¿Qué hacer frente al sistema opresor?

Bien, ya tenemos identificado y localizado "el sistema" y de él hablan muchas personas, autores, libros, etc., nosotros lo único que hemos hecho es ponerlo al alcance de comprensión quienes aun no habían hablar de ello, y es la mayoría.

Ahora tenemos que prepararnos para hacer frente a este sistema, que desde muchos sitios y perspectivas nos tiene permanente amenazados y atenazados, puede que se encuentre tan enquistado en nuestra sociedad y es muy probable que en este enfrentamiento intervengan padres contra hijos, un hermano contra otro, un hijo contra su madre, estudiantes y sus maestros, diversos colectivos sociales contra la autoridad establecida, es decir el conflicto estará presente a todo nivel, en algún momento ha sido definido como el conflicto de todos los tiempos.

Todo cuanto ha progresado la humanidad ha sido puesto al servicio del sistema, no importa de donde venga, pondré un ejemplo. Terminada la segunda guerra mundial, los nazis fueron encarcelados y luego juzgados y sentenciados, pero uno de los sectores que recibió trato privilegiado, no fue el único, es el grupo liderado por Wernher Von Braun, los que crearon los cohetes V2 (del alemán: Vergeltungswaffe 2, "arma de represalia 2"),  que aterrorizaron Londres y Amberes con mas de tres mil de esos cohetes sobre Inglaterra y Bélgica, sin embargo fueron tratados con privilegios y son los que dieron nacimiento a toda la tecnología de los cohetes que pusieron al hombre en la luna y demás hechos que ya sabemos, allí el nazismo no les fue repulsivo, el sistema lo protegió, el resto ya los sabemos, es historia. Es solo un ejemplo, de cómo el sistema interviene a su antojo y establece su propia justicia muy interesada.

De tal modo que las grandes tecnologías, las muy sofisticadas están en manos de este sistema, esas tecnologías son conocidas por los intermediarios, pero no utilizada por ellos, solo la tiene el sistema, porque los fines de los intermediarios no son dominar al mundo, es solo un lacayo del sistema y tiene en su objetivo disfrutar de los beneficios, más no tiene capacidad para liderar el gobierno mundial, solo es un artífice, un elemento dentro de la gran maquinaria, no puede sobrevivir sin la participación de otros elementos que le son sumisos y dependientes de manera muy vertical, totalmente del gran sistema. El sistema es el que tiene todo a su favor para huir de este planeta si se diera la necesidad, los intermediaros recibirían las migajas de esa posibilidad, los sojuzgados perecerían irremediablemente. La idea de explorar otros mundos es esa, tener a donde ir, y en alternativa, tener de dónde seguir extrayendo los insumos, que ya se vienen acabando en este planeta. Es decir no tienen pierde..., todo lo tienen calculado.  O qué piensan algunos, que en caso de un desastre nuclear, todos huiríamos a Marte por ejemplo, imposible, solo iría una una pequeña cantidad, los del sistema...

Si tuviéramos que establecer números para cuantificar, lo cual es muy difícil, pero intentemos algo para tener una idea de ello, diríamos que el 1% es el sistema, un 5% los intermediarios y el 94% restante, constituye la masa oprimida,  así tendríamos que son esas minorías las que teniendo el poder de armas, economía, la línea de mando y otros herramientas muy sofisticadas de dominio, pueden y han ejercido la tiranía desde los albores de la humanidad. En un inicio, el sistema estaba conformado por el rey o emperador, el sumo sacerdote, el jefe del ejercito y algunos allegados.  Los cortesanos, otros militares, ministros y grandes comerciantes eran los intermediarios, la plebe los sojuzgados. Esto es solo para tener una idea.

Conforme hemos avanzado en los siglos, esta minoría se ha enseñoreado de tal manera, que ahora es muy difícil desligarse de esa dependencia y es de doble vía, por cuanto unos dependen de los otros y estos de los primeros, sin posibilidad de independizarse, salvo que encuentren la manera de lograrlo, sin destruirse a si  mismos.

Frente a esta situación, que pareciera fatalista, destructiva, existe una alternativa que está en manos de una gran inteligencia, la Providencia y a la pregunta de algunos de ¿Cómo es posible, que esta gran inteligencia, siendo tan infinitamente poderosa ha permitido y aun lo hace, que esto siga dándose?, la respuesta es, justamente, en su gran sabiduría la Providencia tiene la solución y es algo que no podremos entenderlo, es imposible que lo finito pueda comprender lo infinito, sin embargo algo podemos utilizar para explicar aquello que nosotros si lo tenemos bien claro. En principio, el ser humano es un ser creado, producto de una serie de creaciones que se han dado en el tiempo y el espacio, que han tenido su momento de crisis y que deben resolverse en su momento, en lo que se llama las edades y los tiempos, que para nosotros es una inmensidad de siglos, pero para quienes tienen el don de la creación significa apenas una fracción de tiempo, de modo que tendremos que esperar, con la seguridad que todo esto tiene solución.

