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¿Por
qué el mundo de hoy vive en medio de la violencia y el descontento?
Resumen de Seminarios,
Conferencias en diversas invitaciones.
Por: Jorge Paredes Romero

En los últimos tiempos
se ha desatado a nivel mundial, pero con más fuerza en los países
llamados del tercer mundo, una corriente de violencia y descontento
de las masas juveniles y diversos grupos sociales, a esto se ha
sumado el comportamiento desatinado de la niñez, mientras los
adultos seguimos viviendo en forma indolente e insensible frente a
lo que sucede en derredor, quejándonos de la sociedad, de los
jóvenes y los niños, argumentando que en nuestros tiempo todo era
mejor, etc., etc.
En cierto modo puede
ser verdad, en tiempo pasado se comía mejor, había más tranquilidad
social, los jóvenes eran más respetuosos y los niños más felices.
¿Qué ha sucedido entonces? Sencillamente que las diversas
tecnologías que fueron apareciendo y nos trajeron un “alto grado de
especialización”, el abandono del humanismo y el asirnos con
desenfreno a las comidas rápidas, los coches veloces y las armas
nucleares, entre otras “novedades”, sin percatarnos que gran parte
de la sociedad sufre las consecuencias de este abandono, incluso
nosotros recibimos en la cara pelada la consecuencias de todo esto,
nos ha deshumanizado, así de sencillo, nos hemos transformado en una
especie de elementos numerados de una gran masa dependiente del
sistema, de lo establecido. The
establishment o simplemente establishment es un término inglés,
usado para referirse al grupo dominante visible o élite que detenta
el poder o la autoridad en una nación.
Hace milenios,
exactamente 2352 años, el 340 A.C., Aristóteles, filósofo, lógico y
científico de la antigua Grecia decía: “El todo es mayor que la suma
de sus partes”, como un principio general del Holismo, el cual
enfatiza la importancia del todo, de la integralidad, de la visión
total del ser humano como un todo y no como suma de componentes,
aparatos y órganos. Esta errada visión del ser humano, fue advertida
allá por 1929 por José Ortega y Gasset, cuando en su libro “La
rebelión de las masas” habla de los peligros de la especialización y
se entiende así: “Que la especialización es la cualidad del
hombre-masa, que implica dominar un campo del saber humano,
descuidando todos los demás, circunstancia que no significa lograr
dominarlas igualmente”. En alguna manera esto concatena con lo que
dice Aristóteles, cuando se refiere a las partes, Ortega y Gasset se
refiere a las especialidades, lo ideal es en todo caso el Humanismo
de por ejemplo el insigne Leonardo Da Vinci, algo que se dejó atrás,
gente como él dieron lugar y representaron justamente al
Renacimiento.
Bien, esas corrientes
de especialización que critica Ortega y Gasset, hicieron que uno de
los gestores fundamentales de las sociedades, el docente, dedicara
todos sus esfuerzos para hacer que el niño obtenga sus conocimientos
dándole énfasis a lo cognitivo, dejando de lado lo afectivo, lo
social, la creatividad, el juego, la libertad de opinar, dejarle
equivocarse, etc., que son partes fundamentales de todo
aprendizaje, por otro lado no se consideran las expectativas del
estudiante, ni se da importancia a los “verdaderos saberes previos”,
mucho menos a aquello que a mi juicio ya viene con el neonato y son
sus contenidos genéticos, vocaciones, talentos, dones e
inclinaciones acumuladas a lo largo de miles de años de
atesoramiento genético de toda la humanidad, algo que no es
debidamente estimulado y promocionado.
