Una mala praxis paramédica de Padomi (EsSalud)

Actualizado al 29.10.08 a las 7.11 p.m.

El día lunes 27 de Octubre del 2008, aproximadamente a las 5 de la tarde, llegó a mi domicilio un enfermero de PADOMI, quien me tenía programado para su visita, en la que tendría que realizar una curación de una herida y la colocación de un catéter vesical (sonda de Foley). Era una persona desconocida, ya que el titular, quien me conoce a la perfección, estaba de vacaciones. Luego de él vino otro enfermero que también me conocía, pero esta vez era un desconocido, a quien notamos dudoso, incluso mi familia y yo estábamos por decirle que no me atendiera, sabíamos que corríamos un riesgo al negarnos, por ello optamos por dejarlo y no decirle nada, era creo el pálpito de lo trágico.

En el proceso de colocación de dicha sonda, el paramédico supuestamente termina dicho acto, pero no salía orina por  la sonda y me dice que no me preocupe, que todo está bien; a nuestra insistencia, ya que le decíamos que dicha sonda no se encontraba bien colocada y el globo ha sido inflado en uretra, procede a desinflar el globo e inmediatamente empieza a fluir sangre por el meato. Efectivamente, la sonda había sido mal instalada y el globo había sido inflado con 15 cm3 de agua, pero en la uretra, con ello produjo una lesión en dicho lugar y la consiguiente hemorragia. Recordé lo de 1981 (ver antecedentes) y me llené de temor, dije: “esta vez no resisto”. Oré, me encomendé a Dios, esto me salvó. Pero había un factor adicional, esta vez no tenía infección urinaria, estaba cuidándome con mucho esmero, controlando mis signos vitales con frecuencia, alimentación, etc., mi familia era muy prolija en ello, porque de otro modo era hombre muerto.

Inmediatamente el enfermero reporta a Urgencias, (Teléfono 4111000), pero de allí le dicen que no pueden apoyarle ya que se encontraban saturados y que mejor me vaya al hospital Marino Molina de Comas. Le dije a la Srta. de Urgencias por teléfono, que sería bueno nos acompañe el enfermero, pero ella dijo que mejor no nos acompañe ya que podría ser un inconveniente (¿), de modo que salimos a la calle y tomamos un taxi con mi familia, nos acompañó el enfermero, pero no intervino en el hospital, nos dejó  diciendo que tenía que visitar a otro paciente. Considero que él debería haber hablado con el médico sobre lo sucedido, fui yo quien tuvo que informar al facultativo (¿)

En el Hospital Marino Molina llegamos a las 5.45, allí nos ausculta un cirujano en Emergencia y al tratar de colocar una nueva sonda, nos dice que es imposible hacerlo, el sangrado continuaba, que mejor vayamos a un especialista, es decir a un urólogo del Hospital Sabogal, por lo que nos transfiere a dicho hospital. El dicho “hospital”, Marino Molina, no cuentan con especialistas, no obstante que el distrito de Comas cuenta con más de medio millón de habitantes.

Esperamos por cuatro  horas en una silla de ruedas, sin atención alguna, sangrando interiormente, ahora lo se, por la sangre acumulada en vejiga y que se notó después en la cargada hematuria durante dos días. Estuve allí  hasta pasadas las 10 de la noche, a las 11 de la noche llegamos al hospital  Sabogal, donde felizmente la Dra. Lucietta Toledo, uróloga en Emergencia, consigue instalar correctamente la sonda de Foley e indica antibióticos, vitamina K y analgésicos. Su atención es eficiente y me retiro del hospital a las 11.30 p.m., llegando a casa pasadas las 12 de la noche, durante todo este tiempo el servicio de Padomi no se ha preocupado en lo absoluto para hacer un seguimiento o monitoreo de lo ocasionado por un personal de su servicio, solo llamaron para ver si había ido a un hospital, hasta el momento de realizar este escrito, lo cual es sumamente preocupante.

Pregunto: ¿Ha reportado este lamentable incidente el enfermero que vino de parte de Padomi? ¿Por qué cuando llamé al día siguiente me dijeron?:

-          Señor, esto ya no está en manos de Padomi, llame Ud. a Urgencias, al 4111000, cuando solicité a mi médico de cabecera, me dijeron él ya no puede ver este caso, le repetimos llame a urgencias. Es decirme pedían que yo llame, que yo me preocupe, ellos no lo hicieron, ¿Es así el procedimiento? ¡Es sorprendente!

