interna, así como el movimiento terrorista de Sendero Luminoso comete acciones de lesa humanidad como Lucanamarca y muchas más, también tenemos un país con numerosos reclamos por crímenes cometidos por las llamadas fuerzas del orden, hace unos días vimos como un patrullero en manos de un policía novato, arremetió contra una madre y sus hijas en Cajamarca y otro patrullero en Lima, choca una mototaxi con una familia en su interior, ocasionándoles desgracia y muerte, solo por mencionar los recientes, pero y qué de los casos de La Cantuta, Barrios Altos, Uchuraccai, una serie de abusos por muchos años de miembros del ejército, marina y aviación, fuerzas policiales en contra de la población, que ahora reclama justo amparo y reparación civil y económica. No queremos justificar ningún acto de violencia ni terrorismo, lo que hacemos es explicar lo que viene sucediendo simultáneamente en ambos lados, como también explicaremos otros fenómenos que suceden en este proceso.

¿Acaso no sabemos de la cantidad de inocentes que fueron encarcelados, tildados injustamente como terroristas, cuando otro tipo de terroristas están instaurados en los estamentos de gobierno, amparados en sus cargos de funcionarios abusando de su poder, para cometer atropellos mil en contra de un pueblo desguarnecido, ese sistema nos enfrenta a una guardia pretoriana instaurada para defender a gobernantes corruptos, que se hacen elegir para cometer atropellos y servir a sus financiadores, a quienes les proveyeron capitales para publicidad, en diarios, televisoras y radios en todo el país y así conseguir ser elegidos al cargo, desde donde luego pagan la factura, o deben devolver el pagaré en blanco que firmaron, para recibir apoyo de empresarios, industriales y narcotraficantes. ¡Triste rol de muchos políticos!

Aterradora es la realidad que tenemos que soportar en el día a día de nuestra democracia. ¿Acaso no aterrorizan a peruanos negándoles acceder a pensiones como es el caso de la Sra. Edelmira Jáuregui Salomón Vda. de Lara y vean este otro ¿no es condenable este otro caso de un banco y un cliente? Ni qué decir de los inocentes que se encuentran en las cárceles purgando penas como terroristas, muchos de ellos esperando sentencia, pero igual están hacinados en prisión y de pronto resultan inocentes, se les libera y simplemente se les pide disculpas, ¿no es eso aterrorizante, saber que eso puede sucedernos a cualquiera en Perú? Son cuatro enlaces que vale la pena leer…

No se puede generalizar, es cierto, pero aquellos pocos que persisten en servir al país al final quedan arrinconados, con voces apenas perceptibles o terminan aterrorizados y embarrados en un carga montón de las mafias lobistas, que como moscas se aglomeran en la miasma política, esos corruptos son los que urgen de componendas y conciliábulos, interesados en procurarse dinero repartido por los grupos de poder, que solo quieren seguir apoderándose de los recursos al precio más barato, que desean mantener a la población sin educación, abandonándole a la enfermedad, a la tuberculosis, a la desnutrición, dándole a ese pueblo, circo vía futbol, carreras de autos o mediante programetes de televisión ridículos, con titulares en los diarios morbosos e interesados en sumarse a los beneficiados en la repartija de publicidad estatal, mientras millones de niños siguen abandonados a una educación arcaica y repetitiva, distorsionada y retrógrada.

Ahora bien, tendríamos que ser inocentes para desconocer que en Perú vienen registrándose desde hace muchos años movimientos insurrectos, por el desbordante abuso de los grupos de poder y uso del terror, ya vimos el primero fue de Manco Inca frente al poder usurpador de los hispanos, pero los que bordeamos los 70 años, como es mi caso, recordamos desde los recientes que son Sendero Luminoso y el Movimiento revolucionario Tupac Amaru a los anteriores, como el Ejercito de Liberación Nacional (1963), Hugo Blanco y Luis de la Puente Uceda en los años 60, y como podrán ver en esta enlace, esto no es solo en Perú, existen todo el mundo, incluyendo Canadá, España, Francia, Alemania, Italia, etc., etc.

Hoy, en cada corazón peruano que ha sufrido la injusticia existe un rebelde, es más, la misma constitución de Perú ampara dicha posibilidad.