Cada niño al nacer,
trae un bagaje enorme de intencionalidades, de cargas genéticas de
sabidurías previas, es algo que aun no pueden comprender aquellos
que prefieren que el niño memorice, y se esfuerce por aprender algo
para lograr solo buenas notas, certificados aprobatorios, pero que
jamás incentivarán la investigación, la experimentación, ni
aceptarán la posibilidad de que el niño sea partícipe de su propio
desarrollo en base a sus expectativas cumplidas y también a sus
errores. De allí que María Montessori prefiere poner al alcance de
los niños materiales, instrumentos musicales, herramientas y todo
aquello que pudiera serle útil para “crear”, por eso en 1926, la
Dra. Florence L. Goodenough creó algo tan sencillo como es su propio
Test que sin embargo es tan revelador y que hasta hoy tiene validez,
el dibujo de la figura humana. Más tarde, alrededor de 1930, Jean
Piaget nos habla de etapas del desarrollo, el camino de lo
sensorio-motriz a lo concreto y luego a lo formal; Ausubel destaca
el aprendizaje significativo, porque este facilita el adquirir
nuevos conocimientos relacionados con los anteriormente adquiridos
de forma significativa, ya que al estar claros en la estructura
cognitiva se facilita la retención del nuevo contenido, y otros
psicólogos nos predican del respeto al error como parte del
aprendizaje y así continuaríamos con psicólogos orientales que nos
hablan no de aprender música sino de hacer música, porque todo niño
es creador y no un robot que aprende, en todo caso es un ser humano
que debe “aprehender.
Aprender es el proceso
de adquirir habilidades, conocimientos, valores, a través del
estudio, la experiencia o la enseñanza. Se aprende a nadar, se
aprende inglés, se aprende una poesía de memoria, pero aprehender,
no es lo mismo. Aprehender, es llegar a entender, asimilar;
aprehender es apropiarse o posesionarse de algo, hacerlo suyo,
captarlo por interés y hacerlo propio. Solo se puede hacer
conscientemente, por interés personal.
¿Pero qué debe hacer
el niño? ¿Debe aprender o aprehender? Pues debe aprehender aquello
que comprometa todo su ser, sus sentimientos, sus emociones, sus
relaciones, sus contactos, sus gustos, y no solo dar énfasis a
situaciones operativas, concretas, sino también a posiciones
formales y de relación, a comprender mejor su situación en el mundo,
debe entender lo que es amar a sus semejantes, asimilar y respetar
las normas, los valores, porque son parte de la naturaleza y no
imposición del sistema, de lo establecido. El joven de hoy, fue un
niño que aprendió por imposición y no por amor, no porque él quiso
aprehender algo, sino porque se le obligó a memorizar, para una
cultura utilitaria, en donde la sociedad requería ingenieros,
técnicos, soldados, etc., pero nunca se pensó en personas que
libremente podrían elegir sus ocupaciones, que escogieran su forma
de vivir, toda la sociedad se robotizó en una línea de consumismo
dirigida por un sistema establecido, hasta lo espiritual resulta
imposición de parte de la élite gobernante.
Hoy debemos volver el
rostro hacia los nuevos niños, los que salvarán y conformarán las
nuevas sociedades, ellos necesitan retornar a la naturaleza, dejar
de lado el sentimiento de poder, los rangos de supremacía, los
logros por competitividad por obtener los primeros lugares. Seamos
realistas, solo uno podrá ser el primero, pero en esa carrera se
sacrifican demasiado los sentimientos, los amores y las amistades,
debemos volver los ojos a una educación solidaria, del compartir y
no de competir, del aprehender y no aprender, del debatir y no el
repetir, del dialogar y no el simple escuchar, y así podríamos
seguir redactando más inequidades, más creo se ha comprendido
perfectamente, que un docente debe dejar de lado la educación de
tipo vertical y comprender que aun siendo docente tendrá algo que
aprender de sus alumnos en una educación de tipo horizontal,
participativa, y transformarse más en un guía que en un preceptor,
ser más un consejero que un sabiondo, entonces así podrá ser amigo
de sus discípulos y de la mano con ellos ir caminando por las
sendas de una educación participativa, de investigación conjunta, en
donde él solo será el hermano mayor, el guía, el que ayuda y no el
que impone.
Pero paralelamente se
debe comprender que ese niño necesita ser escuchado, interpretado y
diagnosticado en sus creencias, para poder llegar a él con lo
suficiente y así entonces tener un niño con equilibrio funcional, un
niño que canta, salta y ríe y no uno que llora, es tímido y no
participa. En la medida en que el niño comprenda que el docente es
su mejor amigo, entonces comprenderá que la escuela es la
prolongación del hogar y viceversa, cuando retorne al hogar verá en
sus padres, personas que siendo amigos también podrán enseñarle,
para ello esta sociedad deberá ser también participativa, con un
mejor reparto de la riquezas, mejores planes de urbanismo, más
respeto al electorado y mejores jueces y policías, sobre todo debe
darse el respeto a la espiritualidad de cada ser, porque con esa
libertad, el ser humano podrá subir peldaños hacia mejores
posiciones sociales y económicas, de trabajo y de participación en
la humanidad. Entonces esta sociedad debe ser modelo, inspirar
respeto, además de ser respetada y no vista como un nido de
corrupción, con jueces venales, policías corruptos, políticos
delincuentes, etc., etc.