Hay algo que debe hacernos tener esperanza, estoy tratando de explicarlo todo sin tener utilizar elementos místicos, religiosos o algo parecido, solo empleo razonamiento lógico, sentido común, que es fácilmente entendible para la mayoría de la gente. Lo que debe darnos esperanza es lo siguiente:

" Es imposible que todo cuanto vive y experimenta el ser humano, sea algo que se de sin finalidad alguna, de ser así entonces, esta vida no tendría sentido, no valdría la pena vivir"

En otras palabras, toda nuestra vida seria insulsa si luego de haberla vivido, no hubiera algo más en la línea del tiempo. De otro modo, hagámoslo en una pregunta: ¿esto que experimentamos desde nacer hasta morir, queda y termina todo en una tumba? ¿Tanto para nada? Es imposible, ¿verdad? necesariamente hay algo más después. Aun en el caso que alguien pudiera decir, bien... tengo vida, capacidades, las utilizare para vivir de la mejor manera que pueda, no importándome lo que suceda, conmigo, con los demás, aun con mi familia, una vez muerto todo se acabó... es imposible ¿Que todo ello se de como logros, salud inteligencia, obras, creaciones, para terminar en una tumba? No, me resisto a creer que sea así! Creo que necesariamente existe algo más allá. Algo más maravilloso, algo mejor...

El ser humano jamás deja de aprender, aun en el momento de la muerte, aprenderá a morir y luego no sabemos que nos tocará aprender, ni cuándo ni cómo. Probablemente cuando se de la nueva situación, el nuevo estado, el nuevo sistema de cosas, asumiremos esa realidad, tanto aquel hombre que murió hace miles de años como el que falleció hace unos minutos atrás. Cada quien con su experiencia de vida, sobre todo aquello que concierne a su espiritualidad, es esa capacidad la que le adornará en esos momentos, esa será la forma de calificarse cada quien ante los demás: su espiritualidad.  De allí la importancia de aquello que Aristóteles dijo hace miles de años: "El todo es mayor que la suma de las partes."  Ese todo se dará en el momento en que tengamos que asumir nuestra espiritualidad, como algo integral y que será calificado como lo que nos permita retomar el camino en la existencia.

Todo cuanto vivimos en esta envoltura física, por espacio de 12, 40, 50, 90 o más años, representa nuestra oportunidad para demostrar cuán capaces somos de acceder a un nuevo sistema, disfrutar de él, administrarlo y compartirlo, sólo quienes durante estos cortos años hayan demostrado capacidad para vivir y sobrevivir, de acuerdo a normas y valores universales, podrán acceder al nuevo sistema, allí no tendrá sentido diplomas, cuentas bancarias, talla o color de ojos, nada de eso servirá para cali o cualificar al ser viviente, solo podrá apreciarse su carácter. Nosotros ahora conceptuamos a la personalidad como la suma del carácter y el temperamento, pero lo que predomina en esta dualidad, es el carácter la persona,  quien se deja dominar por su temperamento es una persona carnal, propia de esta dimensión, sujeta al sistema actual, más es la espiritualidad la que nos permitirá liberarnos de este sistema, y la espiritualidad es conjugable con el carácter, no con el temperamento.

Entonces la única forma como podremos vencer o enfrentar al sistema actual, es con carácter fortificado en base al suficiente aprendizaje espiritual, al dominio de nuestra inteligencia espiritual, la que se alimenta y retroalimenta en base a valores, a virtudes, a superación, a la autoestima, imposible emprender cualquier tarea en el momento actual, si es que primero no hemos edificado nuestra inteligencia espiritual y con ello hayamos puesto nuestro carácter en el crisol de la formación. Nadie es perfecto, todos somos proclives de equivocarnos, errar, de  muchas maneras, pero quien prevalece en ese error o errores, entonces solo es esclavo de su temperamento, pero quien se eleva sobre sus errores, quien supera su status espiritual y supera barreras limitativas, entonces habrá crecido espiritualmente. No me refiero cuando hablo de espiritualidad a religión, no, nada de eso, lo religioso pertenece a otra área, que podría confundirse con lo social, lo místico, hasta lo psicológico, lo espiritual es mucho mas integral, contempla todas las áreas del ser humano, su conducta, su sapiencia, conocimiento de si mismo, estimación de los demás, apreciación de su entorno en todas sus manifestaciones, es decir todo  como un todo, no como una suma de todos sus elementos. Tenemos que entender que aprender significa atesorar experiencias como un todo, no como áreas independientes. Todo se relaciona a todos, todos aprendemos de todos, todos necesitamos de todos y todos dependemos de todos. No se trata que uno dependa de todos o que unos sojuzguen a otros, no.

