El hermoso Valle de Tambo |
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Lo arruinará la minería en la provincia de Islay |
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Islay al encuentro con su destinoIslay es una provincia peruana que, desde antes de 1871 ha hecho historia permanentemente y hoy está en camino de transformarse en un punto crucial para el desarrollo del país, por muchos motivos. Islay es un punto geográfico del sur peruano, que tiene una serie de filones socioeconómicos: turístico, agrícola, portuario, combustibles, pesquero, minero y ahora está aglomerando una serie de recursos para ser un ícono comercial en esta parte de América, porque es uno de los puntos terminales de las interoceánicas, dos grandes extensiones comunicativas que parten de las costas del Atlántico, para sumergirse en las aguas del Pacífico, frente a un mercado asiático, urgido de productos de estas latitudes. Islay es multidiverso y puede serlo aún más, ello lo demostraremos en comentarios más adelante. Los mercados del Atlántico han perdido su poder captador de productos, es ahora el Asia – Pacífico el gran comprador, por eso requerimos perfeccionar nuestros diversos potenciales, con el mágico valor agregado que dará a cualquier producción, un plus inmejorable, para lograr surgir al sitial que nos corresponde y que nos ha sido arrebatado por mucho tiempo, para ello requerimos entre otras cosas: agua, energía, inversiones, fortalecer lo que tenemos, clarificar lo que nos corresponde y así cimentar nuestro desarrollo de manera sostenida. Una de esas necesidades es el agua, la otra es clarificar lo concerniente a nuestro puerto, más aun ahora que se ha dado en el norte, específicamente en Paita, un caso reiterativo bajo otra figura, de lo que nos sucedió a nosotros en agosto de 1999, luego que el 22 de Junio de ese año, Dionisio Romero es recibido en las oficinas del Sr. Montesinos, aparte que la conexión Woodman – Romero es harto conocida, como también los resultados de aquellas amistades, y es justamente lo que hoy sucede con Matarani, es decir que esa concesión es producto de la corrupción reinante en ese decenio fatídico para Perú y que ahora busca perpetuarse en una nueva oportunidad gubernamental. ¿Es que somos tan olvidadizos y encima masoquistas? Nos la hacen y los volvemos a elegir. ¿Qué somos? Ingenuos o simplemente torpes… El año 1999 el Sr. Dionisio Romero ya sabía perfectamente lo que ahora sucedería en esta parte del sur peruano y se anticipó, para lograr la concesión de lo que ahora es uno más de sus bastiones de riqueza: Matarani, pero aspiraba a más, a Callao e Ilo, lo cual fue desintegrado oportunamente. Fiscalía investiga a Dionisio Romero por fraude en concesión de Matarani, es el titular del famoso artículo firmado por Elizabeth Cavero y publicado en el diario “LA REPUBLICA” el día lunes 15 de Diciembre del 2003. Pero el 2006 nuevamente el Grupo Romero insiste con el muelle sur de Callao, lo hace con Dragados Ransa, asociado a capitales chilenos y pierde ante el Grupo P&O Dower de Inglaterra, pero otra cosa hubiera sido si Lourdes Flores ganaba las elecciones preidenciales, en donde iba como miembro de su plancha el Sr. Arturo Woodman. ¿Se imaginan? El grupo Romero con fortalezas económicas como Alicorp, los almacenes a lo largo de la costa del país, las inversiones en palma aceitera o en cuanto negocio avizore rentable, gracias a la información de primerísima fuente que obtiene de sus informantes enclaustrados dentro del sistema desde hace muchos años. Escuchen esto que fue escrito por un comentarista boliviano, nuestro buen amigo el ciudadano boliviano Gustavo Maldonado Medina
Pero no deseo salirme del tema central y es lo concerniente al recurso hídrico, proveniente de un lugar denominado Embalse de Pastogrande, situado en las alturas de los límites entre Puno y Moquegua, proveedor de los cursos de agua que vienen a desembocar en el Pacífico vía Rio Tambo y que lamentablemente, a consecuencia de haber sido represadas las aguas de este embalse Pastogrande, y luego haber canalizado, desviado y trasvasado esas aguas, de manera artificial y con recursos financieros de clara procedencia, los de la empresa minera que tiene sus reales en la zona sur del país y México, hoy muy interesados en los minerales de Cocachacra y que lo van a conseguir a cualquier costo, como fueron siempre sus métodos, a lo largo de los muchos años que viene operando en Perú y México, con inversiones varias en América en general. Ahora bien, en esta necesidad de recursos hídricos están envueltas tres regiones, las mismas que están involucradas en la cuenca hidrográfica que