Lamentablemente el servicio del Hospital Molina es deficiente, no tiene especialistas ni cuenta con ambulancias, de allí que la atención precisa de la emergencia demoró más 5 horas hasta llegar a un verdadero hospital, al otro extremo de Comas, en Callao, pero en este momento me encuentro en casa y la preocupación que tengo es esa lesión uretral y que en su debido momento habrá que cambiar esa sonda.

* ¿Quién lo hará dentro de 15 días, es decir el 10 de Noviembre el 2008? ¿Será una persona de garantía?

* ¿Esa lesión requiere intervención quirúrgica? Se produjo una lesión uretral, eso está clarísimo, de allí el sangrado.

* ¿A partir de ahora qué sucederá cada vez que tengan que ponerme una nueva sonda? ¿Tendré que pasar nuevamente por este vía crucis?

* ¿Debe EsSalud ver la alternativa médica para evitarme estos problemas, que en algún momento pueden llevarme a una situación irreversible? Creo que si y de no hacerlo entonces estarán demostrando abulia y me estarán abandonado a una situación de peligro, por desidia e inercia de la Institución llamada a velar por la salud y la vida de los asegurados.

Recién acabo de enterarme acerca de los inconvenientes para hospitalizar a pacientes y del requisito que debe estar en "artículo mortis", para recién ser internado, esto produce muertes innecesarias y la frustración profesional, de quienes nos atienden (médicos y enfermeras) y se ven trabados de cumplir con su misión, es decir dejan de hacer lo que saben que deben  hacer, estando preparados para ello, ante las "reglas" impuestas por una institución que por lo visto está colapsada, por su propia incapacidad de ser administrada coherentemente. EsSalud tiene recursos económicos, el problema está en su administración.

Padomi no debe desactivarse, sino perfeccionarse, corregir sus errores, descentralizarse. Desactivar Padomi, sería una "hecatombe" en la sanidad y seguridad social, que pasaría de la precariedad a una muerte clínica.

* El mes de Abril del 2008 fui tratado en el Hospital Almenara por el urólogo el Dr. Carlos Molina, un excelente profesional,  quien me operó de un divertículo uretro escrotal, de modo que la uretra está sumamente dañada, de allí me dijo que sería necesario pensar en una ileocistoplastía, por ello, ante este suceso  actual creo que debo ser atendido y tomar en cuenta lo siguiente:

PRIMERO.- Que es lamentable que un personal de EsSalud haya realizado una mala práctica paramédica y que hasta este momento ni él ni la institución se hayan preocupado por hacer un seguimiento del problema.

SEGUNDO.- Que hemos tenido que recurrir por gestión personal y esfuerzo familiar a buscar atención primero por emergencia de un lugar que no contaba con lo necesario para estos casos (Hospital Marino Molina)  y que no pudo derivarme con prontitud a un centro hospitalario de mejor nivel, sino 4 horas después, donde si fui atendido, pero en ese lapso perdía sangre y expuesto a algo peor, ni siquiera me colocaron una vía, simplemente me dijeron “no se puede”,  y que pase el siguiente… Cuando he sido atendido por Urgencias ha sido a mi pedido, es decir Padomi me abandonó, tuve que pedir por teléfono la presencia de Urgencias al día siguiente cerca de la una de la tarde, ya que esperaba que Padomi realizara un monitoreo y la atención debida por su cuenta, como correspondía a un caso ocasionado por un personal a su servicio. Urgencias desconocía mi caso, eso me dijeron, que no existía reporte alguno de mi caso.

TERCERO.- Que solicito ser atendido de inmediato por el servicio de Urología del Hospital Almenara, específicamente el Dr. Carlos Molina, quien ya conoce perfectamente mi caso y que deberían salvarse las trabas administrativas y proceder a atenderme como requiere este caso que se ha desprendido, reitero, de una mala práctica paramédica de un personal de EsSalud (Padomi). Considero esto fundamental ya que, reitero, este profesional conoce mi caso a la perfección.

Jorge Paredes Romero

DNI 10380914

Teléf. 5410296

Cell 998562797

Lima Perú

Martes 28.10.08.- En vista que durante toda a mañana Padomi no me monitorea y la hematuria sigue, llamo al 2656000 y allí me dicen que ya Padomi no puede atenderme, que llame al 4111000.

Llamo a dicho número y me dicen que seré visitado y que si hasta este momento no lo hicieron no obstante llamó el enfermero el día 27.10.08 a las 5.30 p.m. eso no fue registrado (?) y que desconocían mi caso porque no hay reporte sobre ello (?)

