REFLEXIONES.
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Mi
nombre es Jorge Paredes Romero, peruano, vivo en un distrito del Cono
Norte de Lima, capital de Perú. Tengo 59 años de edad y soy educador
retirado y cantautor en actividad. Hasta aquí he vivido en permanente búsqueda
de la verdad y la justicia. Políticamente no pertenezco a algún sector
político aunque en mi juventud universitaria simpaticé por la
izquierda. Soy cristiano Inter. denominacional, mejor diría Cristo céntrico.
Filosóficamente me declaro ecléctico, ya que considero el equilibrio
como la mejor opción de pensamiento, los extremos nunca son buenos,
tampoco los dogmatismos y considero que nadie puede imponer a otra
persona su forma de pensar, cada quien es libre de tomar su opción
espiritual, política y filosófica.
A
lo largo de mi vida, que hasta aquí ha sido ya seis décadas, he podido
viajar por diferentes regiones de mi país y conozco otras por
referencias muy íntimas de familiares y amigos que han vivido por largo
tiempo en otros lugares, incluso el extranjero. Del mismo modo me he
relacionado con personas de toda edad, sexo y nivel cultural, como también
de diversas clases socio-económicas. Todo este bagaje informativo me
permite hoy emitir opiniones valederas acerca de la problemática de mi
país, sobre los conflictos existentes a todo nivel, educativo, laboral,
religioso, etc.
A
cada paso de mi vida tengo experiencias que me permiten apreciar las
contradicciones existentes en la sociedad, cada día percibo el malestar
ciudadano por la forma cómo se gobierna el país :
-
La insatisfacción del joven al egresar de la
secundaria o universidad.
-
El permanente descontento del obrero y la desesperanza de aquel
que no tiene trabajo, pero si una familia que sostener.
-
La temprana experiencia de adolescentes frente a la maternidad,
el maltrato a la mujer y al niño.
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Las violaciones aún dentro del seno familiar o en el ámbito
escolar.
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El acoso sexual en diferentes sectores.
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La drogadicción y su entorno.
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La seguridad social y sus deficiencias.
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El urbanismo ausente o inadecuado.
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Los medios de transporte y comunicación.
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Los servicios públicos.
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La agricultura y ganadería.
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La desnutrición, aunque otros prefieren hablar de mala
alimentación.
-
La inmoralidad y corrupción a nivel judicial, gubernamental y
social.
Es
decir que, lamentablemente en nuestro país se dan una serie de fenómenos
negativos que son reiterativos en otras latitudes y que han dado origen
justamente al fenómenos terrorismo. No pretendo justificarlo, mas lo
explico, comprendo que una de las causas de su existencia es la
injusticia social, la inequidad, las profundas diferencias que se dan en
los diversos estratos sociales que son visible y muy notorias. Esas
brechas y notorias diferencias son ofensivas, mas aún cuando se hace
uso del poder y del dinero para lograr beneficios sociales, que muchas
veces son reclamados por quienes lo merecen y sin embargo son dados
inmerecidamente a quienes hacen gala de su poder adquisitivo, que todo
lo compran, títulos, cargos, sentencias, nombramientos, etc.
No
pretendo ser negativo en el análisis de la realidad de mi país, pero
las cosas buenas también se dan, mas este comentario es eminentemente
critico de lo que es titular en las noticias de radio, televisión o
diarios de la capital, así que ello no me deja mentir ni exagerar, sino
que es simplemente la verdad, la dolorosa verdad.
Creo
que para quien tiene suficiente capacidad de raciocinio es comprensible
que las masas se han envilecido por culpa de quienes tienen las
prerrogativas del poder, quienes nada hacen por cumplir las promesas de
cambio y desarrollo que proclaman cuando reclaman preferencia electoral.
El pueblo ya está cansado de abusos y demagógicas e insulsas promesas,
del despilfarro y desvergüenza de quienes
tienen cargos de confianza en el gobierno, aun de quienes tienen
cargos públicos que deberían ser de servicio, tornándose mas bien en
oportunidad de ilícito enriquecimiento. Todo eso envilece a la masa,
quienes rápidamente prestan oídos a líderes
que optan por la lucha armada como única alternativa, ya que la
lucha política en la dirigencia o en el congreso es inútil, incluso de
quienes militan en determinadas tiendas políticas han saboreado el
desengaño al ver que el sistema legislativo no funciona.
