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Deseamos de corazón el cambio en Perú
Jorge Paredes Romero
Periodista y Humanista peruano
Para poder entender qué somos ante los iconos del Sistema, es como
comparar una sandía con un grano de arena y todavía es mucho más, es
como el más ínfimo grano de arena y todavía está lejos, uno solo de
los personajes del Sistema es algo así como un enorme petrolero al
lado de un grano de azúcar, que sería cualquiera de nosotros,
entonces el poder que estos personajes tiene es inconmensurable,
contra eso estamos luchando.
Son estos los del Sistema los que dictaminan dispositivos legales,
como el DL 25897 (Nov. 1992) que crea el Sistema privado de
administración de fondos de pensiones, las AFP y luego el ministro
renuncia y se convierte en el presidente de la primera AFP en Perú,
(Horizonte 1993) o sea que aquí el personaje sacó provecho personal
de su cargo y con ello benefició a todos aquellos que después
erigieron todas las AFPs que ya conocemos, estos del Sistema son los
que dictaron la ley 30151 o la ley de la impunidad que permite que
la policía dispare a cualquiera que reclame y bien muerto está o son
los que perpetraron el proyecto que dio lugar a la ley 32088 o la
ley de esclavitud de los jóvenes de 18 a 24 años en Perú y estos del
Ssitema son los que deciden que los chilenos se empoderen en Perú,
en farmacias, bancos, mercados, servicios, etc., y que el gasoducto
se acerque a ellos, es decir en Arequipa, para desde allí darles
gas, en vez de venderles energía eléctrica.
Estos del Sistema son los que permitieron que en 1973 muriera
Allende y que se diera en Perú el tacnaso y no hayamos recuperado
Tarapacá y Arica, son los que permiten que el oro salga libremente
de Perú y nada sea adquirido por el Banco de Reserva, que está
facultado para realizar dichas compras, para justamente convertirse
en Reserva de Perú, son los que dictaminan la paupérrima curricula
escolar y se llenen la boca con las reformas educativas mediocres, y
son los que imponen los services, los CAS y los que arman a la
policía para que esta abuse con impunidad incluida.
Pero los del Sistema también son los que a raves de los medios de
comunicación a su servicio, es decir casi todos, influyan en el
electorado, mediante “encuestas”, para que ciertos personajes
obtengan altas votaciones, siendo estas personas nada en cuanto a
rendimiento político o en legislar a favor del pueblo, solo están
allí para defender sus propios intereses o los de quienes son sus
amigos, son los que nos inducen a elegir susis o que los beylis se
propongan, es decir ese Sistema es el que promueve tras bambalinas
todas las barbaridades que tienen a Perú retrasado, postergado,
siendo un país riquísimo, pero que estas riquezas que parecen
inacabables, pasen a manos extrañas y a precios de regalo, que una
elite de personajes se enriquezcan a vista y paciencia de los
peruanos y que nada podamos hacer para evitarlo, porque te meten
preso, o te callan de cualquier manera, pero lo hacen.
Son demasiados los sectores descontentos en Perú: las comunidades
indígenas donde las transnacionales abusan y se apoderan de sus
tierras; los jóvenes que están siendo objeto de leyes explotadores y
esclavistas; los fonavistas a quienes se les niega el pago de su
dinero o si se les concede algo son sumas muy lejanas a los que
ellos aportaron, tal es el caso del señor Alfredo Llontoso Siesquén,
quien entregó 36 mil soles en varios años y el estado le devolverá
en cuotas de S/. 10.69 por 187 meses, algo de dos mil soles y este
señor se niega a recibirlo y lo conjetura todo esto como un robo y
diríamos que tendría razón; por otro lado los pensionistas a quienes
no les dan una pensión digna, es menos de un sueldo mínimo; los
estudiantes a quienes no se les imparte educación integral; a los
pacientes en sanidad a quienes se les niega curación y solamente se
desaparecen los síntomas; a los agricultores a quienes se les niega
acceso a la agroindustria y a quienes siendo familia agricultora,
debería dárseles tierra, semillas y maquinaria; a los pescadores a
quienes no se les apoya con flota pesquera moderna ni se respeta sus
cinco millas, ni se permite la industria del mar; a la población a
la que se le niega sistemas de transporte cómodo y seguro; a toda la
ciudadanía a la que se le niega seguridad ciudadana; a los
ahorristas a los que se les niega intereses honestos; a los
trabajadores a quienes se les niega una legislación laboral digna; y
así podríamos dar una larga lista de colectivos engañados y abusados
en Perú, porque son una extensa lista, es decir todos.
Hace un tiempo atrás leí un libro titulado "Yo conocí al monstruo
por dentro”, de la periodista Jenny Zúñiga Mourao y pues sí, revela
cómo es la política por dentro, ese es el monstruo.
