Nuevas bajas en la zona del VRAE, en una operación de búsqueda de efectivos militares perdidos durante otra operación militar de rescate, nos indican la ineficacia en el combate de la subversión y el narcotráfico en la zona conflictiva  de Perú y por otro lado en la equivocada forma  de combatir la presencia de elementos subversivos en la zona.

Ya lo han dicho algunos críticos y especialistas en esos temas, que esto debería ser tratado en forma integral, es decir no sólo de forma militar y beligerante, sino con presencia del estado en estas y otras zonas del país, pueblos que reflejan abandono y exclusión. Mientras subsistan estas condiciones, los pobladores de estas zonas se convertirán en aliados estratégicos de quienes consideran son sus “voceros”, o simplemente quienes actúan en nombre de ellos. Estos poblados carecen de los elementales servicios de salud, educación, vías de comunicación y atención a los asuntos que les permitirían ser incluidos en el sistema comercial y de trabajo regional. Esto significa carreteras, representantes de gobierno realmente preocupados por sus necesidades y no simples delegados, que muchas veces no son oídos ni atendidos en las oficinas de un estado indolente y despreocupado. Estos poblados carecen de reconocimiento, muchas veces ni figuran en los mapas, ni tienen  verdaderos presupuestos que cubran sus urgentes necesidades, pero si se les exigen impuestos, inclusive cuotas humanas para el servicio militar.

En otros comentarios he sido totalmente claro y preciso, al señalar que los culpables que exista este resquemor y sentimiento de abandono, es el mismo sistema y los grupos de poder enquistados en plataformas influyentes en los estratos gubernamentales, vía políticos corruptos o que hacen presencia tangencial en momentos decisivos, en los que recogen beneficios para negocios, contratos o concesiones algunas veces fraudulentas, como fue el caso del puerto de Matarani en la provincia de Islay, Arequipa. Definitivamente el Grupo Romero ha venido usufructuando y recibiendo privilegios desde hace muchos años, en componenda con varios gobiernos de diverso color partidario. Vienen realizando sus acciones desde los tiempos del gobierno velasquista o en las postrimerías, es decir durante el gobernó de Morales Bermúdez, asumen el poder vía Banco de Crédito del Perú, hoy el grupo Romero tiene injerencias en casi todos los temas económicos del país: créditos, seguros, alimentos, puertos, combustibles, almacenes, bancos, etc., etc.

Pero no es el único grupo de poder con fuerte influencia política en los diversos gobiernos que Perú ha tenido, en otro momento fueron designados como los doce apóstoles, un grupo reducido de poderosos, entre los cuales estaba  el Grupo Romero, al cual tomamos ahora como ejemplo. Estos señores estuvieron siempre presentes en listas, en postulaciones y en el ejercicio de cargos que les permitieron tener presencia, en cuanta decisión habría de tomarse en Perú. Por ejemplo el Sr. Arturo Woodman, quien tiene asuntos pendientes referidos a la concesión de puerto de Matarani y otros temas de las privatizaciones en Perú durante el gobierno fujimorista, intentó acceder al poder en la lista de la Sra. Lourdes Flores el año 2006, sin embargo durante todo el gobierno del Dr. Alan García ocupó un cargo muy importante en los deportes, al final de ese gobierno se le atribuyen haber cometido irregularidades en la remodelación del estadio nacional entre otros temas, sin embargo siempre ha salido incólume de cuanta denuncia se haya levantado en su contra. El grupo Romero ha estado siempre tras de ciertos asuntos referidos a puertos, al biocombustible, en los que no siempre ha salido airoso, pero ha recogido sus beneficios en las amplias redes que tiende mediante sus largos tentáculos en el campus político, en el cual siempre tiene presencia, es decir no importa quien asuma el gobierno, él grupo Romero siempre conversa con quien resulte elegido.