En horas de a tarde me visita una doctora y una enfermera de Urgencias quienes me monitorean y atienden de acuerdo a sus recursos y las reglas, me dejan luego de hacer un lavado vesical e inyectarme vitamina K notificándome que al día siguiente seré nuevamente visitado por Urgencias.

Lamento que no pueda ser hospitalizado hasta ahora para atender mi caso que definitivamente requiere atención quirúrgica y alternativas para mi problema urinario ya que  la zona está traumatizada, esto si salgo con bien de este trance que a mi juicio y si tuviera recursos y un  abogado, haría una denuncia penal a EsSalud, por MALA PRAXIS de su personal  y exposición al peligro, por los recursos insuficientes para atender una emergencia sino después de mas de 6 horas de producida la intervención infausta del paramédico.

Miercoles 29.10.08.- Soy nuevamente visitado por Urgencias (411100) y me dejan con orina más clara y me animan, lo cual agradecí, pero subsiste la preocupación de lo que suceda de aquí a 13 días en el cambio de sonda. De toda forma no puedo negar que la atención de la Dra. Lucietta Toledo en Emergencia del Hospital Sabogal y las visitas de Urgencias ( a mi solicitud, no de Padomi ni del enfermero) me han calmado, pero me encuentro traumado, de solo ver que alguien pueda realizar un cambio de sonda. Pónganse en mi lugar, esto ya me sucedió el año 1981 en una clínica por cuenta del Seguro, en donde entre en Shock séptico y casi muero, ahora el 2008, por un enfermero de Padomi (EsSalud), de modo que no espero una tercera vez... esto debe evitarse.

Jorge Paredes Romero

DNI 10380914

Teléf. 5410296

Cell 998562797

Lima Perú

ANTECEDENTES DE MI CASO:

En Noviembre de 1981, asistí a una clínica por cuenta del entonces Seguro Social del Perú, entonces tenía una litiasis a nivel vesical e infección urinaria colateral. Estando ya en una cama de la clínica,  al momento de colocarme una sonda vesical (de Foley), esta tiene en un extremo un globo que se dilata con agua e impide que salga del esfínter vesical, quedando retenida, generalmente este globo se infla con 8 cm3 de agua, hoy lo hacen con 15 cm3, de modo que es un volumen de buen tamaño.

Estas sondas al momento de ser insertadas por la uretra y traspasar el esfínter, dejan salir orina por el extremo opuesto, esa es la señal que ha llegado a vejiga, pero en esa oportunidad el paramédico infló el globo sin darse cuenta de esa señal, o algo sucedió en la maniobra, lo cierto es que el globo fue inflado estando en uretra, lo cual ocasionó una ruptura de vasos en zona uretral, muy cerca al esfínter. A las 6 horas del suceso empecé con fiebre alta, nauseas, vómitos, problemas estomacales, es decir un proceso de deshidratación masivo, hasta que entré en shock que devino luego en una septicemia. Me trasladaron a cuidados intensivos, allí máquinas, sangre, Intropin de 500, volutrol, Gentalyn , masivamente, etc., etc. En esa oportunidad (1981) casi muero a raíz de esto, pero gracias a Dios logré superar el impase con esfuerzo y dedicación de los médicos y la fe personal como también la familiar.

El año 2001, debido a una osteomielitis, hice un proceso de Sepsis, fui llevado por mi familia a emergencia del Hospital Almenara, porque el servicio de STAE creyó que podría superar mi problema con solo unas pastillas de paracetamol, pero yo sabía que estaba entrando a una sepsis, llamamos por segunda vez a STAE y me volvieron a dar paracetamol, encima me rezondraron, diciendo que no fastidiara tanto por una simple fiebre. Mi familia me llevó al hospital Almenara, luego me trasladan  al Policlínico Grau para luego retornarme a Almenara, donde también superé una segunda sepsis, pero perdí el fémur derecho.

Seis unidades de sangre de 500 cc. cada una, doce donantes de la Comunidad “La Pascana” de Comas (Lima) y el Colegio “La Fe de María”, permitieron que resistiera, pero mi muerte era inminente, solo la confidencia de un médico que hizo conocer a mi familia sobre la existencia de una alternativa para salvarme la vida y era “alimentación enteral”, la cual había en almacén, pero no la daban a todos. Mi familia lo exigió y solo así pudo concedérseme el equipo señalado. Salvé la vida y después de dos meses de alimentación enteral. A los pocos meses retorné para una operación con el Dr. Andrés Mendoza, excelente Cirujano plástico. El año 2008, específicamente en abril, fui operado de un divertículo uretro escrotal, justamente donde se produjo la lesión de 1981.  Pero lo aciago me persigue…