Revista virtual Sociedad Latina periodismo Peru Jorge Paredes Romero

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     Perdidos en el espacio.

En medio de las declaraciones soberbias del presidente del Banco Central de Reserva, Javier Silva Ruete quien dice: "El ruido político no afectará la economía del país porque está blindada", surgen voces de los confines de los cuatro suyos que desmienten tal aseveración, es decir que en Perú hay hambre y descontento.

Paralelamente el país se desangra entre marchas, movilizaciones y conatos de violencia que nacen del enfrentamiento de las fuerzas represivas contra un pueblo harto del abuso y la desvergüenza de la clase política y los funcionarios de gobierno, que hacen de las suyas mientras se encuentran enclavados en el poder; pero también el linchamiento surge como alternativa frente al inútil accionar de la “justicia” en el país, para citar dos sucesos recientes el de Ilave y ayer 18.5.2004 en Desaguadero, ambas localidades de Puno.

Estos actos son reiterativos donde la población busca hacer justicia con sus propias manos frente a la inoperancia de los sistemas de seguridad ciudadana y la legislación existente en materia de lucha contra el delito.

El juicio a Montesinos toma un cariz casi de telenovela, las acusaciones de corrupción contra el aliado del gobierno Embajador Olivera van tomando cuerpo y el pueblo demanda austeridad en el gasto público, como también evitar banalidades como el probable viaje de la Sra. Eliane Karp a la boda real en España, en representación de su esposo el Dr. Alejandro Toledo Manrique, quien con apenas un 6% de aceptación popular se debate entre la vacancia y la renuncia, que viene siendo demandado desde bases populares, incluso de su propio partido, que quieren emular lo sucedido en Bolivia tiempo atrás.

Indudablemente el panorama social en Perú es desastroso y frente a ello hay que sumar que el efecto Ilave se ha tornado en una seria amenaza para la sórdida democracia que se practica en el país, ya que si bien es cierto, es el descontento de la gente canalizado en actos multitudinarios que degeneran en crímenes: esto no es justificable ya que ingresaríamos a un estado de barbarie y anarquía, tal que tendríamos insospechados resultados que llevarían al país a una pendiente muy difícil de remontar.

Pero vamos por partes, las declaraciones de un sempiterno encargado de la economía nacional y me refiero al actual titular del BCR Javier Silva Ruete son un ejemplo mas de la soberbia con la que algunos administran el país, considerándose la quinta esencia en su desempeño. Todos los peruanos que frisamos los sesenta años conocemos muy bien el trajín de dicho señor durante muchísimos años en que tuvo a su cargo el manejo de nuestra economía y resultado de ello es que nunca remontamos nuestra situación dependiente de la banca mundial, permanecemos en la línea de pobreza extrema, con ingresos per capita ridículos, siendo uno de los países mejor situados en producción de cobre, oro, plata y zinc a nivel mundial; con tenencia de tierras y agua suficiente para posicionarnos en la vanguardia de los países agrícolas y ganaderos del mundo; con numerosos puertos de cara al oriente y con la posibilidad de salir al atlántico vía Brasil; tenemos un potencial energético en petróleo y gas; fuimos en su debido momento potencia en producción de harina de pescado y actualmente tenemos una costa rica en producción de alimento procedente del mar, sin embargo nada de esto ha permitido salir del estado de postración en el cual nos encontramos. Seguimos mendigando ayuda internacional, nuestros jóvenes siguen huyendo a otras latitudes como servidumbre y así cumplir con sus sueños de estudiar y labrarse un futuro mejor, pero todo ello a costa de abandonar familia y patria.

Sin embargo el Sr. Silva Ruete nos dice que tenemos una economía blindada y con una reserva internacional de cifra record. Probablemente cuando habla de macroeconomía pierde de vista lo que sucede en el 65% de hogares peruanos quienes sufren cada día para conseguir medios para alimentar a una familia, proveerles estudio a sus niños y medicinas a sus enfermos, el Sr. Silva Ruete nunca conoció la necesidad de salir temprano de una casa de esteras, tomar una “combi” y buscar un “cachuelo” en alguna obra de construcción, donde cargar ladrillos durante diez a doce horas le proveyera un salario de apenas diez soles, sin derecho a seguro ni a compensación social por tiempo de servicios. No, eso nunca conoció el Sr. Silva Ruete, ni tampoco el Sr. Dagnino, mucho menos el Sr. Pedro Pablo Kusinsky.