Entonces, la forma como podremos enfrentar y vencer este sistema es, cultivando nuestra espiritualidad. Al niño, mucho antes que aprenda a sumar, a restar, a escribir y leer, no debemos desesperarnos porque sea así, es algo que se dará de la forma más natural, incluso podría ser sin maestros ¡increíble verdad?, es necesario que tome conciencia de si mismo, que valore a los demás pero primero se valore a si mismo, que se ame primera a si mismo, así tendrá capacidad de amar a los demás. Es necesario que el niño comprenda su esencia, para poder comprender la esencia de los demás. El punto de partida de todo aprendizaje debe ser que el niño aprende qué, quién, cómo, es él. A partir de ello podrá apreciar mejor a su prójimo, podrá estimar a sus padres, amarlos en verdad, a sus maestros, a la sociedad, a sus semejantes, es más, podrá respetar a la naturaleza, a la vida, a los animales, escoger mejor sus alimentos y cuidar mejor de la naturaleza, de su entorno, del aire, el agua y todo cuanto se de en su entorno.

Si forzamos a que el niño sea más académico que espiritual, entonces tendremos un ser frío, calculador, manipulador, egoísta y eso es lo que ha venido sucediendo durante miles de años. Hubo un momento en la historia de la humanidad, cuando se dieron cuenta de esta necesidad, eso fue en el Renacimiento, que lamentablemente fue abandonado por el culto a la razón, a tal extremo que la erigieron como una diosa y lo que se creía sería un bien, se transformó en el endiosamiento del ser humano como el artífice de su persona, dejándose llevar por su temperamento, por el academismo y por lo que su conciencia limitada le dictaba, le llevó a una decadencia que se ha venido dando durante siglos, un involucionismo espiritual paralelo a la hegemonía del materialismo, de allí que hemos tenido esa lucha dual siempre presente, en donde lamentablemente ha vencido el monstruo que cada uno tiene dentro de sí, al que solo abandonamos por espacios de tiempo, en que nos transformamos en seres espirituales, reflexionamos, como si se diera un stand by, pero se olvida y se vuelve a las andadas. Ese stand by se dio en la humanidad con el renacimiento, pero volvimos a la mercantilización, a las guerras, al dominio del mas fuerte, dejando de lado la espiritualidad, que renació por apenas unos instantes en la historia de la humanidad.

Hoy tenemos que dar paso al desarrollad de esa espiritualidad, es posible, dependerá de nosotros, de asumir esa responsabilidad desde el hogar, en la familia, claro que es posible, entonces el sistema tendrá dos caminos: dar  un paso atrás o aumentar su belicosidad, los que ya sabemos que el sistema tratará por todos los medios de imponer su fuerza y entonces sabemos que la autodestrucción de la humanidad será el epilogo de todo esto, más hay una tabla de salvación, la decisión está en nosotros, el camino del triunfo esta en nuestras manos y en nuestra voluntad. Trabajemos dentro de nuestras familias, en nuestras comunidades, retornemos a las virtudes de las plantas, dejemos de lado las soluciones químicas, prestemos oído a nuestros ancianos, recobremos el respeto por nuestros padres, apreciemos la luz que brilla dentro del ser de nuestros hijos, acerquémonos a nuestras parejas, estimemos a los animales, cuidemos el agua, el aire y todo cuanto hemos recibido de la naturaleza y tendremos fuerzas para resistir, entonces estaremos preparados para encontrarnos con nuestro destino de la mejor manera, con alta espiritualidad, con inmejorable carácter que será la esencia de nuestro ser.

Convirtámonos en el hombre creador y recreador, dejemos al hombre objeto, para ser el hombre sujeto, busquemos la inter culturalidad, para vencer la neo liberalidad que nos tiene entrampados, la globalización debe ser encaminada para una transculturización benéfica, no que se enfrente, sino que se integre en la búsqueda de un ser humano universal, dejemos de lado las fronteras, que eso lo manejen los políticos, que vivan de ellas, nosotros debemos tender a los cielos abiertos, a no dejar que nos impregnen sus corrientes nacionalistas, sino mas bien un pensamiento integrador y pluricultural. Aprendamos a pensar, no solamente a obedecer; es mejor decidir en base al criterio que en base al látigo. Aprendamos a amar al oprimido y apartarnos de los opresores.

No luches con palos, las mejores armas son las ideas.

La violencia es una herramienta que nos ha sido enseñada a usar, por aquellos que pretender actuar como si fueran pacíficos, cuando en realidad las guardias pretorianas han sido siempre las guardias serviles a los césares, a los que ejercían el dominio, cometían abusos y se hundían en la permanente corrupción.

Hoy las guardias pretorianas son quienes incitan a las masas a la violencia, no les sigamos el juego, porque eso es lo que ellos quieren, me refiero al sistema, asumamos la actitud del pequeño hombre que venció a un imperio, Mahatma Gandhi y habremos aprendido la lección que aquel insigne hombre nos dejó y no la hemos aprendido. Nosotros tenemos un arma fundamental, la riqueza espiritual la sanidad de conciencia, no buscamos oprimir, ni robar, ni mentir, solo deseamos vivir en paz, pues enseñémosle al sistema y no pisemos el palito, hay formas de lograrlo, es solo cuestión de reflexionar y actuar con sano criterio. Aprendamos de las arañas, con paciencia realizan sus tejidos, al fin y al cabo, la gota de agua labra la piedra. Tenemos que empezar por aprender y seguir luchando, de otro modo si no lo hacemos ya empezamos a morir.

Jorge Paredes Romero

Periodista y humanista peruano

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