La
insatisfacción del joven al egresar de la escuela o la universidad.
Probablemente
uno de los mas caros anhelos de un estudiante es culminar los estudios
secundarios, he tenido la oportunidad cuando ejercí la docencia en
Sicología y Filosofía, cursos que permiten la interacción, el diálogo
y la edificante discusión, comprender que los alumnos tienen
expectativas educativas que muchas veces no son satisfechas; el educando
sufre al notar la mediocridad de sus maestros, peor aún estos días en
los que es fácil para un joven acceder al Internet y allí obtener
información que muchas veces los maestros desconocen ya que no tienen
ni tiempo, ni los suficientes ingresos para comprar diarios, revistas,
libros y tener una computadora en casa conectada a Internet. Los sueldos
de 400 o 500 soles en el mejor de los casos son escasos aún para el
sostén de su familia quienes mal nutridos no tiene suficiente liquidez
para adquirir vestimenta y menos información.
El
maestro tiene que salir apresuradamente de su centro de labores y
continuar en un segundo turno de taxista, cambista o ambulante ya que
solo así podrá acceder a ingresos extras y paliar en alguna manera las
necesidades familiares y personales. Pero ese tiempo invertido en
trabajar extra le impidió preparar los temas para su trabajo educativo,
le impidió leer y hasta descansar adecuadamente y tendrá que dormir
con las preocupaciones y angustias de la persona explotada y despertar
de un mal descanso que debió ser reparador y reintegrarse a su diaria
labor de educador. Esa es
una de las razones por las cuales la sociedad día a día
languidece y va por una pendiente decadente y desesperada. Maestros mal
pagados y alumnos desatendidos en sus expectativas y esperanzas.
La
educación es uno de los pilares fundamentales sino el mas importante
que permitirá que una sociedad desarrolle, que sus componentes, los
seres humanos crezcan en moral, valores, principios, sean solidarios,
respetuosos de las leyes, nobles, con amor recibido y con capacidad de
darlo, pero ello está ausente de sus vidas, los padres trabajando
largas jornadas, ausentes de casa, los niños crecen sin guía ni
cuidado, sin afecto, sin adecuados modelos, los maestros apenas cumplen
su tarea formativa e informativa, que modela y modera, es apenas un ente
que repite los contenidos que estén en libros que a su vez son anacrónicos
y con información falseada, ya
que tanto los sylabus como los textos están arreglados conforme lo
dictaminen los que tienen el poder, los dueños de bancos y los que
otorgan préstamos, las cúpulas dominantes a nivel internacional, los
que facilitan el acceso a las primeras magistraturas, los que quitan y
ponen gobiernos como si fueran piezas de ajedrez.
La
concepción de que los dioses del Olimpo jugaban una especie de ajedrez
con los pueblos de la tierra es ahora una realidad cuando entendemos
como es que logran las entronizaciones y vacancias en los países
pobres. Pero la victima primera de este sistema de cosas es el
estudiante que desde temprana edad es victima de los continuos
experimentos que se llaman reformas educativas. Hace poco estábamos con
la educación común, luego apareció ciencia y letras, nuevamente se
integró, se dio paso al Constructivismo, el bachillerato, hoy todo eso
se ha hecho de lado, pero cada cambio apenas duraba pocos años, el último
apenas dos y el estudiante es cual cobayo expuesto a estos inmensos
laboratorios, que no hacen sino desvirtuar la educación, rebajarla al
burdo experimento y crear confusión tanto en maestros como en
estudiantes. Ante todo esto sucumben ministros, directores,
supervisores, maestros y lógicamente estudiantes. Ciertamente el cambio
es bueno, la dinámica, mas el desorden y la improvisación es aberrante
y de frutos decadentes.
