Conversaba con una educadora colombiana, acerca de las múltiples
inteligencias que debemos considerar, sobre todo al momento de
trabajar con niños de la
primera infancia, tanto en la Educación
Inicial como en el hogar
o la vida diaria, ya que en una
reunión anterior con docentes y otras personas involucradas en un
proyecto educativo en Bogotá, se trató el tema sobre la
diversidad de inteligencias y decidí escribir
algo sobre la inteligencia onírica o la que se
manifiesta y desarrolla durante el
sueño.
En la antigüedad, para griegos, egipcios, babilonios
y árabes, el fenómeno onírico era tan
importante que se contaba con templos para ir a
dormir y recibir sueños de curación o
de orientación, esto hoy puede no ser
estimado como científico, solo quienes cultivan
la mística o el misticismo lo comprenderán mejor, pero en verdad deberíamos considerarlo
válido, sobre todo cuando se habla de medicina alternativa, hoy ya
reconocida por la OMS. Hace muchos años, cuando aún era
niño, mucho antes de recibir formación
psicológica, recibí formación mística de muchos maestros y se
hablaba sobre la medicina alternativa como una opción válida, cuando
muy pocos reclamaban el retorno a la
naturaleza, a las hierbas, sin embargo
hoy esto es ya
una realidad. Hoy como Psicólogo,
místico, humanista mejor, puedo entenderlo todo con mucha claridad,
ya que como siempre lo repito: “La verdad es una sola,
pero se encuentra dispersa”.
Hoy existen terapeutas que orientan sus investigaciones en base a
los sueños de sus
pacientes, pero aquí no estamos tratando de convencerles acerca de
la eficacia
de tales terapias, pero si podemos
decirles que los sueños pueden ser
la vía de acceso
para visualizar, escuchar
al inconsciente del soñante, y sus opiniones
más recónditas
acerca de su vida. De una
manera u otra, hoy tenemos un conocimiento integrador
del fenómeno onírico con otras experiencias en la evolución humana,
hoy se sabe
que las
neurociencias han aportado mucho al respecto en los últimos años y
podemos ingresar con asombro a la
enorme vertiente de significados que un sueño
puede conllevar, respetando casi con
reverencia la inteligencia oculta del Inconsciente. Y
claro que sí, el Inconsciente puede ser entendido, ya no
como un reservorio de traumas,
complejos o conflictos, sino como el núcleo mismo de contenidos, de
aprendizajes, que de ser cultivados tendríamos a mano un enorme
material para proceder
no solo a curaciones y tratamientos
diversos, sino a la realidad
de procesar aprendizajes complejos.
Podemos decir entonces, con total seguridad, que ese
inconsciente es un reservorio temporal,
algunas veces definitivo de ciertos aprendizajes, que luego serán
“procesados” por el ser humano, en busca de nuevas
experiencias que reafirmen, refuercen,
confirmen o nos haga desistir de tal aseveración, mensaje o lectura, que
vino a nosotros junto con una experiencia determinada. Son
los niños los que más viven estas
experiencias, ya que todo aquello que percibendurante
el día, va ocupando determinada prioridad en sus recuerdos y preocupaciones,
y aquello que salte a primer
lugar, es lo que muchas veces es soñado y puede transformarse
en un código de conducta, en la solución a un
problema o en contenidos informativos
enriquecedores, en algo que buscará luego ser ampliado, quizá en
algo que pueda ser un descubrimiento, un invento, una premisa, etc.,
etc.
Ahora bien, las experiencias durante la vigilia pueden a su vez transformarse
en experiencias
oníricas y durante el sueño el niño elaborará una serie de
conceptos que se enlazarán, para formar
todo un capítulo sobre lo aprendido en el
día y tendrá una especie de “feedback”
durante sus horas de sueño. Estas experiencias de vigilia podrían
ser también valores,
conductas, gestos de los adultos o los de sus pares
de la escuela, todo ello es repasado
durante el episodio onírico, de modo
que no podemos dejar de
considerar las horas de sueño, como verdaderas etapas de trabajo,
todo un
complejo taller que diariamente
trabaja, aun en forma inconsciente, en donde ciertamente el cuerpo
descansa, pero la mente sigue trabajando.
Ahora bien, la mente no se agota, ni se
cansa, es más, la mente prácticamente está ociosa,
no la hacemos trabajar, hay quienes calculan que apenas estamos
utilizando el 5% de
nuestra calidad y capacidad cerebral, de modo que
¿se imaginan Uds. Cuánto tenemos
aún por
trabajar? El
trabajo mental no deteriora al
cuerpo físico, muy
por el
contrario lo fortalece, le hace conservar la ansiada juventud,
cuánto más trabaja un
cerebro, mejor estará el organismo; ahora bien, depende también del
tipo de
trabajo
que realizamos, es decir
trabajo enaltecedor, constructivo, positivo, creador.Entonces,
creo sinceramente que el niño no despertará agotado, cansado, mucho
menos debilitado por
esto, muy por el contrario, su despertar será feliz, porque habrá
asistido a la mejor aula, en donde
habrá “aprehendido” algo o mucho, con la seguridad que nunca lo olvidará,
por tal motivo, un adulto, sea padre, maestro o visita
en casa, se transformará en un modelo,
que ejercerá en el niño una
impresión sobre su vigilia, y que luego
será desarrollada durante su sueño.
Por eso debemos tener mucho cuidado de cuanto hacemos,
hablamos y hasta los gestos que acompañan a nuestro hablar, podríamos
decir una mentira y disfrazarla con una
mueca, eso será
captado y se transformará en un modelo
capcioso, hipócrita, la mentira es entonces perjudicial para un niño
que está siempre atento a todo cuanto sucede en su entorno.