El artículo 82º de la Constitución de 1979, por la cual juró nuestro actual presidente peruano dice así: “­Nadie debe obediencia a un Gobierno usurpador ni a quienes asuman funciones o empleos públicos en violación de los procedimientos que la Constitución y las leyes establecen. Son nulos los actos de toda autoridad usurpada. El pueblo tiene el derecho de insurgir en defensa del orden constitucional.”

El artículo 46º de la Constitución de 1993 del gobierno Fujimorista dice así: “Gobierno usurpador. Derecho de insurgencia. Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la Constitución y de las leyes. La población civil tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional. Son nulos los actos de quienes usurpan funciones públicas“

Esto significa, a buen entendedor, que la Constitución peruana nos otorga el derecho a rebelarnos, a insurgir y eso es lo que han venido haciendo durante muchos años grupos de ciudadanos con ideologías marxistas, pero hubieron casos en que disidentes de partidos políticos formaron grupos rebeldes, tal es el caso de Luis Felipe de la Puente Uceda, ex aprista que funda el Apra Rebelde y después el MIR, orientándolo a la lucha armada en 1964 en Mesa Pelada, Cusco, y muere en un enfrentamiento con el ejército en 1965. Lo mismo sucede con Víctor Polay Campos, quien a los 16 años ya es dirigente universitario aprista y en 1982 a la edad de 31 años funda el MRTA, actualmente cumple una condena de  cadena perpetua en una cárcel peruana.

Héctor Bejar, del Ejército de Liberación Nacional, ELN, guerrillero entre 1961 y 1965, fue uno de los directores del SINAMOS en el gobierno de Velasco Alvarado, que lo amnistió en 1970. Luego Abimael Guzmán (1934), fue siempre comunista, en 1960 cuando el PCP se fracciona por disputas ideológicas, Guzmán surge como líder de la facción Maoísta conocida como Sendero Luminoso, por la frase de Mariátegui: “El marxismo-leninismo es el sendero luminoso del futuro”.

Cuando hablamos de guerrilleros en Perú, identificamos claramente a estas cuatro personas, lo que viene a llamarse terrorismo es a juicio de algunos, la respuesta de Sendero Luminoso y el MRTA al terrorismo de estado, que surge como una forma sucia de combate, aquello que luego es llamado “guerra de baja intensidad” por sus mismos practicantes, según sus propios manuales de instrucción. A juicio de otros, es el proceder simultáneo de ambos bandos, tanto de las fuerzas armadas como de los senderistas o tupamarus en el escenario de guerra, que lamentablemente muchas veces comprende los pueblos y las mismas ciudades.

El terrorismo de Estado, que fue denominado “guerra de baja intensidad” y justificado por miembros del Grupo Colina, comandado por Santiago Martin Rivas, consistió en la utilización de métodos ilegítimos por parte del gobierno de Fujimori, orientados a inducir el miedo o terror en las huestes senderistas. Dichas actuaciones fueron justificadas por razón de Estado.

Durante ese gobierno se utilizó la coacción, el secuestro, el terror, utilizaron de mala manera el servicio de inteligencia, armas no convencionales, incluso personal formado en la conocida “Escuela de las Américas” de los EE.UU. Sabemos ahora que existieron una especie de escuadrones de la muerte que asesinaron poblaciones, grupos humanos, violaron y desintegraron familias, promovieron la emigración de comunidades de la sierra, asesinaron estudiantes, maestros universitarios, jóvenes ambulantes, niños, es decir infundieron terror en la misma población, para evitar que apoyaran al grupo senderista. Gente que se vistió, alimentó y viajó con dineros de todos los peruanos para deformar su vocación y retornaron para cometer crímenes amparados en un uniforme y en una institución, todo esto sucedió en el decenio infausto del gobierno fujimorista, años en que se desdibujó algún sector de uniformados que luego serían juzgados.

Entonces, los guerrilleros de entonces se transformaron en grupos de terror, como respuesta a las acciones iniciadas desde un gobierno dictatorial, que, ahora lo sabemos muy bien, actuó de manera delincuencial en el ejercicio de su mandato, originalmente conseguido al ganar en las urnas, pero que posteriormente quiso prolongarse indefinidamente, gracias a truculentas formas de ejercer el poder: autogolpe, fraude electoral, etc., etc. Todo esto unido a la enorme corrupción generada en los vericuetos del poder, ocasionó que esa misma podredumbre ingresara a la contienda interna, transformando algo que era insurgencia en acciones torcidas y reñidas con el respeto a los derechos humanos. O en todo caso es algo que se dio simultáneamente, como respuesta al proceder de uno de los bandos, en el que lamentablemente el gran sufriente es el pueblo desarmado.

