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Quiero decirles la verdad...
Jorge Paredes Romero
Periodista y Humanista peruano
Me encuentro muy sentido, debido a todo cuanto viene sucediendo en nuestro país
y en el contexto mundial, al que ahora ya ningún estado puede soslayarse, todo
cuanto sucede fuera repercute en nosotros y viceversa.
Tenemos la noticia deprimente, que decenas de policías han sido capturados
infraganti, en actividades delictuosas, del mismo modo vemos el ámbito político,
empantanado en la corrupción, al extremo que ya ni palacio se salva, y hasta la
misma iglesia se hallaría involucrada en ello.
Por otro lado vemos que están colapsando los servicios en general, la sanidad no
se da abasto, ni siquiera para su función paliativa, porque en verdad si de
curar se hablara, esto es muy escaso, remoto, casual; la educación está
postergada como furgón de cola en el tren de la administración estatal; trabajo
no hay y el que existe es informal y explotador, basta enterarnos lo que sucede
en los múltiples Cal Center que existen, en donde cientos y miles de jóvenes y
señoritas se desesperan por vender servicios, tarjetas, seguros, etc., vía
telefónica y están hacinados en oficinas tugurizadas, desde donde vía
computadora, premunidos de una base de datos de origen extraño, ingresan
violentamente a los hogares peruanos y de otros países, ofreciendo mercancías
diversas.
La seguridad ciudadana ya está totalmente desfasada, no hay control, ya que la
misma organización encargada de brindar seguridad, podría estar inmersa en el
acto delictuoso; las balaceras son cosa de todos los días, los asaltos son cada
vez más osados, los secuestros planificados en el interior de las cárceles, los
sicarios por unos cientos de soles, eliminan a pedido, las extorsiones y las
cuotas programadas, son el pan de cada día. Existen miles de bandas en todo el
país, ya las pandillas es juego de niños.
La seguridad social está en manos ajenas, en donde el ahorro provisorio sirve de
capital para el gran empresario, por otro lado o bien se extrajo en algún
porcentaje para utilizarlo en compras, que darán vida a los negociantes o serán
gastados en las necesidades ordinarias, porque no hay trabajo, mucho menos que
sea bien rentado. Un sueldo mínimo de 850 soles cubriría apenas unos días de
sostén familiar, el resto tendrá que ser al crédito o vendiendo lo que
buenamente podamos ofrecer, por debajo al precio que nos costó. Las pensiones
por los suelos, años y años congeladas, el poder adquisitivo de sueldos y
pensiones está por debajo del 50% entonces la recesión atosiga y molesta.
Creemos tener la solución a todo este embrollo, que es intencional, en el que
nos han metido los que dicen representarnos y gobiernan el país y que
sencillamente no les da la gana de administrar el estado de manera decente y
honesta, todos estos señores están buscando cómo sacarle la vuelta a la
responsabilidad y a la primera, van girando ordenes o firmando ordenanzas, para
conseguir darle más peso a sus bolsillos; resulta emético describir lo que en
realidad sucede, con quienes rodeados de asesores dicen estar legislando,
ejecutando o impartiendo justicia, es decir los tres poderes del estado, están
haciendo su agosto en Octubre, y lo harán en noviembre y diciembre.
¿Qué hacer con esta gente, que sabiendo lo que debe hacerse para darle al
poblador una vida digna no lo hace?, muy por el contrario, intencionalmente se
frena, se impide que el tal desarrollo toque nuestras puertas.
Perú tiene todo los elementos para conseguir ese desarrollo, sin necesidad de
crédito alguno, tendría para pagar toda la deuda externa e inmediatamente
implementar una Banca de Fomento, suficiente para que todos los entes
productores obtengan el suficiente respaldo económico, técnico, mecánico y
asesoramiento para procesar nuestros insumos, y colocarlos en los diferentes
mercados internacionales, que comprarían nuestra producción a buen precio, sin
necesidad de tratados ni acuerdos de ningún tipo, simplemente echar mano a
nuestra soberanía y hacerla prevalecer, para ello podríamos utilizar nuestros
representantes en los muchos foros mundiales en donde tenemos presencia,
empezando por el Parlamento Andino, para luego recurrir a instancias diversas,
con países que de seguro estarían prestos a establecer líneas comerciales, que
nos proveería seguridad económica de manera global.
Perú tiene suficiente capacidad para valerse de manera independiente, tenemos
alimentos, la mejor medicina natural, gente creativa capaz de construir
maquinas, tenemos los metales para hacerlo, disponemos de abundante agua,
tierras aun productivas, para ello tendríamos que racionalizar la minería
existente, del mismo modo la energía que tenemos, es de sobra para utilizarla y
comercializarla, de igual modo tenemos un extenso mar, proveedor no solo de
alimento, sino también de insumos sanitarios y de un medio de transporte y
comunicación, que unido a redes ferroviarias y carreteras existentes nos tendría
comunicados de forma excelente.
Entonces, somos dueños de una logística capaz de darnos una dinámica productiva
y también de soporte, estamos situados de manera estratégica ante el mercado
asiático y las interoceánicas se han convertido en caminos atlánticos y también
de salida de la producción continental, a ese inmenso mercado asiático, que
ávidamente compraría porque lo necesita.
Sin embargo es necesario erradicar la corrupción, cambiar la mentalidad de tanta
gente que está ciertamente posicionada, pero es corrupta, está marcada por una
mentalidad de ganancias fáciles y caminos torcidos, la inteligencia ha sido
trastocada, la espiritualidad se encuentra alejada de los valores, la conducta
se torna patológica cuando se trata de dinero y del abuso de poder, del engaño
vía templos y juzgados, de la trama torcida, fraguada en palacios, con el afán
de enriquecerse a la mala, urdir negociazos al amparo del poder político y vivir
de la necesidad del pobre, aunque este tenga que morirse para dar billetes al
hampón, al mafioso, que se ha encimado en el cargo, desde donde urde sus
maléficos planes y vislumbra la mina de oro, con sus planes torcidos e
inhumanos.
Tenemos que salvar esos escollos, superar esas barreras, que nos tienen atados a
pilotes antiguos, que durante siglos se han instituido en nuestro país y en
nuestras conciencias, nadie está libre de resbalar y caer en el pantano, por eso
es que tendríamos que premunirnos de una espiritualidad tal, que nos haga
invulnerables al hediondo corruptor, quien podrá venir y enamorarnos y tengamos
la capacidad suficiente para alejarlo de nuestro entorno y expulsarlo del grupo
de amistades, hasta familiares, de ese modo podamos erigirnos en nuevos
ciudadanos, capaces de reconstruir el país.
Reitero, tenemos la receta para salir de este atolladero, no es difícil, solo se
requiere mucha voluntad y reunirnos con gente positiva, sana y decente, colocar
los planes en una mesa, discutirlas y echar andar la maquinaria del desarrollo,
claro que es posible.
www.doctrina.peruesmas.com UN ENSAYO PARA EL DESARROLLO
Jorge Paredes Romero
Periodista y Humanista peruano
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