Pues esa es la forma como los grupos de poder realizan acuerdos y transacciones, es decir siempre resultan beneficiados, porque además invierten grandes sumas de dinero para impulsar sus propios candidatos o en las planchas presidenciales, en las diferentes listas parlamentarias que postulan, de modo que siempre tienen “representantes” en cualquier gobierno. En el actual ejercicio gubernamental 2011 – 2016 tienen sus propios delegados y contactos, mediante los cuales ejercen presión y obtienen dividendos. En todo este pandemónium son esos grupos de poder los que resultan beneficiados, mientras las comunidades, los pueblos, verdaderos propietarios de los recursos, siempre terminan postergados en los beneficios que corresponden y al final son excluidos. Todo esto provoca resentimientos, rencores y lógicas respuestas de las masas ante las fingidas invitaciones a la paz y a la cordura. Estos pueblos están cansados de tanto engaño y mentira electoral y posteriormente a la hipocresía con la que se comportan aquellos que llegan a lugares donde son convocados los pueblos, para llamarles al orden cuando insurgen al amparo de la Constitución, o simplemente como respuesta a la presencia de la policía y del ejército en sus paros y huelgas, como parte de los derechos asumidos en sus protestas.

Estos comportamientos obvios, de pueblos abandonados, son algunas veces infiltrados por gente de la ultra izquierda, que podrían ser quienes enervan más a las masas y podrían llevarles a conductas como las desarrolladas en el Moqueguaso, el Arequipaso o en La  curva del diablo de tan nefastas consecuencias, no solo para las fuerzas del orden sino también para las poblaciones involucradas en estos sucesos. Lo cierto es que muchas muertes han sido causadas por estos abandonos, fallecen niños desnutridos, madres mal atendidas, pobladores intoxicados por los desechos o insumos mineros, por la mala atención de un sector salud precario, por la falta de una educación decente. Carreteras peligrosas, cosechas malogradas, precios injustos, abusos de quienes ostentan el poder (policías, jueces, políticos), provocan reacciones en los pueblos más alejados de la capital, entonces allí va anidándose el caldo de cultivo para movimientos que posteriormente son atrapados por la subversión.

Por otro lado, el narcotráfico, ineludiblemente criminal, es consciente de las necesidades de estos grupos de guerrilleros, entonces tientan a realizar un trueque de servicios por dinero y surge una alianza lamentablemente perniciosa, que causa muchos estragos no solo en las fuerzas del orden sino también en niños y jóvenes que son atrapados, secuestrados, para servir en las columnas subversivas, lamentablemente puestas al servicio del delictuoso narcotráfico. Es justamente este numeroso contingente humano el que ahora llama la atención y es objeto de noticia, y se ha convertido en motivo de intervención tardía de un gobierno, del estado, para recuperarlos, lo cual será muy difícil, ocasionará derramamiento de sangre, cuando todo eso pudo haberse evitado. El actual gobierno tendrá que asumir ese costo por un lado. Pero al mismo tiempo deberá intervenir como un estado responsable, cuidando, protegiendo, llevando a estas comunidades a un desarrollo progresivo, teniendo presencia vía salud, educación, atención urbanística, trabajo, títulos, participación, es decir en todos los campos suficientes para que se recobre la confianza en un estado protector, responsable y no seguir comportándose hipócritamente como lo ha venido haciendo durante cientos de años.

Pero así como en Perú, mejor dicho en Latinoamérica, todo lo que se da en el globo se reitera en escala más pequeña, en Perú como en otros sitios de América se dio el fenómeno de vietnamización de los conflictos, y del mismo modo como el gran genocida, terrorista, violentista y metiche, Estados Unidos de Norteamérica, también aquí las fuerzas represivas discípulos de aquellos en la Escuela de las Américas, reiteraron sus conductas. Pero hay un detalle que debemos recordar, la guerra de Vietnam que duro doce años en las que triunfó un pueblo que reclamaba autonomía e independencia, como corolario de la guerra fría que perdió el imperialismo y que originó el Acta de Helsinki, acuerdos que no se respetan, como son la no violentización ni el uso de la fuerza, la no injerencia en los asuntos internos de otros países, la inviolabilidad de las fronteras, la libre autodeterminación de los pueblos, sin embargo es algo que desde 1975 hasta hoy viene repitiéndose de manera descarada durante 37 años y seguirá dándose más de lo mismo, porque los grupos de poder que se reúnen cada año en el Club Bilderberg no quieren dar su brazo a torcer.