Luego, según algunos interpretes o analistas de esa realidad, estos grupos de guerrilleros, fue manipulada por el narcotráfico, quienes se apersonaron ante los senderistas como proveedores de vituallas, armas y dinero, reclamando entonces acciones armadas para proteger los corredores del narcotráfico, aunque hay militares que dicen que esos remanentes del VRAE son fuerzas guerrilleras en toda su dimensión, Capturado Guzmán, luego Feliciano, recientemente Artemio, otros tomaron la posta y ahora persisten en hacer notar su presencia con enfrentamientos con las fuerzas armadas, cumpliendo según ellos dos objetivos, los políticos y los militares. El 18 de Abril del 2012, en un programa de TV el general EP Eduardo Fournier Coronado dijo bien claro, que estos son terroristas, luego en una conversación que tuve con él, los adjetiva como terroristas de Sendero Luminoso, no los tilda de narcoterroristas, porque incluso ese delito no está tipìficado ni en los cánones de jurisprudencia ni penalizado como tal.

Por otro lado la fuerza corruptora del dinero alcanzó las representaciones policiales y de las fuerzas armadas en lugares cercanos a las zonas de narcotráfico, incluso al escandaloso hallazgo en 1996 de más de cien kilos de cocaína en el avión del ex presidente Fujimori y de otros 60 kilos en un buque de la Marina, en 1999. Hoy sabemos que existen malos elementos policiales y de las fuerzas armadas, son los  que permiten el ingreso de insumos a las zonas de selva, donde se encuentran los laboratorios de los narcotraficantes. Por otro lado, nos preguntamos ¿cómo es así que la droga logra salir de una zona fuertemente acordonada por las fuerzas el orden?

Ante la pregunta realizada por el periodista Carlos Noriega del diario “La Primera” en diciembre del 2010 al Dr. Ricardo Soberón Garrido, miembro del equipo de Drogas y Democracia del TNI,  abogado peruano especializado en el análisis del fenómeno del tráfico de drogas y las políticas de lucha contra los estupefacientes en la región andina. ¿La misma corrupción denunciada en las FFAA se repite en el Poder Judicial y en la clase política para favorecer al narcotráfico? El abogado respondió así: Es la misma corrupción. Así como las FFAA, la Policía, la judicatura y la clase política también han sido penetradas por el narcotráfico. El modelo neoliberal no ha permitido un Estado fuerte para controlar el crimen organizado.

Sabemos ya demasiado sobre la ligazón de ciertas personas del sistema con el narcotráfico como para tratar de ocultar el sol con un dedo, de modo que la corrupción de los poderosos está enquistada en todos los estamentos buenos y malos, ciudadanos, autoridades y criminales, nada ha escapado a su influencia, son ellos los que invierten en la política, en la justicia, en armas y se encargan de corromper todo aquello que interfiera en sus caminos. Ya en 1992 Raúl Romero y el grupo NSQNSC grabaron la canción “La torres” donde entre otras cosas hablan sobre la corrupción imperante.

Pero venimos haciendo una afirmación desde hace mucho tiempo: ¿Por qué se preocupa tanto EE.UU. en enviarnos a la DEA, aviones, instruir pilotos y policías, para perseguir al narcotráfico en tierras latinoamericanas, por qué se preocupa en erradicar los sembríos de coca, etc., etc., cuando más bien deberían preocuparse en erradicar sus territorios de consumidores, curar a sus narcodependientes, es decir acabar con la demanda, esa sería la mejor forma de solucionar el problema y no intervenir en territorios ajenos, salvo que tengan otra intención oculta.

Pero lo que deseamos dejar bien en claro es, cómo se ha venido dando el terrorismo en nuestro país y me refiero primero al terrorismo de estado, aquel que se vale de las fuerzas armadas para inducir el miedo y el terror en la población, entonces utiliza las fuerzas policiales y armadas para sembrar miedo, en la población descontenta de los bajos salarios y la desatención de sus necesidades; de la protesta por la intromisión en sus tierras de empresas mineras; por la apropiación de terrenos por parte de empresas allegadas al poder, para sembríos de transgénicos y plantas resistentes a utilizarse en biocombustible: a desahucios dirigidos a favorecer a quienes rompen la mano de magistrados, quienes muy lejos de implantar justicia redactan sentencias reñidas con la legalidad, es decir el terror estuvo siempre utilizado por un sistema imperativo, manipulado por los grupos de poder, de aquellos que siempre estuvieron de la mano de un gobernante y su antecesor y del heredero, con la finalidad de proteger sus intereses.

