En estos días es muy difícil
encontrar sosiego en medio del bullicio de las
festividades, que al fin y al cabo no son sino
el resultado de un trabajo bien desarrollado de
quienes tienen las riendas del gobierno a lo
largo de todo el mundo, nos referimos al
consumismo, egoísmo, desinterés y conformismo,
es decir una serie de ismos que son realidad en
nuestras vidas.
Personalmente me encuentro en la
desesperanza e impotencia al ver como, por
ejemplo, el primer ciudadano sigue mintiendo y
engañando al pueblo que le eligió. Continúa
frente a las cámaras de televisión, micrófonos y
grabadoras de radios, o a la pregunta del
periodista “ayayero” o como entre ellos se
dicen: "mermelero". No puedo comprender cómo
hemos llegado a ésta situación, donde luego de
comportarse tan ridículamente, dando una imagen
desdibujada al exterior y al interior del país,
negando paternidad, incumpliendo promesas,
ensayando poses, avalando con discursos
rebuscados a su consorte, quien lanza opiniones
fuera de tono, con su también destemplada voz.
Es increíble cómo hemos pasado de
un gobierno mafioso a otro creador de ilusiones
y con asesores que no hacen sino seguir
engatusando a un pueblo hambreado, empobrecido y
dependiente, por efecto de la misma política,
practicada durante mas de siglo y medio. Tenemos
que hacer algo por superar esta situación
crítica, donde la desinformación, la pésima
cultura y la errada educación que recibimos,
nos hace día a día mas esclavos y dependientes,
de quienes realmente manipulan la opinión, la
cultura y hasta lo que comemos y vestimos.
Se nos impone modas y costumbres,
alejados de lo que realmente es para nuestro
bien. Ahora tendremos que recurrir al chocolate,
panetón y pavo (Navidades 2002) porque así ha
sido instituido desde hace centurias, las
iglesias repletas de gente que asiste por
costumbre, (católicos sociales), cuando el
verdadero templo está corrupto, si, nosotros
somos el verdadero templo y deberíamos
limpiarlo, sanarlo y ponerlo adecuado para quien
debe entronizarse en él. Nuestra conciencia debe
permanecer tranquila y debemos cada noche ir al
dormitorio con la mente en paz y la conciencia
tranquila, despertar con la intención de hacer
el bien, amar a nuestros hijos, a nuestra esposa
y a nuestros vecinos.
Pero qué diferente es nuestra
realidad, debemos defendernos de los
delincuentes, de los usureros y de quienes nos
gobiernan, quienes se embolsican buenos billetes
dejándonos las migajas, en el mejor de los
casos.
Hay miles y miles que esta
Navidad no tendrán trabajo, alegría, ni qué
alcanzar a sus hijos, no tendrán panetón, ni
pavo y menos champagne, aunque no necesariamente
eso es bueno, pero tampoco tendrán para comer ni
comprarse un vestido nuevo, tampoco pensarán en
un aumento de sueldo, ni menos en tener un
despertar tranquilo el 1 de Enero del 2003.
¡ Feliz Año nuevo? ¡Qué burla!,
será un año de desesperanza e incertidumbre, sin
trabajo, despedidos, con deudas, sin techo
propio y lo que es peor, ver en las coloridas
pantallas de televisión a gordos políticos y
gobernantes y con un rictus de desvergüenza en
sus rostros.
Me pregunto, ¿cómo puede EE.UU.
pedir paz en Venezuela, criticar la
intransigencia, cuando al mismo tiempo insiste
en la guerra contra Irak?, solo este episodio
nos refleja la hipocresía con que se manejan los
asuntos en el mundo, mientras tanto la OIEA
(Organización Internacional de Energía Atómica)
no encuentra pruebas de un programa nuclear en
Bagdad, ni las encontrarán, pero ya se alistan
soldados, armas y proyectiles para asesinar a
los iraquíes.
Del mismo modo, la violencia en
otras partes del mundo, por ejemplo la ETA o los
etarras, como llaman los Ibéricos a los
terroristas de allá, siguen sembrando el caos en
España, como un mecanismo de búsqueda a la
independencia del pueblo vasco. En muchas partes
del mundo hay en este momento enfrentamientos y
derramamiento de sangre, por ejemplo en Medio
Oriente donde se enfrentan dos pueblos que
tienen un origen común y sin embargo se
desangran inútilmente a lo largo de miles de
años, si, miles de años dura ese enfrentamiento
entre palestinos e israelíes, incluso la Biblia
habla acerca de una gran conflagración en el
medio oriente y se refiere a Israel como el
sitio a donde debemos estar atentos.
Ya los temores de los rusos se
han diluido, sin embargo los chinos siguen
presentes en la posibilidad de ser protagonistas
de un enfrentamiento con USA, sin dejar de
prestar atención al pueblo Musulmán. Lo cierto
es que EE.UU., han despertado en muchas partes
del mundo resentimientos por su política
intervencionista y representante de las clases
opresoras del mundo. Han surgido potencias
avasallantes como Japón, que han conquistado
industrialmente al mundo, e incluso han
trastocado la filosofía oriental, cuando ahora
son un país en búsqueda de cómo gastar tantísimo
dinero que ingresa a sus arcas, por ello han
desvirtuado su tradición y filosofía. Sus
jóvenes viven en desenfreno, los padres no
tienen control adecuado sobre ellos y en medio
del tecnicismo surge una involución moral. ¡Es
una pena!
Frente a esta situación, surge
ahora una Europa unida, de los 25 o 28
gobiernos, la Comunidad Europea con una moneda
fuerte, el Euro y con perspectivas de ser
contestataria e incluso imponerse a los EE.UU.,
quien ve peligrar su endeble hegemonía. Es mas,
el dólar norteamericano siempre se sostuvo en la
debilidad de otras monedas, como también en las
dependientes economías de otros países como el
nuestro, sin embargo, ahora que la costa del
Pacífico es ruta hacia el Oriente, que compra
tanto como vende, nuestros países se preocupan
en futuros proyectos de desarrollo. Algo que
estuvo vedado tantos años es una promesa en
estos tiempos, lamentablemente quienes se
beneficiaran de ello, como siempre, serán los
capitalistas, quienes tengan los instrumentos
para negociar, es decir, navieras, empresas
portuarias y aun quienes como en el caso de
TISUR del Grupo Romero, tienen concesionado el
puerto peruano de Matarani y con apertura para
todas sus empresas a lo largo de la costa
peruana, sin por ello dejar de tener presencia
en todo el territorio nacional, a través de
empresas que aglomeran compras, monopolios; que
deciden precios y centros de consumo, como por
ejemplo ALICORP, apenas una de las docenas de
empresas que lidera la familia Romero en Perú.
¡Ojala algo cambie!
Vuelvo amigos
Jorge Paredes Romero