Hoy estoy muy cerca, conociendo justamente a ese monstruo y la
verdad me escarapela el cuerpo al contactar con este monstruo, ahora
si comprendo lo que la escritora escribió en su momento, pero qué
diferente debe ser para quienes desconocen todo lo que se vive y se
planifica, en el afán de conseguir cambios en Perú y se especula,
sobre todo al tener que resistir el embate de fuerzas desconocidas,
que te presionan de muchas maneras, unas a desistir, otras a poner
el pecho con más atrevimiento y no falta quien te recuerde que, el
miedo es la mejor defensa y pues sí, no falta ese ingrediente.
Pero no podemos dejar de revelar lo que aparece en medio de las
brumas, del clima enrarecido de la política, pues por allí vienen
ofertas tentadoras, de dinero, de ciertos apoyos, de regalitos, que
conmigo no van, no hay tentación a la cual pueda sucumbir, de modo
que no resulta nada que me haga cambiar de opinión respecto a la
política.
La meta es el cambio en Perú y ciertamente es difícil pero no
imposible, las fuerzas que aparecen en medio de una mar ya
borrascosa son muchas y lo hacen de la manera más subliminal que te
puedas imaginar, no tienen el más mínimo disfraz, aparecen con
desfachatez y desenvoltura, la oferta viene empaquetada en el mejor
estilo y muchas veces cubierta con faldas o apretadas pantalonetas,
pero tampoco será motivo para torcerme.
Lo que si me deprime es la forma como el pueblo reacciona, de la
manera más insospechada, jamás pude imaginar la desidia de quienes
deberían tomar parte activa en esta lucha, son los que menos se
esfuerzan y hasta desconfían y no falta quien te critique de la peor
manera, te diga que eres un farsante, un mentiroso más, es decir
como ya han sucedido tantas desvergüenzas, pues para ellos soy uno
más. Los tales son desechados, los enviamos a la competencia. Porque
hasta llegan al extremo de decir que tal o cual es una rata, por su
apellido, solo porque su apellido es tal, para ellos es una rata.
Sin embargo, quienes parecen ser los más decididos, siempre la
medrosidad les traiciona, en su lenguaje o en su apariencia, hasta
en la forma cómo aparecen en los escenarios, les falta convicción en
el discurso, recursos lingüísticos, porque quizá no lo sienten, no
están identificados con el problema, creo que no tienen necesidad de
sentir que convencen, es simplemente como tirar un anzuelo a ver si
cae un pescadito. Pero solo es cuestión de preparación, lectura y
vencer esa medrosidad, entonces nos ponemos a trabajar con ellos
para ayudarles, pero si no lo desean y lo desprecian, pues allá
ellos, a estos los desechamos, porque son más de lo mismo. Por otro
lado, formar una directiva es complicado, todos se corren a la
responsabilidad, pero si están para la foto, para la ceremonia, más
para el trabajo, están muy ocupados y que otro se haga cargo, él no,
él solo está para la foto y para la juramentación, pues los que
cambien positivamente esos serán los escogidos, los otros serán
entrenados y los que no quieran superarse pues se les da tiempo, es
posible conseguirlo, si no, ¿qué hacer?
Incluso hay personajes que se afianzan en fantasías, en que se
sienten tan importantes que para hablar con ellos debes tener cita
anticipada de varias semanas, no te reciben fácilmente en su casa,
mucho menos responden al teléfono, ya parecen el cholo sagrado que
se niega a si mismo... pues solitos se eliminan, escoger un cuadro
de gente para el cambio no es tarea fácil y lo supe siempre, así que
eso no me desanima, pero cuidado, ¡todo tiene su límite!
Pues ahora comprendo porque el Perú no cambia, porque el país se
encuentra entrampado en manos de los corruptos, porque son los que
tienen dinero para todo, y lo que harán en cada campaña electoral es
solo invertir, porque cada campaña electoral es solo un negocio que
emprender, y así pues, jamás lograremos tener gobernantes honestos,
solo tendremos viles comerciantes, que invirtieron, porque saben que
recuperaran por angas y mangas.
Aun así prosigo a la meta, solo espero que más peruanos de valía se
unan a este proyecto, para lo que se necesita tener valor y mucha
sabiduría, pero sobre todo un nombre bien ganado a base de
honestidad y respeto.
Así que seguimos adelante, pero siempre cuidando que no vaya a
surgir la traición en la parte de atrás del coche, porque es cierto,
la traición siempre está más cerca de lo que te puedes imaginar.
Pero hay algo que si me queda claro, y es que los torcidos se
eliminan solos, tarde o temprano meten la pata y se revelan tal cual
son, de modo que todo cae por su propio peso, mientras tanto Perú
espera que surja la solución a sus problemas y eso debe suceder a
partir del 2016, en que se realicen elecciones generales y deberá
triunfar el que determine con su actuar el cambio en Perú, entonces
empezaremos a desarrollar, por eso les ruego mucha reflexión para
tomar la decisión en las elecciones 2016, llevar a esa línea de
partida a quien realmente valga la pena confiar en él, esperamos
tener el privilegio de ver ese cambio.
Jorge Paredes Romero |
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