Cuando estudiamos en la escuela se nos enseñan una serie de cadenas o
ciclos, la cadena alimenticia, los ciclos del agua de vida, pero jamás nos
explicaron las cadenas económicas o políticas, porque eso no quieren que
asimilemos, solo un maestro honesto se pondría frente a sus alumnos y les
explicaría una cosa así, para ello se necesita valor, conocimiento y sobre
todo, estar libre de las influencias de esas cadenas, no pertenecer a ellas.
Podemos entender por ejemplo, que el agua que consumimos diariamente y que
luego echamos al inodoro o dejamos pasar al sistema de alcantarillados es la
que se va al mar, para luego evaporarse y subir a los andes en nubes, en
donde es descargada a los glaciares y luego retorna a los ríos, de donde
nuevamente es tomada y consumida, ese vendría a ser el ciclo del agua o
entender que gran parte que la vida se origina en una semilla, que germina,
crece, es cosechada, digerida, para luego ser un desecho orgánico que vuelve
a la naturaleza a reciclarse.
¿Pero alguna vez te detuviste en pensar cómo es que se da la producción o
qué parte eres tú en el engranaje de producción o qué significa tu voto en
un proceso electoral y qué rol es el que desempeña el alcalde o el
congresista, el ministro o el mismo presidente de tu país? ¿Y allí acaba el
ciclo de poder? Hacia donde todavía prosigue esa cadena política o
económica, en la cual ineludiblemente tomamos parte tu y yo, qué finalidad
tiene en esto la educación recibida y qué la información que se nos da en
los medios de comunicación y qué de la calidad de alimento y del jornal
recibido, pues todo eso tiene una explicación y es parte, apenas un
engranaje, en toda la rueda de producción o cadena política.
Por otro lado, debemos tomar conciencia y comprender a quién pertenecen esos
peces del mar, o esos minerales en los cerros o quizá esos hidrocarburos o
gases en el mar o en Camisea, de quién es el inmenso mar o el alegre río que
riega el inmenso valle de Tambo o tal vez el mismo conocimiento, o las armas
puestas en manos del soldado o el policía en servicio, porque todo tiene o
debe tener una explicación, nada puede quedar en el vacio de la ignorancia o
la desinformación.
Pues todo ello es el bien común, la propiedad social, que pertenece a todos
y que lo administran a quienes nosotros encargamos en cada proceso
electoral, es entonces cuando elegimos, en las urnas, el momento en el que
nosotros decidimos quién será el que administre esas riquezas que pertenecen
a todos, a cada uno de los pobladores de este hermoso y riquísimo país; es
nuestro mar, nuestros minerales, nuestras armas y es el saber los sucesos
que todos necesitamos compartir, es el derecho a la vida que debemos exigir
cuando vamos a un hospital, nada es regalado, nada es propiedad de un
personaje, que se erige en gerente o miembro del directorio, ellos están
allí porque nosotros lo hemos decidido, nos están representando, nada más;
de modo que por ejemplo EsSalud es nuestro, somos nosotros los dueños de
todo cuanto existe en ese hospital, esos empleados, directores, están allí
porque nosotros lo hemos consentido a través de otros personajes, que solo
han hecho uso de las atribuciones que nosotros les hemos concedido y que no
siempre ejecutan bien, muchas veces lo hacen movidos por intereses o
voluntades perversas, es allí donde necesitamos detenernos, para comprender
entonces, de dónde es que surge el abuso y el robo.
La población mundial en estos momentos bordea los 7 mil millones de
habitantes, siendo Asia con 4,500millones el conteniente más poblado y China
con 1,400 millones el país más poblado ¿se imagina Ud.? Sudamérica apenas
cuenta con 420 millones de habitantes y es Brasil con 320 millones el país
más poblado de esta parte del mundo, Perú cuenta con apenas 32 millones de
habitantes mientras Estados Unidos con 370 millones, es decir casi todo lo
que tiene Sudamérica.
Y bien, estos datos nos dan una visión clara de la población mundial, pero
la mayor parte de riqueza se encuentra localizada en Sudamérica, África y
somos nosotros en Perú los mayores proveedores de insumos al resto del
mundo, de allí que estos países no quieren permitirnos que desarrollemos,
para que sigamos siendo los proveedores de insumos baratos, mientras ellos
lo transforman, son ellos los que dan el valor agregado y luego nos los
venden a precios exorbitantes, precios fijados por ellos, pero aunque
pareciera que allí está todo el problema, esto va más allá, es en Europa, en
América del Norte, donde se cuecen las habas, es allí donde radican los
hombres y mujeres más poderosos del mundo, agrupados en apenas unos cientos
de personajes, que cada año se reúnen para decidir desde cosas
insignificantes cómo el cambio bursátil o los sueldos mínimos o el precio de
los minerales, hasta detalles en verdad álgidos, como la explotación de
recursos, la salud mundial, las elecciones de mandatarios a nivel mundial,
los créditos hipotecarios a los diversos países del mundo, la intervención
en tal o cual país, la captura de recursos a niveles macroeconómicos, se
deciden las guerras, los intervencionismos, es decir es el gran tablero de
ajedrez, puesto en manos de unos cientos de personas, que son los dueños de
todo cuanto nosotros consumimos.