Hoy tenemos problemas en La Oroya, en Cajamarca, en el VRAE y en cada una de las regiones del país, en el sur Tía María, en Madre de Dios las dragas tras el oro, de aquellos informales que luego derraman mercurio en los cursos y torrentes de aquellas tierras paradisíacas, hoy Doe Run expone las plantas de ácido sulfúrico, que tardíamente construyó la Southern en Ilo, incluso las plantas desalinizadoras, pero siguen luchando por los recursos hídricos fáciles como en Cajamarca, a mi juicio todo eso es terrorismo, coacción, presión, amenaza. Militarizar, colocar en emergencia una provincia es una forma de coacción, utilizar las fuerzas del orden, que a mi juicio es la guardia pretoriana que antes utilizaban los césares para defender sus vidas, ante el furor de la plebe es una forma disimulada de hacer terrorismo,  mucho de lo que es delincuencia desaparecería si hubiera mejor educación, más trabajo, mejor urbanismo y reparto equitativo de la riqueza; si el trabajo digno y justo permitiera que los padres se basten para sostener una familia y así las madres se dediquen a educar a los hijos por mejores caminos, pero con un modelo en cada funcionario, en cada gobernante, en cada legislador y magistrado, lo cual no es así actualmente, las noticias nos hablan de magistrados extorsionadores, legisladores corruptos, funcionarios delincuentes, gobernantes mentirosos, jueves acosadores, etc., etc.

Todo esto durante muchos años han ocasionado sentimientos y rencores, que se han ido acumulando en los corazones de muchos peruanos desde niños, jóvenes y adultos, son algunos de ellos los que han venido sumándose a las huestes  revolucionarias a lo largo de los años, pero que lamentablemente van contaminándose de las lacras corruptas, creo que lo que hoy viene dándose en el VRAE es el resultado de todo aquello que ha sembrado el propio sistema en nuestro país y cuando me refiero al sistema, me refiero a los que tienen las riendas en diversas partes del mundo: bancos, empresarios, militares, comerciantes, aun aquellos del mercado negro de las armas, de los grandes financistas de hidrocarburos, de los mercados de contrabando y narcotráfico, del comercio de vacunas, de quienes siembran fajos de billetes en manos de médicos para proveer voluntarios en experimentos a laboratorios perversos, de quienes negocian con las concesiones de puertos, tierras y bosques, de quienes utilizan el poder subliminal de una prensa vendida, para irradiar consignas en pro de candidatos que dejaran de hacer lo correcto y solo se dedicarán a defender los privilegios de sus financistas, Todo esto es percibido por las masas y creen no ser evidentes, cuando las masas se preocupan en leer, en compartir información por otros medios. Hoy existe la Internet que permite que esa información llegue a todos los ojos y oídos, el pueblo discierne de manera acertada.

Pero, ¿a dónde queremos llegar? Sencillamente proponer que se cambien todas las metodologías, los argumentos que se utilizan para erradicar el mal uso de la coca, se deben utilizar nuevas estrategias para  implantar programas integrales, en procurar desarrollo en las zonas donde se ha maximizado la protesta popular y que no reclaman por gusto, ni están locos, simplemente exigen sus derechos;  que el estado haga cumplir las leyes que benefician a los colectivos luchadores por sus derechos, por ejemplo la ley 27050 de la persona con discapacidad en Perú. En cierta oportunidad la congresista Martha Hildebrandt dijo así: “El Perú tiene más de 20 mil leyes, son inválidas, no se aplican, han pasado a la historia y van a ser tiradas al tacho de basura”

