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E l      H o l i s m o  Un paradigma para el siglo XXI

 
El Maestro es un facilitador, hace posible o más fácil una tarea. No lo hace él todo.  
Cuando nos enseñan qué pensar en lugar de cómo pensar, terminamos sin pensar  

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EDUCACIÓN HOLISTA

Jorge Paredes Romero (Humanista)

Resumen de Seminarios, Conferencias en diversas invitaciones.

 

 

El día que la humanidad comprenda que el mejor método no solo para educar sino para cualquier empresa o propuesta es el amor, entonces empezarán a notarse cambios en nuestra sociedad. Durante muchos siglos la humanidad ha estado en manos de diversos paradigmas que surgieron bajo la égida de intereses perversos, sea de imperios, naciones o la misma religión católica u otras religiones, que se han empeñado en apoderarse de todo cuanto sea posible, manipulando conciencias y recabando enormes sumas de dinero sin el menor esfuerzo, para eso han adoctrinado a cientos de “guías espirituales” que han encandilado a miles y miles de oyentes en muchos países, y el resto es historia conocida y jugosas cuentas bancarias, basta citar un solo ejemplo el caso de “pare de sufrir”.

 

Lo han venido haciendo a lo largo de muchos años, utilizando para ello la coerción en base al discurso muy bien elaborado por demagogos, que se pusieron al servicio de transnacionales comercializadoras de la fe, en otras latitudes se han valido de las armas y el martirio, incluso en otras épocas en que las aventuras descubridoras significaron inconmensurables sumas de oro, especias, esclavos y el pisotear culturas, en todo eso estuvieron siempre presentes miembros del clero católico, quienes bajo la máscara de proclamar la fe, fueron enriqueciéndose y formando un inmenso imperio, es pues la presencia del romanismo en todo el mundo, que bajo el disfraz de la doctrina, se extendió por todo el orbe, estableciendo una alianza perversa con la política en cada país donde los arcabuces implantaron su dominio. Ese poder que surge en los primeros siglos de esta era, como un rezago espiritual del imperio romano, y viene ya veinte siglos enseñoreándose, primero en medio de una Europa decadente y luego en  América floreciente, para extenderse a todo el mundo y tiene muchas versiones, romana, anglicana, ortodoxa, etc.

Luego de ello surgieron los científicos, que también establecieron dogmas y quienes no estuviesen de acuerdo con ellos pues eran tildados de falsos, empíricos y herejes coludidos con un sistema clerical. Los científicos en su mejor intención fueron aportando conocimientos, pero hubieron quienes teniendo en sus manos ese conocimiento, implantaron dogmas que costó mucha sangre superar. Hoy en día podemos ver una terrible consecuencia de cómo quienes se adueñaron del conocimiento, de la energía nuclear pues se hayan pertrechado de tal cantidad de armas nucleares, que son capaces de reventar este mundo muchas veces, y si reuniéramos todo el armamento nuclear, pues de solo imaginarlo es ya locura.

Lo científico ha venido implantando absolutos que son difíciles de erradicar y han dado lugar a grandes conflictos, tenemos por ejemplo la tecnología derivada de los hidrocarburos, los amos del petróleo han establecido su dominio, y no obstante existir otras clases de energía los petroleros persisten en seguir contaminando el mundo con gasolina y diesel.

En medio de ese dogmatismo muchos maestros se han entronizado como los únicos capaces de tener la verdad, su absolutismo raya con la testarudez, por eso surgen las expresiones: ¡el médico soy yo! ¡El maestro soy yo, Ud. se calla! El absolutismo de ciertos maestros ha llegado al límite de argumentar que la verdad es la que ellos preconizan, otra verdad no encaja en sus dominios,  se resisten a tener que aceptarla. En las escuelas, aun en las universidades, ese tipo de maestro sigue ejerciendo su dictadura, entonces se han venido erradicando los laboratorios, la experimentación, etc., los alumnos solo se dedican a obtener notas aprobatorias, porque ese es el único camino para obtener el bachillerato o la licenciatura, según sea el caso.

La educación o el sistema educativo, necesitan urgentemente un nuevo paradigma, capaz de integrar en una gran Comunidad de aprendizaje, en una simbiosis sin precedentes, al educando, el educador u la sociedad toda, para que todos puedan lograr superar lo establecido, que se debe aceptar como remontable, capaz de superarse, digno de ser perfeccionado, pero para ello el sistema educativo requerirá la presencia de un nuevo paradigma, que el maestro sea un motivador, un facilitador, que el docente de lugar al cambio que los alumnos requieren, para darse cuenta que están aprehendiendo nuevos conceptos, nuevas ideas, nuevas doctrinas y los padres, grandes auxiliares y protagonistas de la educación familiar. Para obtener esto se requiere partir del principio que no solamente debemos preocuparnos por lo cognitivo, que no solo tenemos una inteligencia como única digna de ser atendida, debemos reconocer que el ser humano es dueño de inteligencias múltiples, estamos viviendo una etapa de superación a la modernidad, de aquello que nos parecía insuperable, sin embargo la humanidad sigue ascendiendo en procura de nuevas tecnologías y todo va sucediendo cada vez más rápido.

Tenemos que ir dejando atrás el mercantilismo, el consumismo, basados en la revolución tecnológica de tipo vertical, tenemos que propender a rescatar los otros componentes de la vida en sí misma, comprender que no somos solo materia, sino que tenemos contenidos espirituales, emociones y afectos, que necesitamos aceptarnos y aprender a vivir en sociedad. Tenemos que rescatar lo mejor de cada ser, de cada niño, de cada estudiante, aprender a verlos como personas individuales y no como una masa que debemos entrenar, sino como personas que son capaces de desplegar sus inteligencias, que son entidades capaces de establecer buenas relaciones unos con otros, que esas personas pueden integrarse en solidarios grupos humanos sin perder identidad personal, pues pertenecen a un TODO, pero a su vez son elementos interdependientes y con capacidad de relacionarse entre sí en armonía, con amor y con aspiraciones nobles.

Entonces comprenderemos poco a poco, que el individuo subsiste aunque esté inmerso en una masa, descubrir en ese individuo sus contenidos más valiosos, dejar de verlo como un conglomerado físico y orgánico, para visualizarlo como un espíritu que a su vez tiene que relacionarse de la mejor manera, con los miles de millones de seres que viven en la tierra, entonces llamaremos a eso comunidades que tienen conciencia social y que todo ese gran conjunto viene a ser la humanidad con conciencia planetaria y que todo ese enorme universo tiene también una conciencia espiritual, es una inmensa energía que aun no ha sido explorada, mucho menos utilizada, pero el día que el ser humano descubra esas potencialidades, entonces se sonreirá frente a su pasado, a sus tiempos antecedentes en que se encontraba tan privado de ejercer ese poder.

Cuando hablemos de inteligencia en el ser humano, tendremos que considerar por lo menos seis niveles factibles de educar, sino más: cognitivo, social, corporal, emocional, espiritual y estético. Cuando hablamos de educación integral estamos considerando justamente lo holista, ya que una educación holista es definitivamente integral, un maestro no debe mirar la vida como algo fragmentado sino como algo que es articulado.

Con un objetivo metodológico, la educación holista ha señalado cuatro aprendizajes estratégicos para la educación del siglo XXI. Aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. Pero por sobre todo, en la escuela,  el maestro debe ser auxiliar, un guía, se debe propiciar una buena comunicación del maestro con el alumno, debe haber solidaridad entre los alumnos, haciendo de lado la competitividad.

 

 
     
 
 
         
 

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