De
cada problemática surgen los negocios, ya sea con licencias para
centros educativos particulares o tal vez para academias
pre-universitarias y hasta las autorizadas por las mismas universidades
con ingreso directo, los centros de Educación Inicial a veces hasta dos
o tres por manzana son la muestra de que la educación es negocio, la
ausencia, muchas veces de educadoras tituladas, donde se improvisa quien
deba tratar al niño en su tierna edad, donde se deforma en vez de
educar, donde el rotacismo, la dislexia y el lateralismo son apenas
percibidos. Los entes gubernamentales llamados a controlar estos centros
educativos, si es que se les puede llamar así, solo se preocupan de
participar de actividades, de invitaciones, de intercambiar obsequios y
recibir presentes y honras pero no fiscalizan como es su obligación la
buena marcha, el profesionalismo de quienes fungen de maestros, de ver
si la infraestructura es la idónea y adecuada para un centro educativo.
Falta de aulas, ventilación, iluminación, salubridad, higiene y
seguridad se une a la deficiente formación de quienes tienen la enorme
responsabilidad de tratar con niños en edad de formación.
Cuando
los adolescentes culminan la educación secundaria se les presenta un
nuevo campo y es el de los estudios superiores, donde también se
encuentran con el negociado. Aparece ante sus ojos Institutos y hasta
Universidades que llegado el momento no tienen autorización para emitir
títulos, con una plana de maestros, técnicos y catedráticos que lejos
de ser auténticos educadores no son mas que remedo de pedagogos.
Muchos
podrán decirme que es errado generalizar, correcto, no se debe
generalizar, pero qué hacer cuando las estadísticas nos dicen que la
realidad es esa, que cuantitativa y cualitativamente la clase educadora
adolece de patologías crónicas, producto del maltrato social de la que
es objeto y de la deficiente formación que recibieron. Lamentablemente
el autodidacta es escaso, el que lee y obtiene información también,
por falta de tiempo y dinero, de allí que ello aparte de la improvisación
son causas de mediocridad en la clase educadora de nuestra región.
Hay
localidades que carecen de centros de educación superior o si es que
existe están orientados formar
profesionales que al graduarse no obtendrán trabajo, porque esa carrera
esta saturada, por ejemplo enfermeras, secretarias, incluso maestros,
pero lo que es peor y muy notorio que determinadas profesiones no tienen
demanda y quien se formó en determinada profesión tendrá que ocuparse
en otro quehacer, por ello vemos a Ingenieros vendiendo dólares, a
Contadores manejando un taxi, a Maestros como ambulantes.
El
desorden es reinante en el país, no hay cultura profesional, conozco médicos
que terminan de hierberos o de aborteros, la ausencia de Orientación
Vocacional temprana impide que el joven opte por una profesión
universitaria o una carrera técnica que mas tarde a la par le haga
feliz le sea de suficiente ingreso económico para sentirse realizado en
la vida. Apenas el ultimo año de secundaria, apresuradamente se le
aplica un par de pruebas y se le inculca una carrera para la cual
probablemente no esté preparado. La vocación aparece en el niño desde
temprana edad, la cual debe ser cultivada y observada, estimulada con
respeto no con imposición y terminen los jóvenes diciendo, estudié
tal carrera por contentar a mis padres, pero en realidad quise ser esto
otro. Esa frustración es condenable, le ata de por vida a la
insatisfacción y a una vida derrotada, sin embargo es continuo
encontrarse con casos así
Algunos
podrán decir que soy un crítico y solo veo lo negativo, pero otra cosa
es vivir aquí, en medio del crimen, de las violaciones, donde cuando
sales a la calle tienes que cuidarte del ladrón, del arrebatador, del
microbusero que no estima la vida de los demás ni la propia siquiera,
tienes que cuidarte del alimento que te sirves en un restaurante, de que
un mal policía secuestre a tu familia o asalte un banco o un carro de
caudales, Lamentablemente las virtudes y bondades de mi país están
,muy lejos de la capital, en provincia hay felizmente todavía gente
sana, noble que es solidaria, losa alimentos son buenos y el urbanismo
mas adecuado, aunque tiene sus bemoles, pero en la capital o sea Lima
donde se aglomeran casi ocho millones de habitantes, o sea la tercera
parte de la totalidad, es temeroso vivir, aquí se sobrevive, se sufre,
se llora.
Continuará...
Hoy que releo el escrito veo que las
cosas están igual, quizá peor, nada ha cambiado |
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