Debe exigirse a las transnacionales los tributos justos, con la misma energía que se hace con un empresario peruano; que se fiscalice de manera correcta todo aquello que es propalado por los medios de comunicación, que no distorsionen contenidos que supuestamente proveen diversión, para distraer a una población que debe encontrar en ellos cultura, recreación e información enaltecedora y no actores convertidos en fantoches a cambio de un salario; deseamos se cumplan las leyes del trabajo, que el mismo estado deje de lado los services y los CAS; que el estado pague la deuda que tiene con EsSalud; que el estado se esfuerce por lograr que el país retorne a su política agrícola proveedora de alimento y una agroindustria exportadora; que los políticos sean elegidos luego de una exhaustiva selección con exigencias profesionales, éticas y honestidad a toda prueba; que los sueldos de los funcionarios públicos sean acordes a los salarios que disfruta la mayoría de los peruanos; que los programas sociales dejen de ser refugio político y creador de más dependencia, cuando en realidad deberían ser transitorias medidas para gente focalizada, que luego pasará al sector productivo del país

Deseamos que los magistrados ímprobos sean expulsados de la carrera pública; que los miembros de las fuerzas armadas y policiales que incurren en delito, sean degradados y dados de baja (algunas muertes de efectivos son también responsabilidad de algunos mandos y otros políticos por su pésimo desempeño en y del cargo); que todo peruano que ejerce un cargo político y delinque, sea invalidado de por vida para ejercer una nueva función estatal; que las cárceles sean efectivamente centros de rehabilitación y no centros de perdición social para algunas personas, que sin ser criminales terminan más enfermos que cuando ingresaron; que la salud sea atendida por un sistema unificado y universal; que la educación pública recobre su status y paulatinamente se deje de lado las licencias otorgadas a centros privados que desdicen de la función que representan y son solamente negociados que enriquecen a inescrupulosos promotores y así tendríamos que exigir mucho más de todo aquello que justamente enerva al pueblo y lo hace presa fácil de líderes revolucionarios que luego desembocan en el error de la violencia generalizada.

Pero por sobre todo, es el gobernante, el representante, el legislador, el magistrado, el broadcaster y comunicador entre otros, quienes deben dar el ejemplo, ser modelos y trabajar en procura de ganancias, pero respetando a los usuarios, entre quienes existen espíritus nobles, ansiosos de ampliar sus fronteras de conocimiento y utilizar su tiempo libre en recreación y no en diversión, porque no es lo mismo. Un pueblo no requiere diversión sino recreación, necesita información y no datos que distorsionen sus preferencias, aspira a crecer, a reír y a cantar pero compartiendo contenidos relevantes y no ridiculeces ni circo parametrado y dirigido hacia otros fines.

Por último, el pueblo necesita saber la verdad, no somos tontos que nos engullimos todo cuanto viene de algún político en el poder, porque ya tenemos la experiencia de que muchos que han tenido tales cargos han cometido gruesos errores y delitos muy graves. Sabemos perfectamente distinguir de donde viene la maldad, de donde se proyecta la mala intención y de donde viene la desinformación, sin embargo es el poderoso quien tiene las armas, los gases y el garrote, nos amedrenta con la cárcel injusta (¿acaso no sabemos de cuántos inocentes permanecen en las cárceles?) y con la condena infame, con la amenaza de ser injustamente perseguidos y amedrentados y eso es también terrorismo y es de pésimo gusto tener tanta luz, cultura, títulos y profesiones, para terminar siendo un tirano y por ultimo un triste delincuente, que se apropia del tesoro público y encima de ello mata inocentes ciudadanos que le dice sus verdades.

Ahora bien, tal como lo dice el General Fournier la solución que requiere la zona del VRAE y creo yo muchas de las zonas convulsionadas del país, es integral, no solo es militar sino económico-social

Por otro lado, conversando con el General Fournier, a quien consideramos un elemento vital en estos momentos álgidos en Perú, por muchísimas razones, nos dice: “Así como las entidades que defienden los derechos humanos de los terroristas y han liberado muchos de ellos, los han defendido, etc., dónde están ahora esos organismos para defender los derechos humanos de los caídos en el VRAE? ¿Cómo catalogar la actitud desafiante y altiva de quien se ufana de estos crímenes?

Por otro lado, nosotros afirmamos esto: ¿Dónde están los derechos humanos de esos otrora niños pioneros que hoy son los jóvenes senderistas? y ¿Quién defiende a los pueblos secuestrados por esos senderistas, a sus niños, jóvenes y mujeres? No se trata solo de ir con armas, bombardear, eso es aterrorizar, se trata de dar soluciones de tipo social que requiere voluntad política. Creo que esas poblaciones donde el senderismo y el narcotráfico deambulan, son justamente las que requieren ayuda urgentemente, pero esta ayuda debe ser permanente y no solo flor de un día; debe ser una acción integral y no solamente repartir pescado o cien soles mensuales; deben ser programas de salud, educativos, sembrar tierras, dar créditos de vivienda, agropecuarios, instaurar escuelas agroindustriales, etc., etc.