Aunque el Dr. Toledo pregona a los cuatro vientos sus ocupaciones en la niñez de pastorcillo y lustrabotas y hoy promulgando la reglamentación de la Ley de Libro nos recuerda que gracias a la educación y a los libros es que llegó al sitial donde ahora se encuentra, es incapaz de ordenar su entorno para que ejerciten actos de gobierno acordes a su discurso; mientras dice que lucha contra la pobreza, se adjudica a si mismo y a su entorno sueldos que son una ofensa a la miseria; mientras dice que luchará contra la corrupción “caiga quien caiga”, su mas cercano entorno se ve envuelto en escándalos, me refiero a los Sres. Almeida y Olivera, a la misma Sra. Karp y el caso CONAPA y la petrojuerga, los gastos del PRONAA, la filmación del especial de televisión, etc.

El Día de la Madre, como todos los años vamos con mi familia a pasar momentos junto a mi madre, quien trabaja en un mercado de barrio vendiendo artículos de bazar, durante las horas que estuvimos con ella apreciamos a un policía uniformado que hacía ronda por los pasadizos del centro de abastos, cuando llegó la hora de cerrar el puesto, a eso de la una de la tarde vimos que el policía se acercó a varios propietarios de puestos y le extendía la mano, para allí recibir una moneda por su servicio durante la mañana. Esa moneda era de S/. 0.20 céntimos es decir lo que equivale a US $ 0.05 centavos de dólar, eso es lo que recibió ese policía de trabajadores del mercado por su labor y el tenía que extender su mano puesto por puesto para recibir, cual limosnero, la paga de sus servicios. Las lágrimas pugnaban por salir de mis ojos, ver al extremo que se había llegado para sobrevivir en Perú, llegar a situaciones mendicantes a cambio de un servicio y lo que es peor ese policía que ya trabajado un turno en su delegación o comisaría tenía que trabajar otro turno en un mercado y así como ese policía hay miles en todo el país que hacen lo mismo cuidando bancos, tiendas, casas, negocios, paraderos de microbuses, etc a cambio de monedas. Me pregunto: ¡ Debe un ciudadano peruano llegar a ese extremo para agenciarse un dinero extra que sumado al exiguo sueldo que recibe de su institución o del estado poder cubrir en alguna manera la canasta familiar básica? Por eso es que tenemos policías uniformados muertos o heridos en actos fuera de servicio, cuando desempeñan actividades particulares en horas que deberían estar descansando y disfrutando del calor de la familia, y por eso también hay otros policías que por no tener el carácter suficiente sucumben ante el “dinero fácil” de los secuestros y asaltos en los que se ven involucrados.

Conozco una familia en donde el padre labora en una concesión de un comedor de un club de gente adinerada, sale de su casa a las 5 de la mañana y retorna en el mejor de los casos a las 7 de la noche, trabaja sábados, domingos y feriados, atiende a personas de altos ingresos, por ejemplo a los visitantes extranjeros a convenciones o congresos internacionales en Perú, pero sus patrones le adeudan sueldos de dos meses los cuales están retenidos por inexplicables razones y eso sucede con la mayor parte de sus trabajadores. Ellos saben que esos dineros se utilizan en capitalizar otros proyectos y empresas de los dueños y si por alguna causa tuvieran que reclamar sencillamente los echan a la calle y encima no les pagan jamás los sueldos adeudados. En esa situación su esposa con quien tienen dos hijos una niña de 14 años y un nene de 2 años deben quedar solos todo el día y la niña cuidar de su hermano, atender su comida y en algún momento hacer sus tareas, para en la tarde cuando va a su colegio dejar al niño de dos años al cuidado de una vecina. Me pregunto, ¿ podrá esta niña estudiar adecuadamente? ¿tendrá el rendimiento adecuado en el aula? ¿ no está quemando una etapa de su vida en la que debería dedicarse al estudio y al recreo, pero debe cumplir como un adulto obligaciones no deseadas?

¿La esposa de los ministros, congresistas, presidente o vicepresidente del país están en esos avatares?

Entonces de que economía blindada me están hablando? ¿De que reservas internacionales, con cifras record nos quieren informar? El pueblo no entiende esas cosas, el pueblo concluye el análisis de su realidad si es que tiene salud, alimento, vivienda y trabajo de otro modo solo conocerá la miseria, mientras aquellos que dicen preocuparse por el pueblo se llenan los bolsillos de dinero a costa de defender a las transnacionales y embaucar al elector cada cinco años.

Cierto día conversaba con una amiga a la que no veía por años y me refería que trabaja de maestra de un Centro de Educación Inicial como maestra por S/. 300.00 mensuales, menos de noventa dólares, sin derecho a beneficios sociales, vacaciones ni seguro.