Es muy probable que nosotros no le
demos importancia a esto, que quizá creamos
estar engañando a nuestros niños, ¡mala percepción!,
nosotros somos los engañados. Entonces,
lo visto, oído, o aprendido durante la vigilia es importante, ya que será definitivamente
“aprehendido” durante el sueño. Por eso, creo que tiene mucha razón
Carl Gustav Jung cuando
dice: “Cuanto más aptos somos para hacer consciente
lo inconsciente, más grande es la
cantidad de vida que
integramos”.
Por otro lado hay quienes dicen
que hay un inconsciente matemático que “sopla” conclusiones a los
científicos, ya consciente el matemático, lo único que hace es
desarrollarlos. El gran matemático Ramanujan resolvía los problemas
sin saber cómo, se hablaba de una
especie de intuición matemática, pero
en realidad era su experiencia onírica. Srinivasa Aiyangar Ramanujan
fallecido en 1920, era un matemático indio, que a los
doce años dominaba la trigonometría sin
haber asistido a una escuela o universidad.
Entonces, concluiremos que los sueños
son la forma como el cerebro
procesa, integra y comprende toda información nueva.
En mi experiencia profesional, he tenido la
oportunidad de realizar innumerables sesiones
de sugestión hipnótica, es decir situaciones en las que el sujeto
está en el umbral,
entre el sueño y la lucidez
o la vigilia, he utilizado por años esta metodología,
para realizar terapias diversas en busca de sanidad o soluciones,
algo que nunca
hubiera conseguido
en una consulta normal o rutinaria, ¿por
qué? Pues
sencillamente
porque es el mundo onírico o un acercamiento
a él, el mejor estado para realizar con
total libertad, tanto el recordar como también de liberarse de la
censura y
el paciente puede también, con toda libertad, decir aquello que le hace
sufrir y en
base a ello recordar aquello que incluso
es incapaz de rememorar estando 100%
lúcido, esto es llamado por otros especialistas regresiones, yo
prefiero decir solo: “estado de libertad”.
Definitivamente creo que el sueño es una gran ayuda
para reforzar
aprendizajes,
concatenarlos con
otros conceptos
y en
ello el
cerebro es un
hábil articulador de sus propios contenidos, entonces recurre a
sucesos guardados, aprendizajes
incompletos y los integra de manera fantástica. Me
refiero a este nivel de inteligencia, porque tenemos que comprender
que hoy debemos
recurrir a toda teoría, a todo enunciado de los psicólogos
y filósofos, para construir nuevas
metodologías didácticas, no podemos ya detenernos en teorías tipo
dogma, ya nada es absoluto, no obstante la teoría
de la relatividad fue enunciada ya hace
muchísimos años, aun no queremos dejar de lado los absolutos
dogmáticos y nos seguimos aferrando a
teorías como únicas, incluso el Holismo, que es para
nosotros un Nuevo Paradigma, podría ser
superado en algún momento, pero por ahora comprendemos que es
lo mejor de lo que disponemos
para educar a los niños y al hablar de los distintos
niveles de inteligencia, de la complejidad de nuestra persona en el proceso de
aprender, entonces tenemos que echar mano de las muchas teorías
hasta ahora
conocidas, compararlas, extraer de
ellas lo mejor, lo bueno, y desechar lo que
consideramos obsoleto, superado y
anacrónico. Ya el escritor lo dice: “Escudriñadlo todo; retened
lo bueno, desechad lo malo”.
El siglo pasado
fue testigo de
una serie de
cursos de idiomas,
que aparecieron en
el mercado, con la particularidad de que uno podría
aprender por ejemplo inglés mientras
dormía, para
ello colocaba
una bocina debajo
de la almohada,
la misma que estaba
conectada un reproductor, el que se apagaba automáticamente cuando
acababa el
casete, pues si, muchos aprendieron idiomas de esa manera, otros recibieronmensajes
de sus terapeutas con ese mismo método, lo cierto es que
se aprovechó de esos momentos, para
llegar al inconsciente de la persona y de
esa manera influir en el individuo y
conseguir introyectar directivas, consejos y enseñanzas diversas.
De ese modo entonces, podemos hablar de otros tipo de inteligencias:
la inteligencia naturalista, percibe
las relaciones entre las especies; la inteligencia espacial, muy
útil para quienes manejan objetos en el espacio; inteligencia
corporal o
cenestésica, para quienes necesitan perfeccionamiento en el
desempeño físico, control de
movimientos, etc.; inteligencia intrapersonal, nos permite formar un
modelo preciso de
nosotros mismos, mejor capacidad de reflexionar y meditar; la
inteligencia interpersonal la capacidad de entender las relaciones
sociales y poder interactuar
con las personas; la inteligencia
musical, sensibilidad para producir ritmos,
tocar instrumentos musicales, etc.; inteligencia lingüística, mejor
capacidad de expresarse, leer y
comprender lo leído, etc.; inteligencia lógica matemática, capacidad
para manejar los números,
cálculo mental, estrategias como ajedrez, descubrir el
porqué de las cosas; inteligencia existencial, esta inteligencia es
representativa de la inclinación humana a formularse preguntas
fundamentales sobre la existencia, la vida, la muerte y
la finitud, meditando sobre todo ello, etc., etc., así
podríamos hablar de lo que se menciona como inteligencias
múltiples. Hay personas que
pueden tener una inteligencia especializada y hay otras que dominan
varias inteligencias, lo cierto es que el niño debe recibir
tempranamente todo tipo de información,
justamente para desarrollar estas cualidades, que todos los niños
tienen al nacer.