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Cómo
llevar a la práctica la educación holística.
Síntesis
hecha por Jorge Paredes Romero – Humanista
Resumen de
Seminarios, Conferencias en diversas invitaciones.
Frente a la innegable
crisis ocasionada por una educación insuficiente, varios países
latinoamericanos están en la posibilidad del cambio, es decir volver la
mirada hacia una educación íntegra más que integral, nos referimos a
la educación holistica, pero nos preguntan: ¿cómo desenvolvernos en
esta opción, en la que ya estamos convencidos podremos lograr
mejores resultados, para conseguir generaciones de niños felices y
con posibilidad de que logren plena realización?
En principio ya sabemos
que los niños necesitan jugar y que a través del juego realizan
aprendizajes muy completos, pero deben ser juegos que les van a
permitir desarrollar paralelamente varias inteligencias, actividades
lúdicas que les permita tomar conciencia de sí mismos, ser
creativos, que incentiven a que padres y maestros se involucren en
este proceso abierto y activo, a la vez práctico e integrador.
Debemos considerar que una comunidad de aprendizaje involucra
sectores más amplios que la simple dicotomía Maestro – Educando, y
que necesitamos atender básicamente las cuatro dimensiones
fundamentales: física, mental, emocional y espiritual.
En lo físico es
importante que el niño vea atendido su cuerpo, que sepa canalizar
los excesos de energía o de hiperactividad, sin tener que recurrir a
los fármacos; en el aspecto emocional necesita exteriorizar sus
emociones y participar de ellas con sus compañeros, padres y
maestros, liberarse de tensiones, porque si no se está bien en cuanto autoestima nadie va a lograr desenvolverse con eficiencia, con
excelencia y alegría; por otro lado, el niño necesita desarrollar sus talentos en forma
fructífera y que le provea recompensa.
La parte intelectual requiere
entusiasmo, alegría al descubrir los procesos, lógicamente también
hablaremos de la parte intuitiva, lo interior que es vital, lo
estético, lo creador, lo ético y solidario, la socialización, lo
multicultural, como vemos todo esto, al interconectarse,
proporcionará un espectro muchísimo más amplio que el solo
desarrollo cognitivo y académico, por ende un desarrollo más
íntegro, amplio y fructífero.
Tenemos que considerar
que el niño no solo es cabeza, mente, cerebro, tampoco puede estar
quieto en un banco, y esperar que una maestra le explique cosas
programadas en una curricula. Los niños de hoy están más
acostumbrados a usar la computadora y ver más televisión,
situaciones que nosotros no teníamos en nuestras rutinas escolares
de antes.
Otra característica que tiene
la educación pasada de nuestros niños es que su
visión era sincrética, global, mientras que la escuela de hoy induce
a que los niños presten más atención minuciosa a los detalles, a las
particularidades, cuando en realidad son seres que tienen
interioridad, nociones, intuiciones, tienen deseos de crear,
explorar, investigar, entonces necesitamos integrar todo ello, necesitamos nuevas técnicas, herramientas,
estrategias para ayudar a los niños a desarrollarse con plenitud.
Así lograremos chicos
más felices, equilibrados, armónicos, contentos de aprender,
capaces, de alta autoestima, seguros que pueden desarrollar sus
potencialidades, que tienen mucho para expresar, entonces debemos
permitirles desarrollar sus propios talentos, dones, unas
capacidades por encima de otras, las mismas que requieren ser
descubiertas en la escuela, porque sino solo serán buenos en
matemáticas, en lengua y solo desarrollen esas capacidades, dejando
de lado las capacidades estéticas, sociales, físicas, de expresividad
corporal de relacionarse exitosamente, estableciendo vínculos con
los demás, de compartir sus propias emociones, y ser partícipe de las
emociones de sus pares, en sus momentos de enojo, depresión,
soledad, etc., no podemos ignorarlo, debemos lograr comunicarnos con ellos,
para liberar esas emociones, de tal modo que al identificar esas
emociones le ayudemos a conocerse a si mismos y a los demás, de
ese modo lograremos expandir su conciencia y trabajar con ambos
hemisferios.
Todo esto es un trabajo
que se desarrolla ya no en aulas tradicionales, de mesas, carpetas y
bancos, en donde los niños vegetan con sus ilusiones, deseos y
aspiraciones, tenemos que permitirles se expresen, se equivoquen y
tengan oportunidad de realizar creaciones que a nosotros podrían
parecernos superficiales, intrascendentes; sin embargo, en esa
creación colorida o en blanco y negro, podrían estar los más hermosos
deseos de encontrar aceptación o quizá los niños tengan allí el bosquejo de
algo que signifique sus reales intenciones, de ocuparse en eso,
entonces significará para nosotros claros mensajes de auxilio, de
pedir ayuda mediante el dibujo.
Debemos mantener al niño
en contacto con la naturaleza, que a través de los juegos pueda ir
revelando sus intereses, sus aspiraciones y sus carencias. Habrán
muchas cosas que el niño no verbalice, pero si puedan expresarlo
mediante otros lenguajes, incluyendo el mímico o el dibujo.
La
observación silenciosa será nuestra mejor herramienta, así podremos
apreciar detalles que no son verbalizados y sin embargo pueden tener
profundo contenido.
La educación holística
es la mejor opción para que el niño logre madurez, se socialice con
éxito, asuma un rol creativo y a través de sus creaciones nos pueda
dar claros indicios de sus capacidades, quizá el baile, la expresión
corporal, la inclinación por la naturaleza, la ecología, es decir
nada debe escapar al ojo observador de un maestro realmente atento, a
todo cuanto pueda significar información valiosa de los niños a su
cargo.
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