Conozco taxistas que alquilan vehículos y con ellos, arriesgando su vida al ser asaltados, ganar unos cuantos billetes que apenas les cubre sus necesidades, tampoco tienen acceso a seguridad social, vacaciones o descanso dominical. La informalidad cunde por todo el país, cada quien se agencia los recursos económicos necesarios para sobrevivir. En Mollendo conocí a un Ingeniero Agrónomo que es cambista de moneda extranjera, en Lima existen ingenieros, contadores, profesores que trabajan de taxistas o vendedores ambulantes.

¿Qué puede entender una persona de éstas sobre economías blindadas? Lo que ésta gente necesita es comer, estudiar, construir una vivienda y saber que al llegar a la ancianidad tendrá una pensión decorosa y que su familia accederá a un sistema de seguridad social de garantía y no con medicamentos genéricos que poco o nada pueden hacer por defenderle de las enfermedades que día a día van apoderándose de una población desnutrida y confrontado a la contaminación ambiental a la que nos exponen la liberalidad con la que se concede la explotación de nuestros recursos a empresas transnacionales que envenenan agua, suelo y organismos humanos.

¿Acaso Silva Ruete, mientras fue titular del MEF, se preocupó en revisar los contratos de estabilidad tributaria (CET) firmados con el gobierno? Y a partir de allí considerar ciertas medidas que puedan restarles privilegios a esas empresas, que en dudosa colusión explotan los recursos agotables del país, sin dejar auténticas utilidades o regalías mineras. Es el caso de Yanacocha (la del derrame de mercurio en Choro-pampa), Antamina, The Doe Run (ex Centromin), Pierina, Cerro Verde, Tintaya, Glencore-Iscaycruz y Volcan que al 2003 exportaron por valor de 2,553 millones de dólares, empresas intocables a la nueva tributación minera gracias al CET.

Quiero rescatar frases, lapidarias, de dos personas que comentan acertadamente en la prensa nacional.

En el Perú, hemos olvidado que quienes viven en pobreza tienen la misma necesidad de encontrar un sentido a su existencia que los que disfrutan de abundancia. De donde, conciliar libertad y justicia es la clave del quehacer político, digamos humanismo pero con solidaridad. Ernesto Velit Granda Unión por el Perú (UPP). Comisión Política

El Perú está condenado a dar tropezones hasta el próximo triunfo del autoritarismo. Mirko Lauer

Ambas frases resumen el sentir y la sensación que tenemos quienes sufrimos las consecuencias del devaneo y ligereza con que se viene gobernando al país durante los últimos decenios. Tengo noción directa de gobernantes como Prado, Bustamante y Rivero, Odría, Belaunde, Velasco Alvarado, Morales Bermúdez, nuevamente Belaunde, Alan García, Fujimori y hoy Alejandro Toledo y mi país ha venido rodando por una pendiente empedrada de inmoralidad, robo y traición con apenas cortos periodos de lucidez y brillo. La extrema izquierda se hizo presente en varias ocasiones como guerrilla, luego desvirtuada en terrorismo y nos acompañó por decenios, aún hoy tiene la osadía de capturar la pantalla chica.

En todos esos años he visto como la pobreza acompañó permanentemente al pueblo peruano, la cual se hacía mas notoria cuando las comparsas de los privilegiados desfilaban en revistas y avenidas, en canales y teatro, en salones alfombrados y palaciegas reuniones. Hoy persisten esas desigualdades, es mas, se hizo más amplia la brecha entre los que mas tienen y los que carecen aún de lo mas elemental, la salud, educación y la vivienda. Hoy podemos, gracias a los medios de comunicación ver mas de cerca el “blindaje” de quienes tienen el poder económico y así pueden hacer lo que les viene en gana, violar, sobornar, asesinar; vemos como un congresista, ministro y el mismo presidente de la república se ven envueltos en escándalos de paternidad y sus familiares irrumpen con policiales titulares en los medios de prensa. Nos preocupa ver como rutinariamente vehículos oficiales en manos de militares alcoholizados atropellan a jóvenes, niños y ancianos y la impunidad se hace patente. Nos rebela enterarnos de Alcaldes que roban descaradamente y no obstante tener denuncias de la Contraloría son reelegidos por un pueblo cegado o tal vez en la trampa del fraude electoral; de Alcaldes, militares y funcionarios que tuvieron actuación dolosa en el gobierno anterior del Fujimorismo y sin embargo permanecen en puestos clave del gobierno actual.

Lo que es mas vergonzante es que el pueblo, mediante encuestas posicione a Fujimori en la preferencia de voto, aunque probablemente sea ese el indicativo del desprecio que tiene la ciudadanía por la clase política que le ha defraudado en demasía.