Debemos dejar bien en claro que la manera como ha sido tratada la noticia en lo referente a los sucesos del VRAE estos días de Abril del 2012 deja mucho que desear, creemos que una es la libertad de expresión, otra la descuidada espectacularidad, por decir lo menos, de lanzar titulares, expresiones, difusión de videos, imágenes y el mismo encuentro en medio de la selva del grupo de periodistas y el grupo sedicioso creemos que no ha sido casual, pero ese tema debe ser tratado con más detenimiento y  amplitud.

En resumen, creo que el terrorismo viene haciendo presencia en nuestro continente desde muchísimos años atrás, y quienes se quejan del terrorismo mundial son tan terroristas como aquellos, sino que es muy fácil hablar, proclamar algo cuando se tiene la sartén por el mango, entonces es fácil dar el discurso para oyentes sumisos y dependientes. Creo que la pobreza, la falta de trabajo, el subdesarrollo, es culpa de quienes tienen el poder en sus manos, son ellos los que no han sabido administrar lo que el pueblo les ha encargado y es ese pueblo el que reclama, pero como no tiene los instrumentos necesarios, incluyendo medios de comunicación, entonces recurre a la violencia en medio de un mundo en manos de otros grupos de poder criminales, que se aprovechan para entrar en el debate, pero con malas intenciones, porque sencillamente, “a río revuelto, ganancia de pescadores.”

Creo que es momento de demostrar que hay voluntad política, que no solo se trata de dar autorización a empresas mineras auríferas o dar el pase a una empresa explotadora de cobre, sino de atender a nuestros hermanos que pasan hambre, mueren por enfermedades que pueden ser curadas, que tienen tierras abandonadas por falta de crédito, que no disponen de trabajo porque no estudiaron por falta de recursos, que no disponen de información sino solo diversión morbosa, que no tienen oportunidad de asimilar las calorías y proteínas suficientes, porque solo disponen de vasos de leche, comedores populares que mal alimentan a las poblaciones en la miseria y que se abrigan con ropas donadas y están expuestos a la furia de la naturaleza porque nunca fueron asesorados para urbanizar adecuadamente sus centros poblados.

Entonces señores políticos, dejen de mentirnos, dejen de elaborar discursos en base a promesas fantasiosas, dejen de asignarse sueldos insultantes a la pobreza de sus electores, dejen de robar al fisco, dejen de concordar con las transnacionales, en lobbies regalando lo que no es vuestro; sean honestos y recibirán el premio de la renovada confianza de los electores peruanos, que nuevamente creerán en Uds. y de seguro irá desapareciendo paulatinamente la violencia, el rencor, el resentimiento y el terrorismo será pésima historia, porque se dará paso a una nueva historia de paz, de solidaria convivencia, de renovadas esperanzas y lógicamente se dará paso el desarrollo tan ansiado, que solo será posible bajo esas nuevas condiciones de vida.

Hay dos verdades que deben comprenderse:

Primero:"Así como los ciudadanos de los países desarrollados son responsables por ser consumidores de drogas y ser la demanda que justamente moviliza esta malhadado tráfico de drogas, esos gobiernos deberían hacer algo para suprimir esa demanda" , y

Segundo; "La insurgencia, contemplada en la Constitución peruana, es producto del abuso, de la usurpación y violación de las leyes por parte de los que ejercen el poder de pésima manera, poder otorgado por el pueblo, que sufre las consecuencias de esos abusos y esas violaciones, que luego quedan en la impunidad."

¡Es cuestión de reflexionar! ¿Quiénes compran la droga?, ¿Quiénes hacen enormes bolsas de dinero para corromper autoridades, embarcar droga, comprarla y consumirla? y por otro lado, ¿Quiénes descuidan al pueblo,. al que solo se acercan en época electoral, para buscar sus votos y luego le olvidan con soberbia? Podría continuar...pero entre el poder que compra drogas y quienes corrompen políticos hay un denominador común:  Corrupción.

Jorge Paredes Romero

Periodista peruano

Registro FPP Nº 7703