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Algo que no solo
sorprende sino enerva

Jorge
Paredes Romero
Periodista y humanista peruano
Me refiero a la
interrupción de nuestro proceso cultural, esa acción brutal que fue
ejecutada por un grupo de ambiciosos analfabetos, quienes armados de
arcabuces y cañones irrumpieron el año 1532 en el norte de lo que
actualmente es Perú, sector que pertenecía a un imperio en proceso.
El Imperio Incaico estaba en pleno proceso de organización, luego de
haber culminado una serie de conquistas militares, lo que permitió al
entonces emperador Huayna Capac afincarse, sea en Cusco o en Quito,
donde tenía hijos con sus concubinas, las madres de Huascar en Cusco y
la de Atahualpa en Quito, pero esas conquistas no eran destructivas,
aniquiladoras, eran más bien patriarcales, virilmente imponían respeto,
pero no por ello saqueaban ni asesinaban de manera sistemática.
Antes de morir, según refieren los cronistas, ya Huayna Capac tenía
noticias de estos hombres barbados, quizá eran noticias que le llegaron
de más al norte, Panamá, puesto que los intrusos ya habían llegado en
1492, es decir cuarenta años antes, casi medio siglo y desde allí en
1518 habían irrumpido en el imperio Azteca, México.
Al morir Huayna Capac se produce la lucha por el poder entre estos dos
hijos, hubo otros que también reclamaron el sitial pero tengo entendido
que fueron desplazados (Ninan Cuyuchi, Quilliscacha (Inca Illescas),
Rumiñahui, Túpac Hualpa, Paullu Inca, Manco Inca, Inés Huaylas Yupanqui)
y quedaron estos dos, el de Quito y el de Cusco, antes que Pizarro
tomara contacto con él, Atahualpa había hecho prisionero a Huascar,
quien luego fuera ejecutado por orden del prisionero de los hispanos,
justamente ello constituye parte de los delitos por los cuales fue
condenado a morir.
Huascar muere, luego Atahualpa, el imperio quedó sin emperador, los
ambiciosos iletrados empezaron a nombra uno y otro en el afán de tener
un gobernante títere y seguir dominando sobre un pueblo que solo
obedecía órdenes de estos líderes, quienes a su vez ordenaban a
generales y sacerdotes los cuales procuraron a los saqueadores oro y
todo cuanto era valioso y es así como el imperio es saqueado, quizá
parte de todo ese oro existió escondido parte de ello en Paititi y otras
partes que aun no han sido hallados.
Lo cierto es que ese oro estaba tratado artísticamente y colocado en
templos, palacios y fortalezas, sea como efigies, adornos, iconos,
vasos, una serie de utensilios usados por la nobleza y colocada en
lugares especiales como objeto de adoración o veneración propia de un
pueblo que tenía una serie de templos, en los cuales el dios sol, la
luna y las estrellas y otras divinidades eran representados en oro, como
también otras representaciones de las cuales nos explicó en su momento
el Padre Juan Carlos Polentini, cuando nos relató sobre el Paititi, el
cual fue saqueado por un personaje tristemente célebre en las
postrimerías del siglo XX
Pero aparte de haber saqueado el oro de todo el imperio, el mismo quien
actualmente se podría encontrarse entre la reserva del reino de España,
o entre las riquezas de nobles europeos, lo más destructivo que hicieron
estos jinetes apocalípticos hispanos fue el desmembramiento de toda la
estructura socio política del imperio incaico, la escisión entre un
pueblo y su nobleza, lo que les permitió vivir en medio de un proceso
cultural que día a día se enriquecía con el aporte de otras culturas que
eran conquistadas, ya que la particularidad de los Incas era que al
conquistar un pueblo o reino no lo destruían, ni le prohibían sus
costumbres, sino que las respetaban de tal modo que aparte de conservar
su cultura les imponían si respetaran las incaicas, pero todo eso se fue
desvaneciendo, perdiéndose en los tiempos, mientras el pueblo era
encerrado en minas de oro y plata y la nobleza era asesinada,
produciéndose como dije arriba, una escisión entre el pueblo y sus
dirigentes, de ese modo la cultura fue desvaneciéndose en los tiempos.
Pero los hispanos arremetieron contra esta cultura nuestra y diezmaron
entre el sacerdocio, los militares, los maestros, y en su afán de hacer
desaparecer todo liderazgo religioso, impusieron la doctrina católica a
sangre y fuego, maltrataron a la población, tratándola de bestial y sub
humana, imponiendo la conversión al catolicismo como una forma de salvar
sus vidas, es así como al Inca Atahualpa le cambian la pena de muerte de
ser quemado vivo a la de garrote o ahogamiento por presión, solo por el
hecho de haberse convertido, cambió su nombre a Francisco o Juan, es
decir la amenaza y la imposición era su característica principal al
“adoctrinar” en la nueva fe.