En medio de ésta desesperanza el pueblo siente vergüenza por sus políticos que lo único que hacen es ser noticia en las paginas policiales o judiciales, son muy pocos los que se salvan de esos episodios pero son estos justamente los que indolentemente colaboran en la falta de gobernabilidad y que hoy desesperadamente buscan, en medio de los protestas multiplicadas en todo el país, las vías posibles para encontrar solución a la falta de un programa congruente para gobernar y administrar el país. Ahora entendemos que los llamados “punto de quiebre” y la ansiada “hoja de ruta” no reflejan sino la precariedad con la que se ha venido gobernando el país. La recesión se hace cada vez mas notoria, sin embargo surgen atrevidamente: la suba reiterada de los precios de los combustibles, la congelación de los sueldos y los goteos que se brindan ante conflictos que resultan peligrosos para la estabilidad del país, por ejemplo el ultimo del sector salud y la seguridad social. Del mismo modo la división del movimiento cocalero que ve disminuida su capacidad de presión frente a la astuta manera de dividir su dirigencia.

Esperamos que surjan, después de un trabajo conciente, con tecnicismo y auténtico patriotismo medidas que reflejen la buena voluntad de establecer premisas solidarias para dejar de lado la peligrosa posibilidad de caer en un barranco argentino y libres de revanchismos y agresiones que fomentan el “ruido político” despertar a un periodo de paz social y relativa bonanza económica para los desposeídos, que son mas del 50% de la población peruana, quienes ven desde muy lejos la posibilidad de ser felices y disfrutar de la vida con equidad y justicia.

Estamos a vuelta de esquina de los discursos y pancartas, de las promesas y tecnicismos, de las zancadillas políticas y comportamientos extraños, si, de aquellos que empezaran a bailar huayno con la vendedora de papas, a comer seviche en los mercadillos, de los polos y polladas y caminatas con olor a multitudes, los políticos abandonaran sus oficinas alfombradas y los arrumacos de las secretarias, harán a un lado los soufflé y el exquisito whisky, para confundirse con la patasca y la chicha de jora., pero todo no será mas que “flor de un día” porque una vez elegidos retornarán a sus bunker en donde conseguir una cita será una odisea y no volverán a bailar huayno ni a comer patasca hasta dentro de cinco años en una nueva aventura electoral.

Creo que los momentos electorales es cuando el pueblo debe reunirse y tener conversatorios con sus líderes comunales, con sus dirigentes de barrio, con los maestros de escuela y allí tomar conciencia de sus reales necesidades y confrontar esa información con el discurso dramatizado del político que aspira un cargo. Investigar a fondo sobre el currículo del aspirante a gobernante o congresista, comprobar si su discurso nace de su experiencia o de la pluma de un “asesor”, si su voluntad es servir al pueblo o simplemente invierte para obtener ganancias, si es una persona que tiene arraigo popular, experiencia de vida nacional y no de un “extranjerizado” oportunista o mandadero del FMI o BM que viene como encomendero a hacer cumplir directivas de sus patrones. Porque muy fácil es venir de las lejanas tierras a erigirse como si fuera un “enviado divino”, dedicado a los Apus mientras en Perú existen adalides muy capaces de administrar este país de mejor manera, con técnicos conocedores de nuestra realidad, que pueden en su debido momento establecer puentes de entendimiento con los organismos internacionales que no tendrán otra alternativa que conversar con auténticos gobernantes y llegar a acuerdos mas viables, más acordes al cumplimiento de las aspiraciones nobles de un pueblo que ansía el desarrollo y vivir en paz, alejados del engaño y la explotación, con líderes que hablen nuestro idioma, que coman nuestro pan y que tal cual predican también actúen.

No sea como el Sr Luis Thais, presidente del Consejo Nacional de Descentralización. quien dijo lo siguiente: Yo he venido del extranjero a servir al país, en el momento en el que ya no sirva al país yo me debo ir, así es la vida", dijo luego de participar en la inauguración de la plataforma satelital del programa Huascarán.

Por ello, desde ahora debemos tomar conciencia de la importancia que tiene el criterio y tino con el que debemos ejercer nuestro derecho a elegir a nuestros gobernantes, ya que elegir a la persona equivocada para después lamentarnos, pedir su vacancia o lo que es peor asesinarlo públicamente resulta : ¡ Muy lamentable ¡ç

Todo cuanto digan estos señores quedaría sepultado si solo les dijera esto:

¿Por qué no compran oro para el Banco Central de Reserva señores?

Jorge Paredes Romero

 
 
Es bueno tener información para descubrir y defenderse del poder oculto que destruye a la humanidad, que las amenazas no nos intimiden.

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La salud de nuestros familiares es lo primero, para que se sienta cómodo; que nuestra gratitud se proyecte en su bienestar y confort