Son este millar de personas los dueños de la energía, del agua, de las
medicinas, de las armas, del alimento y de todo cuanto tú y yo tenemos que
consumir en toda nuestra vida larga o corta, son ellos los que decidirán la
educación que recibiremos, incluso la información que se nos dará, el tipo
de programas que tendremos en la televisión, las películas que serán
producidas, hacia dónde debe ir dirigida la carrera espacial, cómo se
dosificará el reparto y precios de la energía aun existente, si es que aun
debe perdurar el ciclo del petróleo, si ya es tiempo de dar salida a los
autos electrónicos, si ya la corriente migratoria hacia determinados países
debe detenerse, porque aun se requieren esclavos aquí o allá, la servidumbre
de los habitantes de tal continente aun es necesaria en tal otro continente,
es decir todo cuanto es macro se decide en Bilderberg, con la presencia de
directivos del FMI o la Banca Mundial, de los reyes o príncipes que aun
tienen hegemonía, etc., etc.
Son ellos los que decidirán si ya es tiempo de conceder ciertas libertades a
los pueblos, si ya no se puede contener la protesta en tal o cual país y que
debe concederse ciertas permisividades, porque resulta incontenible la
avalancha de protestas o si es necesario establecer leyes que a sangre y
fuego impongan todavía la ley, interpretada a su gusto y antojo, una ley
como la 30151 no ha surgido al azar, no es producto simplemente de la
inteligencia de un personajillo político, tampoco el que determinadas
personas asuman tal o cual cargo de importancia, o el surgimiento de tales o
cuales organismos o negocios permitidos, como por ejemplo las AFP y es que
cada uno de los negociados que se dan, son parte de las migajas que esos
poderes dejan caer para sus lacayos, para sus testaferros, todos los que
nosotros vemos como criminales abusivos del poder son los que esos grandes
poderes permiten existan, siendo sus servidores, llega el momento en que
caen en desgracia y los ponen en bandeja, a disposición de los pueblos,
quienes los encarcelan o defenestran, ya no le son útiles al poder, y
entonces las masas los enjuician y ya el Sistema no los defenderá,
simplemente cayeron en desgracia, pero hay otros, que no obstante ser unos
criminales relajados siempre salen triunfantes y quedan libres de polvo y
paja y continúan reinando, esos están siendo protegidos por el Sistema,
quienes aun los consideran útiles y pues los cubren de impunidad.
Entonces somos los pueblos los que debemos tomar conciencia de la existencia
de ese gran poder, al cual podemos hacer temblar, somos nosotros los que
decidiremos en base a la información recibida, conforme dejemos de ser
títeres; seamos autodidactas, y no nos conformemos con la ración educativa
que se nos da en las escuelas y las universidades, somos nosotros los que
tenemos que investigar, no conformarnos con lo que se nos da en las
escuelas, debemos ser acuciosos, investigar, leer, debatir, discutir,
analizar y criticar, en base a ello creceremos, nuestra capacidad de
comprensión aumentará nuestro discernimiento, nos hará conocer aquello que
está cubierto por un manto de oscurantismo y nos permitirá ser líderes de
opinión, pero aun mas allá, ser líderes de masas que empezarán a elegir
mejor, a agruparse en sindicatos, en federaciones, en grupos de estudios y
somos nosotros los que seremos contestatarios, los que nos convertiremos en
el poder fiscalizador, el que exigirá a cada alcalde, a cada presidente
regional, el que confrontará a sus congresistas, el que exigirá a sus
presidentes transparencia, somos nosotros los que haremos tambalear el poder
del monigote, y el 2016 decidamos quien nos gobierne y colocaremos en cada
municipio, en cada gobierno regional representantes que controlen, que
denuncien y que podamos hacer uso de la revocatoria, que llevemos al mal
gobernante a la renuncia a sus antojos y a seguir arrodillado, nosotros
podemos lograr ese cambio, pero se requiere de valor, de lucha y de
constancia.
Agosto 1973, un año después del accidente en la
quebrada de Guerreros en Mollendo, quedé paralizado pero seguía escribiendo
hasta hoy
Seguiremos informando hasta que las fuerzas nos lo permitan y hasta donde la
libertad nos proteja con su manto de misericordia, porque esto que inicié
hace 55 años en la ciudad de Mollendo, cuando escribí las primeras líneas
protestando por lo que por entonces se nos impedía, cuando un maestro tuvo
que pensarlo mucho para cederme el mimeógrafo para imprimir un semanario,
cuando me puse frente a un público en el Salón Parroquial, allá en la cuarta
cuadra de la Calle Comercio en Mollendo, oportunidad que luego de varios
intentos autorizó el padre Alfonso Castro, quien luego de un desayuno
compartido me permitió dirigirme a un público más de curiosos que de
verdaderos ciudadanos, pero que significó un largo trabajo de lucha por la
justicia social que nunca se detuvo, que a cada paso, a cada experiencia de
vida le saqué provecho y seguiré en este empeño, hasta donde la vida me lo
permita, porque solo me detendré cuando yo mismo lo decida, y es que estoy
seguro que aun desde el más allá seguiré tozudamente, corajudamente empeñado
en esta lucha, por conseguir la felicidad no solo de mi familia, de mi
pueblo, sino de la humanidad, porque a ella me debo y a ella entrego mi vida
cada mañana que escribo, con tanto amor y empeño y eso me da vida.
Gracias a Uds. por escucharme, gracias a Uds. por permitirme llegar a la
gente gracias a mi familia por respaldarme y darme fuerzas cada día y
gracias a Dios, por darme la oportunidad de ser lo que soy.
Jorge Paredes Romero
Periodista peruano
Registro FPP 7703