Tan impositiva era que al descubrir que los cerros eran considerados
sagrados, los Apus, mandaron colocar en la cima de todos esos cerros una
cruz, de allí que en cada pueblo podemos hoy en día observar una cruz y
en el mes de mayo todos los pueblos andinos y costeños celebran la
fiesta de la cruz, subiendo a los cerros y venerando las cruces allí
instaladas, pero en el fondo de su conciencia los auténticos peruanos
saben que su fervor está dirigido al Apu y no a la cruz impuesta.
¿Pero se imaginan cuánta sabiduría tendríamos ahora, si el proceso que
encontraron los ladrones hubiera sido respetado? Sabríamos cómo pudieron
transportar grandes bloques de piedra, cómo los unían y cortaban, o qué
explicación nos daban sobre las líneas de Nazca, nos hubieran explicado
la significancia de Machupicchu, quizá tendríamos mayor conocimiento
sobre sus descubrimientos astrológicos, sobre el verdadero origen del
mito de los hermanos Ayar o sobre Manco Capac y Mama Ocllo, de cómo es
que idearon los caminos del Inca, sobre los acueductos, qué
conocimientos tenían sobre diversas culturas que ellos asimilaron en
cierta forma, de cuan cierto era el viaje de Tupac Yupanqui a la
Polinesia y sabríamos mucho más de los Kipus, sobre los sistemas
solidarios de trabajo, es decir hubiera sido no una conquista
destructora, sino una forma de intervenir más respetuosa, pero no, los
del viejo mundo intervinieron brutalmente, su afán era obtener todo el
oro posible, incluso literalmente encadenaron a los jóvenes agricultores
en las minas hasta morir, su dedicación era extraer oro, algo muy
parecido a lo que ahora hacen las transnacionales, arruinan el medio
ambiente y extraen minerales, entre ellos el oro que por cientos de
toneladas se lo llevan, mientras Perú apenas tiene unas decenas de
toneladas en su reserva.
Es increíble todo cuanto atesoró esta cultura, la única capaz de haber
erigido un imperio en desarrollo en el hemisferio sur, no hubo otra
cultura que surgiera en este hemisferio, fue la única, el Imperio
Incaico, de modo que esa particularidad la hace muy especial ¿Tendría
algo que ver lo que se viene diciendo, que hubo intervención de culturas
extraterrestres en su formación? Jamás lo sabremos…
Todas las otras culturas desarrollaron en el hemisferio norte, todas,
inclusive los países ricos se han alineado en ese hemisferio, pero ricos
gracias al saqueo de los pueblos situados en el hemisferio sur, África,
América latina, Australia, la Polinesia, los del hemisferio norte
simplemente se dedicaron a usurpar conocimientos, riquezas y elaborar
toda su organización en base a esas usurpaciones, digamos brújula,
pólvora, papel, imprenta, náutica, durante siglos se dedicaron a robar,
y si inventaron algo después se arrepintieron, como Alfred Nobel y la
dinamita o Kamran Loghman y la bomba de gases pimienta, o quizá J.
Robert Oppenheimer y la bomba atómica. Qué bueno hubiera sido así como
de la corteza de la Quina obtuvieron los analgésicos y el agente
antimalaria, y no que de nuestra coca solo hicieron maldad, y es el
narcotráfico, uno de los mayores enemigos de la humanidad, como también
obtener oro es causa de sojuzgamiento y freno para impedir el desarrollo
de nuestro país, lo mismo ha sucedido con otros metales, como en su
momento el estaño en Bolivia y actualmente el cobre aquí, en especial el
interés de China para electrificar su país, el hierro, el saqueo de
estos insumos viene a ser la principal causa de explotación y reitero
freno al desarrollo de nuestro país.

Sencillamente lo que desea el Sistema es extraer todos los insumos de
nuestro territorio, hasta dejarnos totalmente vacíos de estos elementos
entonces recién nos permitirían desarrollar, hacer industria, con la
diferencia que para obtener insumos tendríamos que recurrir a ellos,
porque en sus territorio ellos si tendrán insumos los cuales nunca
tocaron, solo utilizaron los insumos de otros países como el nuestro.
Nos dejan sin alimentos, sin minerales, consumen en esos procesos
nuestra agua, envenenando nuestro aire y enfermando a nuestra gente,
porque como dije al inicio, todo cuanto sucede no solo sorprende sino
que enerva, enfurece, resiente, encoleriza saber que todo esto es
permitido por nuestros políticos, quienes se han asociado a los
saqueadores, se han convertido como también lo he dicho en otros
comentarios, en simples tramitadores de licencias y concesiones.
Entregando nuestro país al saqueo recibiendo por ello comisiones y
porcentajes de traición.
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