La Holística, lo dicen los entendidos,
contempla la integralidad del ser humano, pertenece al holismo, una
filosofía, que analiza los eventos desde el punto de vista de las múltiples
interacciones que
los caracterizan. El Holismo considera que el
sistema completo se comporta de un modo distinto que la suma de sus
partes. De esta forma, el
holismo resalta la importancia del todo como algo que trasciende a
la suma de las partes, pero destaca la importancia de la interdependenciade
éstas, de la interacción de ellas. Holos
es un
término griego que significa “todo” o “entero”, que
a su vez es dinámico
e interactivo.
Entonces, lo que ha
venido sucediendo a lo largo de muchos años, es que la educación se
ha ido destruyendo, por un afán de especialidad, por un afán de
adorar a la diosa razón desde la época de la Revolución Francesa,
desde que se subdividió el conocimiento en ciencias y letras, peor
aún desde cuando se abandono el estudio de la naturaleza y se empezó
a desvirtuar lo natural, dando paso a lo sintetizado, de allí que
hoy se agrede a la vida con lo transgénico, se pretende llegar al
conocimiento de la vida con la clonación, es decir trasgrediendo
toda ley y aún la misma razón, así es como nuestros niños empezaron
a ser abandonados y de allí surgieron jóvenes reacios, resentidos
con sus maestros, con sus padres y aún con la vida misma, porque se
sienten incomprendidos, desatendidos. He sido testigo de cartas
públicas en periódicos murales de escuelas, donde los jóvenes
increpaban a sus maestros por abandonarlos, por no llenar sus
expectativas, por no prestarles atención como personas, sino
tratarlos como objetos, como recipientes de órganos con prioridades
mal atendidas, dedicando muchas horas a contenidos de tipo cognitivo
y no prestando atención a sus inquietudes, talentos y auténticas
necesidades, entre otras cosas.
En las universidades
más tarde, estos jóvenes carecen de labor de investigación,
experimentación y para cumplir una asignación, dedican un tiempo a
estar frente a la computadora digitando ctrl+c, ctrl+v y luego
ctrl+p, de esa forma no aprenden nada, solo copian, siendo esta
sociedad solo repetitiva, no creadora, insensible, indolente no
solidaria ni participativa, con profesionales que solo dedican sus
esfuerzos a producir elementos para un consumo torcido y utilitario.
Debería darse paso a la creatividad desde la primera infancia, hacer
que nuestros niños por ejemplo, escuchen cuentos creados por sus
maestros, que tengan lecciones fácilmente extraíbles de esos
relatos, que estos niños luego vayan a sus hogares y relaten sus
cuentos y motiven a que la familia se reúna con cierta frecuencia a
relatar cuentos nuevos, con idénticas o mejores enseñanzas, eso es
una educación holística: creadora, participativa, integradora, que
compromete muchas áreas del pensamiento y de la acción: lenguaje,
dramatización, valores, etc.
También podrían
implementarse talleres musicales, en donde los niños lejos de
aprender música, hagan música libremente, luego escuchen
interpretaciones escogidas y poco a poco vayan ejerciendo esa
educación que reciben para hacer sus propias creaciones, para ello
utilizaremos métodos diversos, en donde el niño tenga a su alcance
instrumentos musicales de todo tipo pero adecuados a su edad, que
los niños escuchen música y la aprecien, que descubran la intención
de sus autores y compositores y luego ejecutarán libremente, hasta
llegar a diseñar temas agradables a ellos mismos y a los demás, en
donde puedan darse o desprenderse principios de disciplina,
organización, participación, digitación, armonía, enriquecimiento
sensorial, etc. Entonces habrán aprendido muchas reglas con un
taller musical libre pero vigilado, con docentes que tengan
formación musical, como un valor adicional al talento humano que
debe ser finamente seleccionado para todas las áreas de una escuela,
porque no solo el docente educa, sino también un vigilante, un
personal de limpieza, una secretaria, etc., etc.