Aquí en Perú se repite la historia en pequeña escala, se dan los mismos fenómenos que a nivel mundial, y aquellos que no quieren aprender la lección, persisten en derramar la sangre de los ciudadanos, que claman por equidad y soberanía, porque haya un reparto equitativo de la riqueza, porque se dejen de lado los privilegios, porque los pueblos tengan la libertad y autodeterminación, que corresponde a quienes nacemos libres, sin ataduras ni cadenas impuestas, ni por naciones, menos por quienes tienen nuestra misma nacionalidad.

Entonces: ¿Por qué ahora los políticos se rasgan las vestiduras, al ver a estos niños atrapados entre dos fuegos, esos niños adiestrados por los senderistas y se pretende “rescatarlos”, para darles nuevas lecciones de una democracia decadente, volverlos hipócritas y llenarles el corazón con resentimientos, cuando empiecen a “disfrutar” de una “democracia libre” y ser independientes. para ser atrapados por otros terrorismos, los padres empobrecidos, asustados y esclavizados en un mundo consumista, donde la “legalidad” es patrimonio de quienes disponen de dinero y las armas, entonces esos niños que saldrán de un mundo de guerra ingresarán a un mundo de mentira y falsedad. Bueno sería que sean rescatados para que empiecen a disfrutar de un mundo diferente, pleno de libertad y vida digna, pero no será así, de todos modos, ya tendrán oportunidad esos niños, siendo jóvenes, adultos, de sacar sus propias conclusiones sobre el mundo que les tocó vivir, y el que dejaron atrás, al final todo les será tan confuso que su corazón será un tormentoso preguntarse: ¿Es esto lo que me ofrecieron los adultos? ¿Es este el mundo libre por el cual luchan unos contra otros?

Es esta la "democracia" por la cual luchan nuestros soldados, muriendo en los enfrentamientos y emboscadas en manos de terroristas y por otro lado agonizando, abandonados por un estado que se sirve de estas fuerzas armadas para defender su equivocado status. Creemos que tanto las fuerzas armadas como las policiales, han venido siendo utilizadas como una guardia pretoriana para defender un sistema obsoleto, sistema corrupto que se pone la máscara de una democracia participativa. Creemos que tanto esas fuerzas armadas, policiales como el poder judicial, están entrampados en manos de quienes pagan sus salarios con dineros del pueblo, recolectado vía impuestos, para defender una seudo democracia, cuando en realidad defienden un sistema construido en base al poder político y económico, sustentado en el empoderamiento político de una elite que nos viene engatusando desde hace siglos, haciéndonos creer que son nuestros representantes, cuando en realidad utilizan el discurso y la mentira para hacerse elegir y luego se ponen al servicio de los empresarios autóctonos y los malos inversionistas extranjeros y transnacionales para seguir saqueando nuestras riquezas, esto viene sucediendo ininterrumpidamente desde 1532.

Tendremos que realizar un exhaustivo análisis de lo sucedido con dos suboficiales de la policía peruana, una es la historia del SO PNP Luís Astuquilca sobreviviente, otra la del fallecido SO PNP Cesar Vilca quien es hallado por su propio padre y dos guías aborígenes, ambos abandonados a su suerte por su institución luego de un tiroteo frente a terroristas en la selva cusqueña de La Convención. Luis Astuquilca sobrevive gracias a que lo encuentran mujeres aborígenes de la zona de Postaquiato, luego se traslada por sus propios medios a Kiteni en donde toma contacto con las autoridades del lugar, mientras que el cadáver de Cesar Vilca es hallado por su padre Dionisio Vilca, quien ayudado por dos guías de la zona lo encuentra pero muerto. Ambos representan el precio de lo que significa defender no una democracia, sino un sistema corrupto que viene saqueando nuestro país y el resto de América Latina, como lo hicieron y siguen haciendo con África y Asia.

