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Porqué no desarrolla Perú
Las complicaciones de un ciudadano formal
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 Jorge Paredes Romero
Periodista y humanista peruano
Para un peruano promedio, aquel que tributa,
que cumple con su familia y tiene una buena
relación con la Providencia, resulta muy
difícil comprender lo que viene sucediendo y
es que no puede aceptar que haya tanta
corrupción, desgobierno, egoísmo y
destrucción intencional de la escala de
valores, ya no hay mutuo respeto, ha
desaparecido el aprecio por la especie a la
que se pertenece, pero él sigue siendo el
tonto útil y sigue votando, sigue
devolviendo el vuelto demás que le pudo dar
la casera, no puede transgredir las reglas
aprendidas en el hogar en donde sus padres
le dieron el buen ejemplo.
Pero mientras tanto a pocas puertas de su
casa existe una familia dedicada a vender
droga, más allá otra familia compuesta por
vagos los dos varones y las dos hermanas
menores se prostituyen sin que la madre haga
algo por evitarlo, el padre hace años se
marchó de casa con otra mujer más joven, más
esta familia que tiene dos hijos, uno
estudia a regañadientes y el otro no quiere
hacerlo, se las ingenia consiguiendo dinero
en temporales trabajos que consigue mientras
los conflictos con la familia se agudizan,
no consigue aplacarlos, las deudas con ellos
se acrecientan, no consigue pagarlas, pero
aún así sigue cachueleando y sobreviviendo.
Los hijos de otras familias que tienen
dinero, pueden hacer ostentación del nuevo
iphone o la tablet que despreocupadamente
dejan en el sofá de su habitación, la misma
que tiene ropa tirada y los auriculares bajo
la cama, mientras una laptop encendida se
encarga de descargar música o alguna
película que un amigo le envió. Sus amigos
mayormente manejan dinero y no falta uno de
ellos que ya tiene un nuevo auto, que le
regalaron sus padres por haber ingresado a
la universidad, otro asiste a la universidad
más por cumplir que por afán de
profesionalizarse, ya que tiene dos ciclos
repetidos, pero siquiera avanzó algo que
justifique la tarjeta que su padre le carga
cada quince días.
Pero nuestro joven no es de los que
despilfarran dinero, quizá porque no lo
tiene, lo poco que dispone a las justas, es
gracias a una empresa en la que trabaja, se
las ingenia para buscar un trabajo estable,
muy consciente que sus padres no disponen de
dinero para sus gastos, no quiere quedarse
atrás, ya este año terminará la carrera
técnica que inició hace tres años,
inmediatamente terminó la secundaria, ya va
por 16 años de estudios que tiene
acumulados, está en el 17º y con ello
intentará conseguir un nuevo trabajo en
donde le den una paga regular y le cubran
las cuotas de seguridad sanitaria y
pensionaria.
Ese formal padre, tuvo que decidir entre dos personajes que
nada bien le han hecho al país durante todos
estos años que los conoce, una es la hija de
quien hace dieciséis años terminó un ciclo
de una década de dictatorial gobierno
fugando del país con oro en maletas y
renunciando por fax, en esos diez años
regaló el país y las empresas estatales las
repartió entre transnacionales y amigos, se
embolsicó ingentes sumas de dinero y también
desapareció lingotes de oro, producto de las
entregas que le hacían los mineros y el oro que
consiguió de aquellas cuevas de la profunda
ceja de selva en donde estaban escondidas
que fueron dejadas allí por quienes por
muchos años mantuvieron encendida la llama
del imperio que buscaba restituirse y jamás
pudieron conseguirlo, solo quedó una
misteriosa historia más conocida de un lugar
llamado Paititi
Se dice por las reseñas publicadas por
cronistas, que esa zona del Paititi ya
existía antes de la llegada de los
españoles, al igual que Machupicchu y otros,
y que algunos de sus pobladores al retornar
por esos años al Cuzco, encontraron la
presencia europea, porque lo que
consiguieron rescatar sus tesoros escondidos
y los llevaron al Paititi, en donde
sobrevivieron por muchos años, escondidos
hasta disminuir y desaparecer, mas no
aquellas riquezas que allí quedaron sumadas
a las que siguieron produciendo en su larga
permanencia, ya que eran expertos extrayendo
oro y dedicados a la orfebrería. Quien nos
hace conocer un inventario de aquello es el
Padre Juan Carlos Polentini, quien ha
escrito sobre el tema y ha sido entrevistado
por Carlos Pongo y también ha conversado
conmigo confirmado sus escritos, dicho
sacerdote falleció en enero del 2015 en
Lima.