corresponde a Pastogrande. Originalmente fue el Valle de Tambo quien se benefició de estas aguas y lo hacía libremente, posteriormente, en las postrimerías de los años 80, cuando la represa de Pastogrande empieza a funcionar, gracias a los buenos oficios de ciertos políticos que dedicaron esfuerzos a estos fines, entonces Moquegua empieza a manipular de manera antojadiza estos recursos hídricos, canalizándolos, desviando, trasvasando y racionándolos a su capricho, iniciándose entonces lo que conocemos como “la guerra del agua”, pero ahora y con justa razón, los habitantes de la zona suroeste de Puno, reclaman lo que con justicia también les corresponde, y entonces Moquegua viene a sufrir las consecuencias de sus propios desvaríos, cuando muy bien pudieron desde sus inicios, cuando hubiera sido más propicio y conveniente para todos, enrumbar todos los esfuerzos para compartir de manera consciente estos recursos, que en todo caso son de carácter nacional, macro regional. Ahora le es difícil a Moquegua renunciar a lo que siempre consideró suyo y hasta lo sitúa dentro de sus límites, cuando en realidad es, reitero, un bien nacional o en todo caso una riqueza macro regional y como tal debería ser vista, administrada y regulada, con preferencia a irrigar las zonas agrícolas de esta gran zona productora del sur, que podría dar lugar a una próspera agroindustria exportadora, cosa que viene siendo frenada, porque justamente no se quiere despertar esta posibilidad, ya que ello menguaría agua para las mineras, de modo que uno de los efectos perniciosos del desespero minero es justamente este, no compartir los escasos recursos hidrológicos, con lo que podría ser un potencial económico para esta macro región, que ahora debería despertar, para reclamar lo que viene siéndole mezquinado durante tantos años y de manera muy injusta. Todo cuanto decimos aquí estará siendo propalado de manera oral en radios de Mollendo y la imágenes que se aprecian reforzarán todo lo dicho y harán conocido todo cuanto ha venido sucediendo alrededor de este tema, que hace mucho daño a toda la región sur de Perú, es decir no solo perjudica a Islay, sino también a Moquegua y Puno, ya que esta cuenca hidrográfica es de todas las regiones circundantes y debería buscarse la forma de colocar la tecnología suficiente para aglomerar los recursos hidrológicos de toda la sierra sur, para aprovecharla de manera sistemática y ordenada, responsable y transparente, de tal manera que logremos el tan ansiado desarrollo agroindustrial propugnado por especialistas como el Ing. Carlos Paredes Gonzales y su programa sierra Productiva, que ahora se vería enormemente favorecido con dos puertos como Ilo y Matarani, como puertas de salida al mercado asiático y la producción se vería multiplicada, con una mejor administración y motivadora de inversiones en un sector que ha sido postergado de manera prepotente e interesada: la agroindustria. La agricultura es básica para la alimentación de todos los pueblos, Europa se vio amenazada varias veces por el abandono de sus tierras y tuvo que recurrir a otras culturas para subsistir, entre ellas la americana en el siglo XV y hoy, otros pueblos vuelven sus ojos a América, para pertrecharse de alimentos otros recursos, entre ellos minerales, pero creemos que se debe tomar conciencia de la peligrosidad de insistir en una explotación irresponsable de los recursos mineros, que indudablemente pueden ser necesarios y proveedores de ingresos fiscales, pero no por ello debe ponerse en riesgo la vida y la salud, de allí nuestro interés en dar información cruzada en los días previos a la consulta popular del 27 de Septiembre del 2009, cuyos resultados deben ser tomados en forma sería y no tildarlas de no vinculantes, una forma de decir que no tienen importancia. Insistimos en que si bien es cierto tenemos recursos minerales, estos deben ser explotados de manera responsable y tanto los señores políticos como gobernantes no deben prestarse a colocar en riesgo la ecología, la vida y la salud de los peruanos, deben ser dignos representantes nuestros y defender nuestra vida, nuestro futuro y la salud ambiental, creemos que existe voluntad de cambio en el tema, pero tenemos que recibir muestras claras de ésta voluntad, tanto de empresas como de los que fueron llamados a representarnos en las diferentes instancias gubernamentales sino, interpretaremos esto como que somos vilmente engañados, de manera que no deben esperar nuestros votos en las próximas elecciones del 2011. Por otro lado, reclamamos lo que corresponde a la transparencia en el manejo de un bien que nos ha sido arrebatado de manera ilegal: el puerto