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La pobreza no tiene límites
Hace poco, navegando por Internet encontré un comentario del que se desprendían frases nada gratas, lo más grave era que esos comentarios aludían a palabras escritas por mí, en referencia a la pobreza en mi país y quien lo comentaba era un chileno. En otro comentario de ciudadanos del mismo país, Chile, me topé con la sorna y la burla de quienes se sentían dueños de la verdad y menospreciaban a mis conciudadanos, a partir de mis propias palabras, es más, ridiculizaban la idea de haber utilizado imágenes que reforzaban la idea de una realidad que no se puede negar: que la pobreza existe en mi país. Pero esas personas no se detuvieron ni un solo instante a reflexionar en su propia realidad y recorriendo páginas de una universidad sureña, de la Facultad de Sociología, encontré muchas páginas que describían la misma realidad en su país, de modo que la pobreza no es atributo solo de Perú, es algo que existe en todo sitio, incluso en los países más desarrollados, donde las distancias y comparaciones son más crueles.
Con esto no deseo restregar esas palabras ni esas imágenes en los que pretendieron ridiculizarme y lo que es peor hacerlo con mis connacionales, porque la pobreza no tiene límites ni nacionalidad; no distingue de razas ni religiones; no discrimina ni reconoce límites o fronteras. La pobreza coexiste con cada uno de nosotros, en nuestra casa, nuestros vecinos de al lado o del frente, en el barrio, el distrito, la provincia o la región, reitero. es incluso propia de países ricos, donde convive descarnadamente con la abundancia, haciéndola mas trágica y cruel. La pobreza es un fenómeno mundial, una lacra; una patología adquirida, no es congénita; el ser humano la adquiere con el trajín de la vida, cuando la convivencia se transforma en desigualdades, por efecto del egoísmo, de la ausencia de solidaridad y la necesidad de vivir imponiéndose a los demás; cuando se tiene que sobrevivir prevaleciendo y explotando; cuando es una imprudencia ser blando y misericordioso. La pobreza es la pedrada al cristal del compartir, una puñalada a la solidaridad. Es justamente la solidaridad y el compartir, los mas fuertes enemigos de la miseria, cuando desaparece esas dos virtudes el hombre queda entrampado en la pobreza extrema, lo cual es el fin de la cadena de sobre vivencia. Durante los años que vengo recorriendo Internet, he podido contactar con gente de todas las latitudes, he conversado por largas horas con jóvenes, ancianos, niños y mujeres; obreros y profesionales, ricos y pobres. De esas charlas he aprendido a discernir los dolores y las angustias de mis ocasionales interlocutores, lo que les hace circunstancialmente felices y las ansiedades que les atosigan los días de su vida. He podido hacer un estudio comparativo entre mis penas y alegrías con la de los demás, convencerme que todos tenemos motivos suficientes para sentirnos felices, pero otras veces desdichados, que el dolor de los demás es tanto o más que el nuestro y que la efímera felicidad es solo eso, volátil fantasía de corta existencia; que la verdadera felicidad trasciende todo aquello que nos ahorca engañosamente, que nos quita el aire por momentos, en la emoción de sabernos poderosos apenas por minutos, ya que lo efímero es así, fugaz y etéreo. Hay otra dimensión de vida superior a lo relacionado con lo que muchos consideran felicidad y no me refiero a otra vida celestial o paradisíaca, sino a los años que vivimos en la tierra. La mayor parte de la gente conjetura la pobreza como la simple ausencia de bienes, cuando en verdad es muchísimo mas que ello, es desde la ausencia de paz, hasta la falta de salud; es la falta de un pan y también de auténtica educación; no tener un techo ni abrigo y carecer de trabajo y futuro; no tener esperanza para una vejez tranquila y una muerte digna, como también para una vida decorosa aunque no necesariamente despreocupada. Gracias por leerme, aunque no necesariamente deben concordar con mis pensamientos, presiento que tendremos desencuentros en algunos tópicos, pero al mismo tiempo sospecho, sin ser petulante, que comulgaremos en la necesidad de apartar de la mente de la humanidad la acechanza de tan cruel enemiga: La pobreza y la miseria.
Contrastes. La revista Forbes publicó su lista anual con los estadounidenses que más dinero tienen en el 2004 y nos dice que 313 estadounidenses disponen de una fortuna superior a los 1,000 millones de dólares. ¡Casi nada…! El fundador de la compañía Microsoft, Bill Gates, dispone de 48 mil millones de dólares. El financiero Warren Buffet cuenta con 41 mil millones de dólares. Paul Allen, cofundador de Microsoft, dispone de una fortuna estimada en 20 mil millones de dólares. Sam Walton es el fundador de la cadena de almacenes Wal-Mart, con la cual ha hecho multimillonarios a varios miembros de su familia. Helen, Robson, John, Jim y Alice copan desde el cuarto al octavo puesto de la lista de los millonarios de EU, con unas fortunas estimadas para cada uno de 18,000 millones de dólares. Michael Dell, el fundador de la compañía Dell, el mayor fabricante mundial de ordenadores personales, acumula una fortuna de 14,200 millones de dólares. Lawrence Ellison es otro de los ricos que ha visto como su fortuna se ha reducido de 18 mil millones a 13,700 millones de dólares.