Ambos enemigos, el narcotráfico y la subversión son producto de la descomposición del sistema, ambos elementos surgen como fruto del conflicto social y descomposición moral de una sociedad consumista, imperialista, decadente y usurpadora de riquezas por quienes se han erigido como líderes, cuando en realidad no son mas que oportunistas saqueadores de enormes riquezas, que pertenecen a los pueblos y no a unos cuantos que se han asociado: empresarios, políticos, jueces, fuerzas armadas corruptas, etc.

No necesitamos héroes, ni lecciones de sobrevivencia que permiten ufanarse a un sistema, de formar soldados con espíritu guerrero y de resistencia, no es eso lo que necesitamos, no queremos ver a padres despedirse de sus jóvenes hijos, sacrificados defendiendo intereses ajenos, con el cuento de estar defendiendo la democracia, ¡Cuál democracia?, lo que se necesita es que los pueblos se vean atendidos, que los niños y jóvenes reciban auténtica educación, que los hogares tengan ingresos suficientes y no sus miembros sigan siendo explotados por un sistema que elabora services, sistemas CAS, para trabajar inclusive en el estamento público (eso es un escándalo), un sistema que regala nuestros recursos, que da las espaldas a sus electores cuando sus líderes resultan elegidos, pero véanles mendigando votos en las campañas electoreras... Lo que necesitamos es ver profesionales y técnicos en los poderes legislativo y ejecutivo; magistrados honrados, probos en el poder judicial, entonces será el inicio de un camino de recuperación de la cordura y la transparencia, solo así enrumbaremos a un desarrollo sostenido que tanto ansiamos.

Solamente analicemos dos realidades: ¿Por qué alrededor de los hospitales existen laboratorios, farmacias, dentistas y diversos profesionales particulares de la salud? Sencillamente porque saben que en el interior de esos hospitales la atención es deficiente, que a cada instante saldrán por sus puertas asegurados disconformes, que requieren urgente atención, esos serán sus clientes. Por eso existen esos negocios en los alrededores de los hospitales. y ¿Por qué existen centros educativos particulares, desde inicial, primaria, secundaria y universidades? Sencillamente porque la educación pública ha fracasado, ha colapsado y esto viene sucediendo hace muchos años. Tanto la salud como la educación son responsabilidades del estado, quienes no cumplen esa responsabilidad, entonces surgieron los negociados particulares, al amparo del sistema, ambos cayeron en la corrupción, salvo pequeñas excepciones.

Estas dos realidades son observadas por el pueblo, son ellos quienes sufren esas carencias, no todos tienen dinero para pagar consultas, comprar medicinas y asistir a laboratorios particulares, no todos disponen de ingresos para enviar a sus hijos a escuelas y universidades privadas, todo esto procrea resentimientos, rencores y desasosiego, entonces surge la protesta, la huelga, el reclamo, frente a ello el sistema envía a la policía a calmar los ánimos y a las fuerzas armadas a balear al pueblo. ¡Qué tales soluciones!

Lo que se necesita es una revolución cultural, educativa, recuperación de valores, restitución de las libertades, reparto equitativo de las riquezas, equilibrio de poderes, expulsión y encarcelamiento de los corruptos. Pero los políticos persisten en apoderarse de los cargos vía elecciones, en cuyo proceso engañan al pueblo con discursos y promesas, mientras el sistema se carcajea utilizando a esos malos políticos para proteger sus intereses y empujar a esos políticos a seguir engañando vía demagogia, poses, o en todo caso usando la fuerza y las armas que constitucionalmente les son conferidas para arremeter contra el pueblo verdadero dueño de todo y quien debería ser el beneficiario de buena salud, excelente educación, trabajo, vivienda digna, recreación y mejores expectativas de vida. Creo que Uds. lectores tienen suficiente discernimiento... Uds. tienen en su mente el resto de este comentario...

Jorge Paredes Romero

Lima - Perú

Periodista peruano

Registro FPP Nº 7703