de Matarani y esto ha sido ya demostrado de manera exhaustiva por una comisión del congreso, por congresistas que abonaron en demasía en este tema y no se puede seguir recibiendo maltrato y desprecio, de una empresa que debería ser consciente de su precaria posición y más bien debiera ser respetuosa del poblador, trabajadora y conceptos que devienen de la sana inversión, mientras se determine y eso queremos, las consecuencias de las investigaciones realizadas sobre la irregular concesión portuaria de Matarani, que ahora tiene eco en el norte del país y nos referimos al puerto de Paita, que ha levantado una gran polvareda y de seguro será motivo de una nueva investigación al respecto y ojala no tenga puesta ya la cortina del olvido o la postergación, como viene siendo tratado el tema del Puerto de Matarani. La paciencia tiene un límite… Proseguiremos la investigación de todo cuanto provea claridad y transparencia al tema de Matarani, que a todas luces debe ser puesto en evidencia ante organismos constitucionales o de ser necesario de jurisprudencia internacional, toda vez que no es dable que aquello que se ha identificado como irregular, por decir lo menos, siga en manos de quien no es en todo caso poseedor legítimo del bien, sino que solo ha ejercido poder económico y corruptor para lograrlo y mantenerlo en sus manos, utilizando mecanismos indebidos como ya ha sido demostrado en demasía. Entonces tenemos aquí varios temas que vienen a ser en conjunción causa del atraso y deterioro de la economía de Islay, al mismo tiempo génesis del descontento social que muchas veces desemboca en violencia, ya que la población desespera al ver como son pisoteados sus derechos, sus conquistas, sus expectativas y que la presencia de la guardia pretoriana del sistema lo único que hace es exacerbar los ánimos, robustece la idea que estamos siendo abusados por poderes que se han aliado para mantenernos en un estado dependiente y sojuzgado. Islay es un emporio de latente riqueza que podría resultar de insospechadas fuentes fiscales aún mayores de las que muchos estiman. Alguien confunde mi participación en estos temas, y lo hago desde hace años. No pretendo cargo alguno, nunca perseguí el poder político, luché desde niño por el cambio y la superación de dificultades, la vida me preparó para ello y he llegado a los sesentiséis años de edad con la seguridad de haber cumplido aquello que me propuse desde niño, cuando voceaba aquel semanario “La Razón” ideado en los años estudiantiles del “Deán Valdivia”, entonces empezaba mi fervor por el periodismo. Hoy como escritor y comentarista, solo busco ver a mi pueblo desarrollar, recuperar los valores perdidos, hacer retroceder al abuso y la inmisericorde ambición de los que ostentan el poder. Creo que aun podemos recuperar la dignidad que se nos viene arrebatando desde hace muchos años y eso solo será posible con estudio, tezón e inteligencia, por ello invoco: PRIMERO.- Tratar el tema hidrográfico como un recurso macro regional, que debe ser administrado por una comisión multiregional, que garantice y pueda proveer paz, desarrollo y salud en el sur de Perú. SEGUNDO.- Reconsiderar lo concerniente a la concesión del Puerto de Matarani para darle la interpretación más salomónica que le corresponde, a la luz de todo lo investigado y actuado hasta la fecha. Debe haber un mecanismo que pueda romper el grillete que nos tiene atados a este grupo de poder, que viene pisoteando la dignidad de muchos peruanos, no solo aquí en Mollendo sino en todo el país. TERCERO.- Que la visión que tengamos del futuro de la provincia, sea la concertación de todas las fuerzas políticas y la canalización de todo esfuerzo y mayor sabiduría, para proveer seguridad para el desarrollo de un espectro mucho más amplio de posibilidades: comercio, turismo todo el año, agroindustria, industria pesquera, un megapuerto, etc., que dinamicen las fuerzas vivas de la región, para reencontrarnos con lo que se nos viene delante y que no debe ser descuidado, ni por las autoridades como tampoco por el más humilde poblador de la provincia, desde aquel valiente hombre dedicado a la pesca o el agricultor del valle; el deportista, músico o maestro; el técnico, el transportista y el inversionista, todos juntos deben pensar en el desarrollo como tarea corresponsable de todo poblador de la provincia de Islay, que desde hace mucho tiempo viene siendo enriquecida por muchas sangres de otras regiones y ahora justamente deben hacernos ver que la integración debe ser nuestra bandera. Y que todo sea para el Bien de Perú.
Jorge Paredes Romero Humanista peruano
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