Por otra parte, hay
enemigos que han aprovechado estos “descuidos”, por decir lo menos,
para ingresar estos con sus torcidas reglas, siguiéndole el juego al
sistema, es decir compitiendo, tratando de imponer situaciones, como
la violencia terrorista, el narcotráfico criminal y la guerra como
la búsqueda del poder. A su vez, las pandillas juveniles, las
erradas actitudes contestarías de las masas, la criminalidad en las
relaciones humanas insatisfechas y el delito que marca a las
instituciones por doquier.
De la red recogemos
este párrafo: El holismo es
la idea de que las propiedades de
un sistema, no pueden determinarse con la simple suma de sus partes o
analizando sus partes de forma individual; sino que las partes o
componentes, deben verse como un todo. El holismo se resume en la
célebre frase de Aristóteles: "El todo es más importante que la suma
de sus partes".
Ahora bien, los tratados ya existentes nos dicen que el modelo de la
Educación Holística permite ubicar e integrar las diferentes teorías
educativas del pasado y del presente, así como los fundamentos
esenciales de la educación holista que generalmente son ignorados,
esto viene a ser eclecticismo, dejando de lado los dogmatismos que
han sido perniciosos durante muchos siglos de mala educación. Pero
cabe anotar que esa mala educación fue dada a propósito, por un
sistema que desea tener a las masas dependientes, postergadas, sin
capacidad contestataria, sin posibilidad de acceder a cargos
decisivos y lograr un desarrollo sostenible. Ese sistema se hizo del
poder para seguir en supremacía y dominar a las naciones. Ahora,
veamos sus dimensiones, las cuales son también reconocidas
universalmente por quienes propulsan y practican esta filosofía de
avanzada, las resumimos de manera comprensible:
1. Dimensión
cognitiva: Vienen a ser los procesos del pensamiento, la
capacidad infantil de razonamiento lógico. En esta dimensión se
desarrollan las inteligencias lógico-matemática y verbal, es aquí
donde la currícula de la educación convencional centra casi
exclusivamente su atención, sin considerar o darle la misma
importancia a las otras dimensiones.
2. Dimensión
social: El estudiante debe ser orientado a la comunidad y a la
justicia social, pero la educación convencional es mediada por
pautas de interés a ciertos grupos de poder, que ejercen
sojuzgamiento y manipulación política.
3. Dimensión
emocional: Se reconoce que todo aprendizaje va acompañado de un
estado emocional, ya que no es posible separar la emoción de la
razón El aprendizaje requiere seguridad emocional, la inteligencia
emocional es clave en educación holista, es lo que imprime interés,
conciencia, voluntad de apropiarse de algo enriquecedor.
4. Dimensión
corporal: Presente especialmente en los niños, el movimiento
corporal está ligado al buen aprendizaje. La educación holista
incluye además la meditación, la relajación, la nutrición y la salud
integral.
5. Dimensión
estética: El arte, en sus diferentes expresiones, debe ser
estimulado, el despertar de la sensibilidad es clave. El arte es la
expresión de nuestra vida, es fundamental para una vida feliz. El
arte tiene múltiples expresiones, todas eminentemente creativas,
factor importante para captar el interés del espectador, del
crítico, ante la excelencia de lo creado por el artista.
6. Dimensión
espiritual: La espiritualidad es fundamental porque no se puede
llegar a ser humano pleno, con puro desarrollo cognitivo y procesos
analíticos. La espiritualidad no debe confundirse con creencias
religiosas, afiliación a iglesias, o defensa de dogmas. La
espiritualidad es la vivencia total y directa del amor universal,
que establece orden en nuestro espíritu, ejercicio de compasión,
fraternidad y paz hacia todos los seres. La espiritualidad nos hace
más universales y menos egocéntricos. La espiritualidad es el
corazón de la educación holista, porque lleva al educador a
establecer una relación de amor con los estudiantes, pero además
implica el amor por el saber universal, por el dominio del
conocimiento humano a través de todos los tiempos: el Humanismo.
En
conclusión, cuando se habla de educación integral, en realidad es un
llamado para desarrollar e implementar la educación holística, una
visión integral de las ciencias, las artes, las letras y todo
aquello que signifique conocimiento y experiencia para nuestros
niños y jóvenes, de amor y sabiduría, de paz y fraternidad.
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