Intentando diseñar una definición o concepto de pobreza encontré una serie de ideas que resumo. Se dice que Pobreza es la carencia de recursos necesarios para satisfacer las necesidades primarias de una población, las indispensables de un grupo de personas especificas, las que resultan vitales para la supervivencia y lo que es peor, sin tampoco tener la capacidad y oportunidad de cómo producir esos recursos necesarios. Sin duda la pobreza es relativa y se mide de diferentes formas. La definición de pobreza exige el análisis previo de la situación socioeconómica general de cada área o región, y de los patrones culturales que expresan el estilo de vida dominante en ella. Por ejemplo para un habitante de un país desarrollado ser pobre tal vez signifique no tener automóvil, casa de verano, yate, etc., mientras que en un país no desarrollado, en vías de desarrollo o subdesarrollado, signifique no tener que comer, vestir o con que curarse. Sin embargo, en sus respectivas sociedades, ambos son pobres, porque pertenecen al escalón más bajo de la distribución del ingreso. Dentro de este concepto tendríamos que integrar también la idea de empobrecimiento y es la condena a la que están expuestos, paradójicamente, muchos países con recursos como el nuestro, pero la explotación de ciertos recursos han sido postergados, por efecto de imposición de transnacionales, que privilegian la explotación de lo que resulta primordial para ellos, los poderosos, postergando el crecimiento del propietario de la tierra. Es el caso de Perú, donde se privilegia la explotación de minerales, destruyendo tierras, recursos hídricos, ecología y las fronteras agrícolas de una nación por excelencia trabajadora de la tierra, con perspectivas de lograr la cúspide de la agroindustria, pero todo esto es postergado por la urgente necesidad de extraer minerales de nuestro territorio, destruyendo nuestro hábitat, tierras y la misma vida.
La pobreza describe un amplio rango de circunstancias asociadas con la satisfacción de las necesidades, dificultad al acceso y carencia de recursos. La pobreza de gran parte de la humanidad es lo que se percibe como la carencia, escasez o falta de los bienes más elementales como por ejemplo acceso a la salud, alimentos, vivienda o educación. Una persona que vive en condición de pobreza es denominada pobre. Al país o ciudad que es pobre, se le puede denominar como una sociedad tradicional, la cual se quedo en lo medieval o rural, no se modernizó ni se industrializó. No es un país desarrollado. Pero debemos aclarar que pobres hay en todo el mundo. En EE.UU. hay cientos de casas administradas por Misioneras de la Caridad de Teresa de Calcuta, a donde acuden miles de comensales a recibir, a veces una ración al día en el mejor de los casos, de manera que no es prudente hablar solo de países pobres, si no de la pobreza en los países, como también de países empobrecidos, ya que la pobreza no es patrimonio cultural de quienes son hoy erróneamente definidos como países pobres. Perú es un país empobrecido solo es un territorio utilizado por los poderosos para extraer los insumos que a ellos les interesa, han postergado la explotación de recursos que nos haría ricos a nosotros, ya que le a explotación de esos recursos nos permitiría desarrollar y no permitiría la explotación irracional de minerales, esa es la diferencia Hay dos definiciones básicas distintas: pobreza absoluta y pobreza relativa. La pobreza absoluta es un nivel de pobreza en el cual ciertos estándares mínimos de vida, tales como nutrición, salud y vivienda, no pueden ser alcanzados. La gente en estas condiciones gana menos de un dólar por persona. El término pobreza absoluta puede ser un poco engañoso, ya que no existe un estándar único que la defina: el nivel de ingreso necesario para alcanzar este mínimo de vida es llamado comúnmente como la línea de pobreza, la cual es definida de varias formas por instituciones y personas. La pobreza absoluta se refiere a la carencia de los mínimos vitales y necesarios para vivir en condiciones que no nieguen su dignidad. La pobreza relativa mide la desigualdad existente dentro de una sociedad. Así por ejemplo, la Unión Europea define la pobreza como el hecho de tener un ingreso inferior a la mitad de la renta media del país. La pobreza relativa, se basa en la posición de una persona o familia en relación a otras de la comunidad o a un estándar considerado necesario para vivir en la sociedad. Así, se consideran las posiciones de diferentes individuos y grupos en relación a otros en un universo específico. Bajo esta perspectiva, es evidente que las personas que pueden ser calificadas como pobres en algunos países o regiones, pueden disfrutar de mayores ingresos o comodidades que algunos grupos considerados no pobres en otros países menos desarrollados. Debemos anotar que aproximadamente 1,500 millones de habitantes del mundo viven con menos de un dólar diario. Jorge Paredes Romero DNI 10380914 Más artículos de Jorge para leer Aquí cientos de escritos de Jorge Paredes |
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