ASOCIACIÓN DE USUARIOS DE SERVICIOS PÚBLICOS, SALUD Y PREVISIÓN SOCIAL DEL PERÚ

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¿Cómo nos  sentimos los usuarios deEssalud Perú?

 

Frente a una pregunta de un amigo sobre ¿Cómo nos sentimos los usuarios de EsSalud Perú? he preparado la siguiente respuesta, la cual es sintética y aglomerante, superficial del tema, creo que merecería un Foro en donde de seguro recogeríamos una respuesta más amplia e integral.

De todos modos, en estos momentos tengo 68 años de edad, soy una persona llamada con discapacidad desde agosto de 1972, es decir una larga experiencia de 40 años bajo los aparentes cuidados del sistema de salud del país.

Nos sentimos abandonados por la más hermosa profesión que es la medicina, en donde se ha perdido el respeto al juramento hipocrático, en donde me atrevo a decir que ahora existe lo que llamo “la decepción profesional”, porque un médico se siente inerme frente a la incapacidad de recetar medicamentos que sabe son los indicados, porque las farmacias de EsSalud no los tiene ni proveen sus departamentos de compras; porque no pueden hacer terapias de ningún tipo, ya que carecen de insumos biomédicos precisos y equipos oportunos; se sienten impotentes  ante la comercialización de la salud dentro y fuera del organismo, y se han contagiado de esa abulia e insensibilidad institucional por dar sanidad a sus componentes.

Lo percibí allá por los años setenta cuando un médico cirujano me dice que debo desocupar una cama hospitalaria porque la necesitaba para alguien “que produce”; también sentí esa sensación cuando un  especialista en medicina física, fisiatra, me indica un soporte equivocado, que lejos de permitirme bipedestar con seguridad me expuso a un daño corporal irreversible; luego los años 90, cuando otro cirujano del hospital de policía que trabaja para EsSalud, se resiste a intervenir con un traumatólogo o hacer una tarea traumatológica ya que tiene también esa especialidad, limitándose a realizar una plastia porque ese era su negocio contratado en ese momento; cuando en el 2011 una doctora de emergencias frente a una pre sepsis me receta paracetamol y no me lleva al hospital en la ambulancia de STAE que tenía a su cargo y me increpa que no fastidie ni llame otra vez para una pequeñez, en el 2001; lo percibí el año 2008 cuando un urólogo se resistía a operarme de un divertículo escrotal, de donde luego de mi familia conseguir ayuda, este médico lo hace y extrae una piedra de regulares dimensiones (3 x 2 x 2 cts.) que tengo guardada en mi domicilio y así tendría que relatar más casos personales y ¿qué si tendríamos que recurrir a la estadística y encuestas entre los millones de usuarios de EsSalud?

Tendríamos que denunciar la corriente terapéutica que surge de directivas o costumbres erradas, de no establecer terapias en casos de personas ancianas o con limitaciones físicas, porque constituye un desperdicio de recursos, entonces se recurre a la analgesia con fármacos que producen dependencia y daño hepático entre otros, que lejos de curarnos nos van llevando a una carrera de necesidad de más potentes fármacos y el consecuente daño orgánico y cerebral. Pero esta corriente se ha extendido ahora a pacientes de menor edad, debido a la distracción de recursos a otros temas que no son los sanitarios, de allí que la carga de gasto no está en lo asistencial (personal, equipos, infraestructura, medicamentos) sino en gastos corrientes (planillas, viajes, excedente personal administrativo  y funcionarios, etc.) entonces en las emergencias, consultorios, servicios conexos de consulta y terapia, se abusa del analgésico en general, del desinflamante y los opiáceos entre otros, que a su vez van siendo producidos con menor calidad, porque el negocio de los proveedores y los encargados de logística en EsSalud está allí también.

No se puede generalizar, en los hospitales y consultorios de EsSalud hay también buenos médicos, los menos, que respetan su profesión, pero al no tener medicamentos e insumos en farmacia los recetan para que el paciente los compre por su cuenta, produciendo con esto un gasto extra en la familia que genera descontento e insatisfacción frente a la institución que dice proteger su salud, por otro lado hay médicos que recurren a la medicina alternativa para paliar la necesidad de terapias curativas, entonces se desnuda la carencia de una institución que desvía recursos a otros menesteres y no los usa para curar a sus enfermos dentro de lo que realmente significa seguridad social.

Surge ahora otra pregunta: ¿cómo nos sentimos frente a todo esto?

 
 
Es bueno tener información para descubrir y defenderse del poder oculto que destruye a la humanidad, que las amenazas no nos intimiden.

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