El otro que desde 1966 viene haciendo
presencia en diversos gobiernos siempre como
ministro, sea de economía, de minería,
Premier o consejero económico, es decir
siempre tuvo injerencia en las cosas del
estado, desde 1968 en que favorece a la IPC
cuando era gerente del BCR peruano, hasta
que el 2004 renuncia a Southern, una
transnacional minera que le ha hecho mucho
daño al país.
Entonces muchos prefirieron votar por el
segundo, porque la primera tiene en su haber
desempeño como primera dama durante varios
años de gobierno corrupto de su padre, quien
desplaza a su esposa por haberle denunciado
de corrupción al esposo y a su familia, la
misma que ahora también viene siendo
reclamada por la justicia peruana, ya que
está como no habida.
Pero eso no es todo, es apenas lo que nos
espera por el lado gubernamental, aparte de
un congreso ya copado por los fujimoristas,
quienes con la aplastante mayoría tendrían a
su merced al país, consiguiendo casi todo
cuanto se les ocurra, ya que nadie podría
oponérseles, salvo que consigan un consenso
extraordinario que sería muy difícil aunque
no imposible.
Pero Perú tiene más problemas, innumerables,
debido a los cuales es que no da el salto
tan ansiado al desarrollo.
PRIMERO.- No tiene oro en reserva, no
obstante ser productores importantes de oro,
a nivel mundial los terceros, apenas
disponemos de 35 toneladas siendo nuestra
producción anual de 200 toneladas aparte de
lo ilegal y el contrabando, ocupamos el
puesto 50º en cuanto a reserva, es decir
estamos entre los países pobres del mundo.
SEGUNDO.- Nos dedicamos a exportar toda
nuestra producción e insumos primarios y “commodities”,
es decir somos simples pescadores,
agricultores y mineros que proveemos al
resto del mundo industrial, los insumos
suficientes para que ellos muevan sus
industrias, incluso les damos energía
aprecio de regalo, gas e hidrocarburos.
TERCERO.- Por si fuera poco somos
compradores compulsivos en un mundo
consumista, de la producción exterior que no
es sino nuestros insumos con valor agregado
dado fuera. Nosotros estamos sometidos a TLC
y ahora a TPP en donde se nos fijan precios
cuotas y condiciones en cuanto a calidad y
medidas sanitarias, con precios impuestos
por ellos y luego importamos productos a
precios impuestos también por ellos, a un
tipo cambiario y condiciones crediticias
condicionadas y encima de ello estamos
sometidos a préstamos de dinero para
nuestras necesidades, a intereses leoninos,
lo que convierte la deuda en impagable y
eterna.
CUARTO.- La sanidad está supeditada a
protocolos en donde se recurre a calmar los
síntomas más no a curar, salvo redentoras
cirugías, pero mayormente quedamos sometidos
a patologías crónicas, que tarde o más
temprano nos llevan a la tumba, no
importando eso porque la mano de obra barata
abunda y está disponible en cantidad
asombrosa
QUINTO.- Del mismo modo la educación está
pauperizada, es mediocre y diríase obsoleta,
ya que no corresponde a lo que en otras
latitudes es apreciado como verdadero
desarrollo intelectual integral, aquí solo
se cumple un academismo superficial,
operaciones básicas, humanidades
distorsionadas e incompletas, se nos ha
birlado identidad cultural, nos tienen
prohibida la investigación y la
autodidáctica no está contemplada dentro de
las metodología del estudio, mucho menos la
investigación, de allí que nuestra educación
ocupe los últimos lugares en el mundo, es
vergonzoso y denigrante. Solo se salvan los
que estudian por cuenta propia, investigan,
consiguen información, leen e intercambian
información entre ellos o con el exterior.
SEXTO.- Obviamente no hay trabajo y existe
una enorme cantidad de jóvenes vagos,
mantenidos, a tal grado que dedican energías
y esfuerzos a pandillas, barras bravas, a
ver programas de televisión discapacitantes
o actividades de diversión malsana, la misma
que es solventada con el fruto de robos y
petitorios a padres complacientes.
Todo esto ha procreado una sociedad
disminuida, que ha involucionado, casi
vegetativa, que lógicamente dará lugar a
inmaduros adultos, algunos de los cuales
ocuparán cargos y serán funcionarios en una
sociedad díscola y levantisca, proclive a la
violencia, que será arrastrada a la
violencia callejera o tal vez a la
guerrilla, que luego podría pervertirse en
el narcotráfico, siendo este la que también
ha contaminado el país con lo mafioso y lo
que corrompe voluntades políticas y sociales
en general.
Las religiones han pasado a formar parte de
esa corrupción, porque ha surgido una casta,
una elite de mantenidos, quienes exigen la
entrega de bienes, cheques y fortunas a
cambio de la “salvación” que ellos ofrecen,
luego de hacer que el catecúmeno se sienta
casi podrido, irredimible, entonces le
presentan la puerta de salvación de tal
manera, que terminará supeditado a la
entrega de dinero, terrenos o propiedades
urbanas, de billetes hasta celulares, es
decir todo cuanto sea negociable, para con
ello esa elite, rodearse de confort y lujos
que dista lejos de lo que realmente
signifique una vida piadosa y humilde.
Pero eso no es todo, la inseguridad en las
calles, a la salida de los bancos, en la
casas de cambio, aun en las mismas tiendas
donde van de “shopping” las amas de casa, se
han convertido en zona de arrebatos, robos y
secuestros, en donde más de una vez terminan
las personas baleadas, muertas o
terriblemente heridas, aun niños y personas
embarazadas, los delincuentes no tienen
miramiento alguno y algunas veces en estas
fechorías están involucrados personal de la
policía, que ha caído en la actividad
delincuencial de muchas maneras, sea
facilitando armas o convirtiéndose en
cómplices en el acto delictuoso.
La justicia ni hablar, se favorece siempre
al que tiene y entrega más dinero, al que
tiene recomendación o al que infunde terror,
de allí que muchos delincuentes terminan
libres por “falta de pruebas” o cualquier
artificio de trámite, al cual se recurre
como facilitador de libertades. Muchos
jueces, fiscales, los abogados terminan
incluidos en una mafia concesiva, que deja
al delincuente libre y no solo lo convierte
en un mayor peligro en las calles, sino en
un cliente que les facilitará más dinero,
tanto a la mala policía como a los malos
jueces de un corrupto poder judicial y
ministerio público contaminado.
La política ha sido tocada de manera
apabullante, ya no hay diferencias entre los
del gobierno, los del legislativo o los que
candidatean, la mayor parte están inmersos
en la corrupción, de tal forma que postular
significa invertir dinero, como una
inversión a un negocio, del cual se espera
tener excelentes utilidades y es así, pues
como se sobrevalúan obras, se sacrifica
calidad de la misma, se entregan buenas pro,
contratos a cambio de porcentajes, se
concesionan tierras, se subvaloran
propiedades, es decir todo se ha convertido
en materia para el delito, de todo se
obtiene utilidades, de una carretera, un
puente o una escuela, de una refacción o de
la ejecución de una inmensa obra comunal,
distrital o regional, ahora hay muchos mas
modos de robar, en los gobiernos locales
como regidores o alcaldes, en los gobiernos
regionales 25 nuevas planillas doradas, y
encima de ello se enriquecen políticos
malhadados del gobierno central, que ha dado
lugar a muchas formas de birlar al fisco,
inclusive de los dineros que llegan para las
campañas electorales no todas son utilizadas
y pasan a formar parte de cuentas bancarias
que se controlan desde agendas o correos
electrónicos.
¿Qué hacer en un país así?, decepciona,
entristece, porque nos hace ver que estamos
rodeados de una serie de delincuentes
disfrazados de políticos y eso hace daño al
país, al poblador y a la historia.
www.peruesmas.com
LA WEB 21-04-2017
Jorge Paredes Romero
Periodista y humanista peruano
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